Cuando Jack Welch comenzó a tr http:// abajar en General Electric (GE), en 1961, no se conformó con la estructura burocrática que tenía la empresa, ni con el bajo salario que percibía. Por eso decidió renunciar; quizás en ese entonces ya se planteaba en su mente uno de sus principios: “Nunca hay que ser víctimas, si no se puede crecer en una empresa habrá que cambiarse a otra. Las compañías generan oportunidades, pero solo uno mismo controla su propio destino”. Pero antes de que Welch tomará la decisión final de abandonar GE, Reuben Gutoff, un ejecutivo que estaba dos posiciones sobre él en la jerarquía empresarial, vio el potencial talento de este ingeniero químico de 25 años y lo convenció de quedarse. Welch accedió. Este fue el comienzo de este joven, que escaló posiciones hasta llegar a ser el CEO de General Electric y que en 1999 la revista Fortune lo catalogó como el Manager del Siglo. Con un estilo frontal y directo, Welch quintuplicó la facturación de GE durante los 20 años que ocupó la silla del CEO y Presidente del Directorio, al pasar de una cifra de USD 25 000 millones en 1981 a USD 130 000 millones al final de su gestión, en 2001. La cotización de los activos pasó de USD 2 a USD 60. Esto la convirtió en la compañía más valiosa del mundo. Desde su retiro, Welch percibe un plan de jubilación de USD 8 millones al año y su patrimonio asciende a USD 720 millones. Conozca más: - Video: Jack Welch - los 4 pilares para el éxito - Videos: mensaje semanal de Jack Welch a sus estudiantes. (En inglés) - Video: Un dialgo con Jack Welch sobre innovación en el management.(En inglés) - Conozca los libros de Jack Welch en Amazon.com Pero, ¿cómo logró alcanzar el éxito? Welch se convirtió a los 45 años en el CEO de GE, uno de los más jóvenes en ocupar ese cargo. La innovación en los procesos gerenciales fue la clave para potenciar la compañía. La reducción de la nómina fue una de las acciones en las que emprendió Welch. La meta era eliminar la burocracia que limitaba la capacidad de GE de ser competitiva. En efecto, mermó de 412 000 a 270 000 el número de empleos en la compañía. El CEO, que nació en 1935 en Salem, Massachusetts, implementó una política en la cual premiaba con bonos y otros incentivos al 20% de los gerentes más destacados mientras que despedía al 10% con peores resultados, todo bajo la premisa de tratar exageradamente bien a sus mejores colaboradores. La intención era conservar el recurso humano más valioso. Así aplicaba otro de los principios que le guiaban en su labor empresarial: rodearse de las personas adecuadas para cada área y “hacerse a un lado”. Estaba consciente que su tarea era seleccionar al mejor talento humano, que tenga capacidad de liderazgo; no le interesaban los gerentes débiles. Su trato con el personal también fue un puntal importante en la vida profesional de este referente del management. Welch conocía los nombres y cargos de al menos 1 000 de sus colaboradores, lo que le permitía un trato más personalizado con ellos. Franqueza: un valor para tratar con el talento humano Welch fue conocido e incluso criticado en ocasiones por la extremada franqueza con la que trataba a sus colaboradores. En sus propias palabras este valor significa “no prestarle atención a las tonterías”. El objetivo es decir las cosas claras y sin dar muchas vueltas tal como debe suceder a la hora de dar órdenes al equipo de trabajo. Un mensaje debe ser transmitido de forma directa y la organización debe acostumbrarse a este ritmo. Esta es una de las enseñanzas que el Mejor gerente del Siglo transmite. La filosofía de compartir lo aprendido En el año 2010, este ejecutivo amante del golf, inauguró el Jack Welch Institute, en el cual se imparte un MBA que lleva su nombre y que se dicta únicamente en línea. Aunque no es profesor de una cátedra específica todas las semanas graba un video para los estudiantes. Ejecutivos de firmas como IBM, Microsoft, Citibank, Oracle y ESPN han pasado por las aulas virtuales del centro educativo y han recibido el aporte académico de este mentor de los negocios. En su paso por GE y luego del despido de una gran parte de la nómina, Welch decidió que debía devolver la confianza a los empleados que se quedaron temerosos por perder sus puestos de trabajo. Y la solución que se le ocurrió a este líder fue implementar un programa de capacitación llamado Entrenamiento, cuya meta era pasar en 10 años de una estructura en la que solo el gerente propusiera a una en la que todos los colaboradores aportaran con ideas nuevas. La lección fue para los gerentes quienes debieron aprender a escuchar a sus subalternos y a aceptar que critiquen algunas de sus prácticas y, por supuesto, cambiarlas. Welch, quien hoy tiene 77 años y se dedica a impartir sus enseñanzas en conferencias a nivel mundial, cambió además la manera en la que se elaboraban los presupuestos. Modificó la percepción de tener poco dinero para que los colaboradores empiecen a pensar en maneras innovadoras de gastar lo que tenían. El resultado fue el lanzamiento de un nuevo producto cada 90 días lo que se traducía en mayor rapidez y eficiencia en el trabajo diario de los empleados y gerentes más entusiastas. Una sola palabra: liderazgo La dirección de una empresa no es el concepto que este especialista del management promueve al interior de una organización. Para él los encargados de cada área deben comportarse como líderes, tal como él se hacía llamar en General Electric. En efecto, menos es más, promulgaba, respecto a la manera de dirigir. Si los gerentes dejaban hacer a cada colaborador su trabajo entonces tendrían más tiempo para ser creativos e innovadores. Incluso promovía que se deleguen mayores responsabilidades a los empleados ya que de esta manera aprenderían a tomar mejores decisiones. Todo esto en un clima de confianza y sin los egos de los gerentes de por medio, los cuales habitualmente entorpecen el crecimiento de la empresa. Además, promovía la transmisión de información y el aprendizaje. Los líderes debían practicar la transparencia y esto implicaba dejar de lado una relación de poder y generar un clima de confianza con su equipo de trabajo. El ´Camino Welch´ en sus propias palabras Welch, padre de cuatro hijos y casado en segundas nupcias con Suzy Weltlaufer, ha escrito dos libros en los que comparte su experiencia como líder de empresa. Gerenciando hacia arriba, la primera de sus publicaciones (2000), es una recolección de 59 claves para generar una relación más productiva con los jefes. En Triunfar, el segundo de sus libros (2005), precisamente, ofrece lo que su título promueve y por ello trata temas relacionados al liderazgo, recursos humanos, misión, valores en una empresa. Jack Welch estará en Quito como parte de los programas de Executive Training de Ekos Negocios