En 2030, habrá 2500 millones de personas más en la Tierra y en 2035, por primera vez en la historia, se espera que la población urbana de África supere en número a su población rural. En este mundo en rápida evolución decidido a reducir drásticamente sus emisiones de carbono, el sector de la construcción debe estar a la altura de las circunstancias. ¿Cómo? manteniendo el equilibrio del planeta con métodos constructivos adecuados y así alcanzar el bienestar de sus habitantes. Ante esto, Grupo Saint-Gobain encontró la solución de impactar, pero sobre todo, motivar sobre la implementación de prácticas sostenibles en el sector de la construcción. En 2023, de la mano de su Observatorio de la Construcción Sostenible -único en su clase- lanzó el Barómetro de Construcción Sostenible. Los datos fueron motivadores, por lo que en esta ocasión haremos un análisis a los resultados de este año. Resultados generales del barómetro 2024 Este grado de urgencia es claramente compartido por todos los actores, independientemente de la región geográfica. Al mismo tiempo, la comprensión de la construcción sostenible parece parcial: a menudo se limita a cuestiones medioambientales, dejando de lado el aspecto del bienestar. Su definición sigue estando, en gran medida, asociada a la “construcción verde”: con una definición directamente vinculada a la eficiencia energética de los edificios (42%) y a la consecución de la neutralidad de carbono en la construcción (33%). Las nociones de resiliencia y comodidad de los ocupantes se consideran más secundarias. La única excepción es Turquía, donde la construcción sostenible se percibe más en términos de bienestar de los habitantes, con un 25% frente al 14% del promedio mundial. También te puede interesar: Portal Verde en Ecuador: un impulso a la sostenibilidad en Ecuador El 95% de los encuestados coincide en que la implementación de una construcción más sostenible es un tema importante o prioritario. Por otra parte, el conocimiento de la construcción sostenible es alto: el 87% de los encuestados afirmaron estar familiarizados con esta práctica; mientras que el 68% afirma estar suficientemente informado. Aunque se llegó a la conclusión que todavía son necesarios esfuerzos educativos, especialmente entre los funcionarios públicos, entre los que el 20% declara no haber oído hablar nunca de este asunto. Sin embargo, el deseo y el compromiso están ahí. La mayoría de las partes implicadas en todos los países (87%) están de acuerdo en que se debe caminar cada vez más hacia adelante en términos de construcción sostenible. Acciones necesarias Entre los quehaceres prioritarios que deben adoptarse para acelerar el desarrollo de la construcción sostenible, se considera crucial la sensibilización de la opinión pública, el coste y la competitividad de los materiales, y la cooperación de todas las partes interesadas. Por otra parte, el papel de las iniciativas públicas (normas, reglamentos, ayudas), aunque fundamental, sigue subestimado y aparece al final de la lista. Por último, la renovación energética parece ser una tendencia hoy en día en países con un parque de edificios bien establecido -como el caso de España- en comparación con países que priorizan programas de nueva construcción para albergar a una población en crecimiento. Los arquitectos y las empresas de ingeniería encabezan la lista de actores que más promueven el concepto de construcción sostenible. Si bien a los profesionales del diseño de edificios se les atribuye el 29% de las respuestas de primera intención, los funcionarios y las instituciones públicas les siguen de cerca, con el 21% y el 20% respectivamente. Como dato positivo, los profesionales del sector se sienten fuertemente comprometidos con la construcción sostenible: el 85% afirma desarrollar todo o parte de su negocio en este ámbito, y el 92% espera hacerlo en los próximos cinco años. El 62% de los profesionales (3 puntos por encima del barómetro del 2023) considera el compromiso de sus proveedores con la construcción sostenible como criterio de selección. Entre los funcionarios públicos, la dimensión sostenible es un criterio decisivo para la adjudicación de contratos públicos: casi 9 de cada 10 consideran que este criterio es importante. Finalmente, entre los estudiantes que perciben como prioridad la implementación de construcciones más sostenibles, el 45% de ellos dice que no aceptaría una oferta de trabajo de una empresa que no estuviera comprometida con la construcción sostenible. El 92% de los profesionales de la construcción cree que la construcción sostenible constituirá todo o parte de su negocio en los próximos 5 años.