Beijing también consideró que esto les daba luz verde para cambiar sus prioridades desde fortalecer el yuan a depreciarlo para estimular la economía, de acuerdo con entrevistas de <span style="font-weight: bold; text-decoration: underline underline;">The Wall Street Journal</span> con más de una decena de funcionarios y asesores del Banco Popular de China.<br /> <br /> Las autoridades se internaron en el peligroso <span style="background-color: #ffff00;">camino </span>de tratar de debilitar gradualmente al yuan para abaratar las exportaciones chinas, dicen las fuentes. Los planes para facilitar las transacciones con la divisa china fueron archivados.<br /> El enorme riesgo de esa estrategia se hizo dolorosamente evidente esta semana, golpeando a los mercados globales, desde las acciones a las materias primas. El intento del banco central de orquestar una devaluación ordenada del yuan fue abortado por los inversionistas, que salieron a vender yuanes en masa y se entreveraron en una batalla titánica con el banco central por el control de la magnitud y la celeridad de la caída.<br /> <br /> Después de haber llevado el yuan a su nivel más bajo frente al dólar en cinco años este jueves, el banco central se vio obligado a salir a comprar de nuevo para impedir que el descenso se convirtiera en una estampida de los operadores globales, muchos de los cuales están instalados en los rascacielos de Hong Kong.<br /> <br />