La Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt) apuesta a la generación de una matriz productiva basada en el conocimiento, cuyo valor agregado sean las ideas y, así, desarrollar la industria interna del país que genere empleo de calidad. René Ramírez, Secretario de la Senescyt habla de los principales lineamientos de esta visión.<br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">Bio-conocimiento: una iniciativa prioritaria<br /> </span>La construcción de la sociedad del bio-conocimiento es la propuesta que hace el Gobierno Nacional para transitar de una economía de los recursos no renovables a una economía de los recursos infinitos (ilimitados). Pasar de la dependencia del modelo primario exportador a un modelo de la economía del conocimiento, dónde el primer recurso sean las ideas, significa entregarle una enorme prioridad a la inversión en talento humano, educación superior, ciencia y tecnología.<br /> <br /> Una apuesta hacia el futuro, hacia la transformación, para tener nuevas formas de generar riqueza. René Ramírez, Secretario de la entidad, cree que el construirun sistema de innovación y transformación basado en el conocimiento y la creatividad tiene un fin económico y social, el de incrementar la productividad y generar industrias estratégicas eficientes con el fin de cubrir las necesidades prioritarias que demanda el ecuatoriano, sustituir importaciones y que haya un equilibrio en la balanza comercial del país. Esto permitirá generar la materialidad que consolide una democracia de calidad.<br /> <br /> Para esto es importante contar con un pacto entre estado, sector privado, universidades y la sociedad civil para que el cambio funcione. “Buscamos que el mayor valor agregado que tengan las economías provenga del conocimiento”, dice Ramírez. Y para esto es vital contar con universidades que entreguen profesionales de calidad y universidades e institutos de excelencia.<br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">Apostar por la investigación científica</span><br /> Un sistema de investigación ligado a la satisfacción de necesidades de los ecuatorianos. Ramírez habla de una propuesta hacia la investigación en sectores estratégicos como la industria farmacéutica, la petroquímica, biotecnología, energía, minería, agricultura, entre otras áreas priorizadas en el Plan Nacional del Buen Vivir. Se necesita tecnologías sociales y sostenibles que permitan construir una democracia humana sustentable. <br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">Nuevos horizontes</span><br /> A diferencia de otros modelos productivos, la búsqueda de construir un sistema de innovación social basado en el conocimiento, abre el camino a una sociedad democrática, que a criterio de Ramírez implica una ciudadanía crítica, con altos niveles de educación y ética. Una sociedad en el que su valor agregado sean las ideas, pasar de bienes limitados a los bienes ilimitados que son las ideas, el pensamiento, la creatividad. “Lo importante es que la inversión y la formación, tanto técnica, tecnológica como de nivel superior y la investigación tienen que estar apuntadas a construir una mejor democracia y a la generación de sectores industriales con alto valor agregado basado en la innovación, pero en función de garantizar los derechos y satisfacer las necesidades de sus habitantes”. A continuación una muestra de lo que ha sido este proceso. <br /> <br /> <img src="especiales/images/230/65.png" />