Ferrero, un actor responsable

Grupo Ferrero, compañía italiana de corte familiar fundada en 1946, ha mantenido -y oportunamente desarrollado- lineamientos claros sobre su rol empresarial dentro de las comunidades donde opera. Tales lineamientos, si bien conceptualmente simples, han formado una organización muy comprometida con su cultura responsable, lo cual ha tenido un impacto positivo sobre los diversos grupos de interés con los que interactúa. Sin duda, los desafíos de la cultura empresarial de Ferrero son todavía mayores si se piensa en su dimensión global, como la cuarta compañía mundial de confitería; no obstante, bajo un liderazgo basado en valores y objetivos claros y específicos en implementación de programas de sostenibilidad, ha mantenido su esencia y ha sido reconocida por su reputación positiva. Es así que este año obtuvo la calificación A+ del Global Reporting Initiative, organización asociada a las ONU, por su informe de RSE titulado Compartir Valores para Crear Valor. Para Ferrero, la RSE va de la mano con el éxito del negocio y el éxito es legítimo cuando los procesos y acciones también lo son. Los consumidores Los consumidores y sus necesidades representan el centro de todo lo que es y hace Ferrero a nivel mundial. Alrededor de sus expectativas y demandas se teje, como un círculo virtuoso, las políticas y objetivos de la compañía en todas sus aristas. Se trata no solo de producir bienes de excelencia, sino de hacerlos y entregarlos con excelencia. Los colaboradores Ferrero es una empresa que maneja en su ADN, -y que se reconoce desde sus mismos cimientos luego de la Segunda Guerra Mundial-, como una empresa de alto involucramiento. Significa un sentido auténtico de pertenencia en el cual la empresa se transforma en parte de la comunidad y viceversa. Esto es el resultado de un espíritu laboral dirigido con especial cuidado y pasión por sus líderes durante décadas; los programas de involucramiento no se limitan a las actividades sociales, culturales y educativas sino que profundizan en las necesidades de bienestar de la gente. Grupo Ferrero es el tercer productor europeo de dulces y el cuarto del mundo de chocolatería. Uno de los mayores programas involucra a los adultos mayores, quienes han transformado la jubilación en una oportunidad para que sigan aportando a las generaciones jóvenes desde su experiencia y extiendan su estilo de vida activo, social y saludable. Los proveedores Ferrero maneja un Código de Ética al cual se pliegan los grupos de interés controlables de la organización. En el caso de los proveedores de materias primas para la elaboración de los productos, estos deben garantizar que manejan procesos productivos desprovistos en absoluto de cualquier forma de explotación infantil. Asimismo, los compromisos de Ferrero apuntan a soluciones de abastecimiento 100% social y ambientalmente sostenibles en cuanto a aceite de palma y café no más allá del año 2015; y para el año 2020, en cuanto a avellanas y cacao. Esto no únicamente como una demanda, sino como parte de un modelo responsable que busca soluciones a los principales problemas del mundo moderno. El medioambiente El grupo ha invertido ingentes esfuerzos en avanzar bajo un modelo de sustentabilidad ambiental que busca reducir a la mínima expresión su huella de carbono. El principal proyecto es el desarrollo de centrales de cogeneración de energía en las fábricas que limitan las emisiones de CO2, producen energía eléctrica de autoconsumo y aprovechan el calor emanado para satisfacer las necesidades de calefacción de las comunidades. El embalaje es también un área importante para la conservación. El grupo despliega una estrategia de 5 puntos: eliminar, reducir, reciclar, reutilizar y renovar los envases. Las comunidades Las acciones en materia de RS se entretejen positivamente con los compromisos de los colaboradores, con las responsabilidades de los proveedores, con el cuidado del medio ambiente y, por supuesto, con la sustentabilidad de las comunidades. Tal como la ayuda a los agricultores ecuatorianos (que son proveedores) a través de la Fundación Maquita, Grupo Ferrero ha puesto sus ojos en las zonas menos afortunadas del globo (sur de África, India, Turquía), creando las “Empresas Sociales Ferrero”, cuyo objetivo es mejorar las condiciones de vida de las comunidades a través de empleo, formación, educación y salud.