<table cellpadding="0" cellspacing="0" width="100%" class="entresacadoTexto"> <tbody> <tr> <td><span style="font-weight: bold;">Muchas intervenciones</span><br /> Desde el punto de vista de la empresa,el Estado interviene en el mundo de los negocios por múltiples vías. La más obvia es la legislativa, pero los marcos regulatorios van más allá de la ley. ¿Cómo des conocer la importancia de una interpretación del SRI, SUNAT o de la Dirección del Trabajo? ¿Y qué decir de las fiscalizaciones?<br /> <br /> La interacción, incluso, excede este nivel normativo. Hay un sinfín de actitudes, respuestas, gestiones y climas que la acción del Estado origina en las empresas. Entre éstas últimas destacan, por su creciente importancia, las “intervenciones comunicacionales”.<br /> <br /> Mediante sus personeros directos o a través de organismos sujetos a él, el Gobierno puede reprobar una determinada industria o empresa. Es lo que ocurre cuando autoridades declaran que sectores productivos “no cumplen con sus obligaciones tributarias”.<br /> <br /> En estos casos, al cuestionarse sus prácticas industriales y/o políticas comerciales, la denuncia acerca de supuestas acciones incorrectas puede ocasionar a las empresas atmósferas adversas entre sus clientes y la opinión pública en general.<br /> <br /> Por cierto, ese tipo de intervenciones pueden también hacerse en sentido inverso, premiándose a una industria o a una empresa con elogios que incrementan su valía pública. Si bien, es más probable encontrar frases negativas, sobre todo en el ambiente actual en donde los índices de confianza del empresariado están muy bajos, el gobierno también sabe que para avanzar y generar mejores condiciones de vida en su país necesita del sector privado. De esta manera, las declaraciones del Presidente Humala y del ex Presidente Lula, en el marco de su reciente visita a Perú (Lula sugirió que los presidentes deberían viajar siempre con empresarios, porque son ellos los que tienen la capacidad de transformar las decisiones de los gobernantes en cosas prácticas. “Los empresarios deben asumir el rol de exigir que aquello que los presidentes firmaron se cumpla”) y del Vicepresidente Glas (“desarrollaremos una nueva matriz productiva” y dejó entreverla necesidad de construirla con el sector privado) van en la dirección que las empresas quieren escuchar.<br /> <br /> De esta manera comienzan a ver con buenos ojos la siempre compleja interacción de lo público con lo privado. Teniendo esto en cuenta, es responsabilidad de los ejecutivos conocer el potencial de tales intervenciones, calibrar su impacto y atribuir la importancia debida en el contexto general en el cual la empresa se desenvuelve.<br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">Saber mirar la acción del gobierno</span><br /> ¿Con qué lógica la empresa debe aproximarse al tema del Estado? Siendo tan vastas sus actuaciones, mirarlas una por una resulta una tarea extenuante. Se requiere de un enfoque conceptual que permita distinguir lo importante de lo accesorio. Uno que aporte claridad, que permita distinguir entre el “alcance” de la acción estatal y su “efectividad” (F. Fukuyama, La construcción del Estado).<br /> <br /> El alcance está referido a la extensión de las áreas en que el Estado mantiene una presencia activa o, si se quiere, a las funciones que desempeña. La efectividad, por su parte, remite a la manera como realiza sus tareas. Todos los Estados realizan actividades “mínimas” (por ejemplo, se ocupan de la defensa), pero la lista integra variables más amplias.<br /> <br /> Así, mientras hay Estados que mantienen empresas públicas, otros se han desprendido por completo de las mismas. La efectividad, a su vez, apunta a la capacidad propiamente institucional: cómo el Estado impulsa las políticas públicas, cómo asegura el cumplimiento de la ley, cuán eficaz y transparente es el actuar de la burocracia, etc.<br /> <br /> Demás está decir que la acción del Estado no es uniforme: en algunos casos actúa eficazmente, en otros con marcada negligencia. En el mundo de hoy, en síntesis, así como las empresas tienen un acabado conocimiento de los mercados y sus competidores, es decisivo que sepan además “mapear” el área de injerencia del Estado y estar atentos a sus intervenciones, incluyendo el alcance que pueden tener las mismas.<br /> <br /> </td> </tr> <tr> <td> <table cellpadding="0" cellspacing="0" width="100%"> <tbody> <tr> <td bgcolor="#8B0304" width="30%" class="entresacado">Las empresas deben mapear el área de injerencia del Estado y estar atentas a sus acciones.<br /> </td> <td style="padding-left:10px"><span style="font-weight: bold;">Empresas en la mira</span><br /> Si hay un campo donde las empresas revelan ineptitudes, es en la de los conflictos con la autoridad. No están preparadas para ellos, no conocen las reglas conforme a los cuales ocurren, no les resulta llevadera la publicidad que atraen, ni las polémicas que suscitan, como tampoco el protagonismo incómodo en que las dejan.<br /> </td> </tr> </tbody></table> </td> </tr> <tr> <td style="padding-top:10px; padding-bottom:10px">Por las variadas implicancias en la marcha de sus negocios, todas las empresas deben ubicar en su “radar” las acciones del Gobierno. Sin embargo, hay algunas que deben estar especialmente atentas a este “factor político”.<br /> <br /> De todas formas, existen empresas que están en la mira de las autoridades con mayor frecuencia que otras -las que proveen servicios públicos; las que tienen posiciones monopólicas (o cercanas a ellas); las depredadoras de otras empresas, industrias o productos; las que funcionan bajo regímenes especiales; las que generan impactos ambientales. La lista anterior, meramente ilustrativa, no debiera hacer creer que el potencial impacto de una intervención gubernamental sólo tiene efecto sobre grandes empresas, o actividades de notoriedad pública. El problema lo tiene también, por ejemplo, un taller mecánico cuando enfrenta la oposición de una Junta de Vecinos que reclama supuestos ruidos molestos y exige de la autoridad su clausura, más allá de lo que diga o no diga la ordenanza municipal.<br /> <br /> O un emprendedor que tiene que realizar aproximadamente 13 procedimientos para poder crear una empresa (caso de Ecuador: www.doingbusiness.org), o una persona o empresa que demora aproximadamente siete días en registrar una propiedad (caso de Perú: www.doingbusiness.org).<br /> <br /> La multidimensionalidad de las fricciones y conflictos entre el gobierno y las empresas complejiza aun más el entorno empresarial. Por ello, las empresas deberían reaccionar desde distintas aristas. De ahí que frente a un conflicto que tenga que ver con temas legales/jurídicos la empresa deba reaccionar simultáneamente en el ámbito judicial, en el ámbito político y en el ámbito comunicacional. Cada vez que hay un conflicto con la autoridad política, el epicentro del mismo son los medios de comunicación.<br /> </td> </tr> <tr> <td> <table cellpadding="0" cellspacing="0" width="100%"> <tbody> <tr> <td style="padding-right:10px">A su favor, el gobierno tiene el inmenso peso comunicacional que le viene por ser la autoridad, a lo que se suma su experimentado manejo de los medios. En tan desfavorable escenario, las empresas tienen que hacerse cargo de tres prioridades:<br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">1.</span> Definir una posición simple y comprensible frente a la opinión pública.<br /> <span style="font-weight: bold;">2.</span> Demostrar que tal planteamiento no sólo responde al interés particular de la empresa, sino también al general.<br /> <span style="font-weight: bold;">3.</span> Estar siempre abierta a alternativas de solución.<br /> </td> <td bgcolor="#8B0304" width="30%" class="entresacado" style="padding:10px">Una mayor sintonía entre gobierno y empresas puede generar soluciones eficaces.<br /> </td> </tr> </tbody></table> </td> </tr> <tr> <td style="padding-top:10px; padding-bottom:10px"><span style="font-weight: bold;">¿Y los empresarios?<br /> </span>Quisiera terminar esta sección citando una parte del discurso que entregó Daniel Fernández K -destacado empresario chileno- en un congreso organizado por el Instituto Chileno de Administración Racional de Empresas (ICARE), titulado ¿Cómo se construye el futuro de la empresa?<br /> <br /> “Si la discusión se convierte en una pelea por demostrar quién tiene la razón, quiere decir que aún sigo entrampado en una forma de pensamiento de primer nivel, excluyente y convencido deque mi verdad es la única. En cambio, si durante la discusión puedo ir haciendo conscientes mis paradigmas e ir reconociendo los de mi contra parte, y no caigo en la tentación de intentar convencer al otro de mi punto de vista, quiere decir que sí he dado un paso. Si he logrado remover uno o más paradigmas, he dado un paso que implica que estoy entrando en sintonía con el entorno y que por repetición se convertirá en un salto que me llevará a un nuevo set de paradigmas”.<br /> <br /> “Es urgente que los directivos hagamos algo al respecto porque ya estamos viendo que el status quo es insostenible para seguir desarrollando nuestras actividades con resultados positivos. Gracias a nuestro rol en la sociedad y al rol que tenemos en cada organización que lideramos es que podemos inducir y guiar este cambio. Podemos empujar para que sea un cambio hacia mayores sintonías, lo que implica revisar y cambiar nuestras formas de pensamiento”. <br /> </td> </tr> </tbody></table>