<span style="color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: small;">Los lunes por la mañana, los empleados nuevos hacen fila para recibir un curso de inducción sobre la singular forma de trabajar de Amazon.<br style="color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: small;" /> <br style="color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: small;" /> Se les dice que olviden los “malos hábitos” que aprendieron en sus trabajos anteriores. Si “se dan contra la pared” a causa del implacable ritmo, sólo queda una solución: “Escalar esa pared”, comentaron varios empleados.<br style="color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: small;" /> <br style="color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: small;" /> Para llegar a ser los mejores “Amazónicos” deben seguir los principios del liderazgo de la compañía, 14 reglas inscritas en tarjetas laminadas. Cuando se les examina días más tarde, los que obtuvieron puntuaciones perfectas ganan un premio virtual que dice “Soy Peculiar” – la frase que orgullosamente usa la compañía para derribar convenciones laborales.<br style="color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: small;" /> <br style="color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: small;" /> Amazon motiva a sus empleados a criticar fuertemente las ideas de los demás en reuniones, a trabajar duro hasta tarde (los correos electrónicos llegan después de la medianoche, seguidos por mensajes de texto preguntando por qué no han sido respondidos), y se les evalúa por estándares que, según alardea la compañía, son “desmesuradamente altos”. El directorio telefónico interno les enseña cómo quejarse de manera secreta de sus colegas con sus jefes. Los empleados dicen que a menudo se usa para sabotear a otras personas (esta herramienta ofrece ejemplos, incluyendo el siguiente: “Me sentí preocupado por su falta de flexibilidad y porque se queja abiertamente de tareas fáciles”).<br style="color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: small;" /> <br style="color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: small;" /> Muchos de los recién llegados que hacen fila los lunes podrían no estar allí dentro de unos pocos años. Los que triunfan crean innovaciones que luego les hacen llegar a los 250 millones de clientes que tiene Amazon, y acumulan pequeñas fortunas por el alza de las acciones. Los perdedores se van o son despedidos en las eliminaciones anuales de personal, un “darwinismo deliberado”, dijo un ex director de recursos humanos de la compañía. Algunos trabajadores que padecieron cáncer, abortos involuntarios y otras crisis personales dijeron que habían sido evaluados de forma injusta o presionados a irse sin siquiera haber recibido un periodo de tiempo para recuperarse.<br style="color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: small;" /> <br style="color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: small;" /> Además de sus famosas pruebas para la entrega de paquetes con drones, Amazon también está realizando un discreto experimento para saber cuánto puede presionar a sus empleados. La compañía, fundada y todavía dirigida por Jeff Bezos, rechaza muchos de los clichés que otras compañías defienden (al menos de dientes para afuera) y en su lugar ha diseñado lo que muchos trabajadores llaman una compleja máquina que los impulsa a alcanzar las ambiciones cada vez mayores de Bezos.<br style="color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: small;" /> <br style="color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: small;" /> “Ésta es una compañía que se esfuerza por hacer cosas realmente grandes e innovadoras, y esas cosas no son fáciles”, dijo Susan Harker, reclutadora principal de Amazon. “Cuando existen grandes aspiraciones, la naturaleza del trabajo se convierte en un verdadero reto. Muchos no pueden con eso”.<br style="color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: small;" /> <br style="color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: small;" /> Bo Olson fue una de estas personas. Duró menos de dos años en un puesto de mercadeo de libros y dijo que la imagen grabada en su mente era la de gente llorando en la oficina, algo que otros trabajadores también mencionaron. “Sales de una sala de juntas y ves a un hombre adulto cubriéndose la cara”, dijo. “Yo vi llorar a casi todas las personas con quienes trabajé”, agregó.<br style="color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: small;" /> <br style="color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: small;" /> Gracias en parte a esta capacidad para sacarles el máximo provecho a los empleados, Amazon es más fuerte que nunca. Sus oficinas, cada vez más grandes, ocupan un área de casi un kilómetro cuadrado de la ciudad, y desde ahí apuesta a que sus decenas de miles de nuevos trabajadores puedan venderle cualquier cosa a cualquier persona en cualquier parte del mundo. El mes pasado Amazon eclipsó a Walmart como la compañía de ventas al por menor más grande de Estados Unidos, con un valor de mercado de $250 mil millones de dólares, y Forbes catalogó a Bezos como la quinta persona más rica del mundo.<br style="color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: small;" /> <br style="color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: small;" /> Decenas de millones de personas conocen Amazon como clientes, pero para la mayoría, la vida en sus oficinas corporativas es un misterio. Se exige discreción; incluso los empleados de bajo nivel firman un acuerdo de confidencialidad. La compañía autorizó sólo a un pequeño grupo de altos directivos a hablar con nuestros reporteros y rechazó las solicitudes de entrevista para Bezos y sus principales ejecutivos.<br style="color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: small;" /> <br style="color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: small;" /> Sin embargo, más de 100 empleados y ex empleados - miembros del equipo directivo, ejecutivos de recursos humanos, agentes de ventas, especialistas en comercio minorista e ingenieros que trabajaron en una gama de proyectos que abarcaron desde el Kindle y la entrega de víveres a domicilio hasta el reciente lanzamiento de su teléfono celular - describen cómo trataron de conciliar las extenuantes condiciones de trabajo con lo que muchos llaman su apasionante poder creativo.<br style="color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: small;" /> <br style="color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: small;" /> Algunos dijeron en entrevistas que prosperaron en Amazon precisamente porque la empresa los llevó más allá de lo que ellos consideraban sus propios límites. Muchos empleados se sienten motivados “por pensar en grande y por saber que lo que hemos inventado hasta ahora es sólo una mínima parte de lo que podemos lograr”, dijo Elisabeth Rommel, una ejecutiva de ventas a quien se le autorizó hacer declaraciones.<br style="color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: small;" /> <br style="color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: small;" /> Otros dijeron que lo que aprendieron en sus breves períodos en Amazon sirvió para que sus carreras despegaran. Y no pocos de quienes abandonaron la compañía dijeron que se habían vuelto adictos a la forma de trabajar de Amazon.<br style="color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: small;" /> <br style="color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: small;" /> “Muchos de los que trabajan allí sienten esta tensión: Es el mejor lugar donde odias trabajar”, dijo John Rossman, un ex ejecutivo de la compañía que publicó un libro, “The Amazon Way”.<br style="color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: small;" /> <br style="color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: small;" /> Amazon puede ser excepcional, pero tal vez no es tan peculiar como dice ser. Simplemente ha sido más rápido en responder a los cambios que el resto de las industrias también experimentan: datos disponibles para medir el desempeño individual de forma constante, relaciones más breves entre empleadores y empleados, y un ámbito de competencia global en el que aparecen imperios que se desmoronan de un día para otro. Amazon está a la vanguardia de lo que la tecnología puede ofrecer para la oficina moderna: más ágil y productiva, pero también más rigurosa y menos indulgente.<br style="color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: small;" /> <br style="color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: small;" /> “Las organizaciones están exigiendo más y animando a sus equipos a trabajar más por menos dinero, ya sea para mantenerse al día con la competencia o simplemente para evitar la espada del verdugo”, dijo Clay Parker Jones, un consultor que ayuda a las empresas a responder a los cambios.<br style="color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: small;" /> <br style="color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: small;" /> Una mañana no hace mucho tiempo, mientras los novatos de Amazon esperaban que comenzara el curso de inducción, muy pocos de ellos parecían darse cuenta del experimento en el que se habían inscrito. Sólo uno, Keith Ketzle, un triatleta de Texas con una maestría, explicó emocionado cómo abandonó su vieja y engorrosa compañía por una más rápida y enérgica.<br style="color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: small;" /> <br style="color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: small;" /> “El conflicto genera innovación”, dijo.<br /> <br /> <br /> Artículo originalmente publicado por: </span><font color="#222222" face="arial, sans-serif" size="2">www.nytimes.com</font>