Para intentar cuantificar el impacto de los costos, concentrémonos en los tiempos y movimientos típicos de estos procesos. Con el fin de un mejor entendimiento, vamos a referirnos como “costos directos” a aquellos que son los fácilmente cuantificables mientras que serán “costos ocultos” aquellos que se presentan por fallas o errores y aquellos que serán evidentes una vez que el postulante empieza a trabajar.<br /> <br /> Es imperativo entender la importancia y necesidad de considerarlos. Los dos costos ocultos de mayor impacto y onerosos son el resultado de un mal desempeño de los empleados y aquellos inherentes a una alta rotación de personal. No caigamos en la trampa de acortar caminos y reconozcamos el valor de hacer bien las cosas. Recuerde: “Nunca hay tiempo para hacer bien las cosas…pero siempre habrá tiempo para tener que repetirlas”.<br /> <br /> Aunque parezca extraño, muchos jefes de Talento Humano evitan pensar en optimizar el tiempo y recursos asignados a sus colaboradores pensando que ponen en riesgos esos puestos de trabajo. Si bien es cierto que el descubrimiento de costos ocultos puede exponer la necesidad de reducción de personal improductivo, esta reducción sería en mínima proporción y limitado número de casos dentro de una empresa con procesos bien definidos.<br /> <br /> La verdadera oportunidad radica en optimizar tiempos muertos, en evitar que personal del departamento de Talento Humano se ahogue realizando trabajos operativos que le impiden apoyar y mejorar procesos críticos e indispensables que toda organización tiene pendiente tales como inducción del nuevo personal contratado, introducción a las responsabilidades del nuevo puesto de trabajo, presentación formal del puesto de trabajo dentro de la estructura organizativa, presentación formal del nuevo colaborador a sus colegas, suplidores y clientes internos, etc. Asimismo, realizar evaluaciones de desempeño del nuevo personal enfocadas a medir su integración dentro de la empresa y conocer sus impresiones, criterios y consejos.<br /> <br /> Finalmente poder desarrollar un plan mejor estructurado de capacitación y desarrollo de carrera, todo esto dentro del principal objetivo de retener el mejor talento, evitando su fuga prematura y en último instancia, reducir la rotación de personal, muy costosa para cualquier empresa, especialmente en el Ecuador.<br />