<span id="docs-internal-guid-1beb716c-2027-6433-37cc-65b5c5931f2f"> <p dir="ltr" style="line-height:1.38;margin-top:0pt;margin-bottom:0pt;"><span style="color: #000000; background-color: transparent; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Si el expresidente Barack Obama puso a Estados Unidos en un puesto de liderazgo en la lucha contra el cambio climático, Donald Trump ha situado al país en la dirección contraria. Apenas dos meses después de ocupar el cargo, el mandatario republicano ha puesto en marcha el desmantelamiento de todas las medidas para reducir las emisiones, la dependencia de energías contaminantes y lanzar el mercado de las renovables.</span></p><br /> <p dir="ltr" style="line-height:1.38;margin-top:0pt;margin-bottom:0pt;"><span style="color: #000000; background-color: transparent; font-weight: bold; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Trump firmó una orden ejecutiva con media docena de medidas para recuperar la producción de energías fósiles que amenaza con arrastrar al país décadas atrás</span><span style="color: #000000; background-color: transparent; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">.</span></p><br /> <p dir="ltr" style="line-height:1.38;margin-top:0pt;margin-bottom:0pt;"><span style="color: #000000; background-color: transparent; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">EE.UU. dice adiós a una de las piezas clave del legado de Obama y da la bienvenida a “una nueva revolución energética”, en palabras de Trump. “Se ha acabaron los abusos del gobierno federal”, dijo el presidente. </span><span style="color: #000000; background-color: transparent; font-weight: bold; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">“Se trata de recuperar los puestos de trabajo, volver a cumplir sueños y hacer que América sea rica de nuevo”</span><span style="color: #000000; background-color: transparent; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">. La Administración republicana argumenta que el demócrata llevó a cabo una “guerra contra el carbón” y “despreció a los trabajadores” con sus políticas.</span></p><br /> <p dir="ltr" style="line-height:1.38;margin-top:0pt;margin-bottom:0pt;"><span style="color: #000000; background-color: transparent; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Las nuevas medidas abarcan varias agencias federales y suponen el abandono de las restricciones a las emisiones contaminantes, abren la puerta a la explotación de petróleo y gas en terrenos públicos, y rescinden la obligación gubernamental de considerar el impacto ecológico de sus proyectos. “Cuando se trata de cambio climático, queremos hacer nuestro camino y a nuestra manera”, adelantó un asesor del presidente.</span></p><br /> <p dir="ltr" style="line-height:1.38;margin-top:0pt;margin-bottom:0pt;"><span style="color: #000000; background-color: transparent; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">La decisión de Trump coincide con lo que ha defendido hasta ahora y es el paso más ambicioso para deshacer el trabajo de su antecesor para limitar las explotaciones de carbón, petróleo y otras energías contaminantes. Hace varios años que el magnate argumenta que el cambio climático “es una invención china”. </span></p><br /> <p dir="ltr" style="line-height:1.38;margin-top:0pt;margin-bottom:0pt;"><span style="color: #000000; background-color: transparent; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Esta decisión hace prácticamente imposible que EE.UU. cumpla con su objetivo de reducir las emisiones un 30% para 2030, por debajo de los niveles de 2005, como se había comprometido hasta ahora. En el aire queda también que el país cumpla con su parte del Acuerdo de París. La Administración Trump asegura que “no existe una obligación” de regular las emisiones de plantas contaminantes y que el presidente todavía debate si EE.UU. debe abandonar el pacto global contra el cambio climático.</span></p><br /> <p dir="ltr" style="line-height:1.38;margin-top:0pt;margin-bottom:0pt;"><span style="color: #000000; background-color: transparent; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">En el decreto también se establece que, con efecto inmediato, ninguna agencia del gobierno deberá justificar el impacto ambiental de sus medidas al proponerlas para su aprobación y rebaja el riesgo del cambio climático al considerar cualquier proyecto. </span><span style="color: #000000; background-color: transparent; font-weight: bold; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">El gobierno federal revisará además el “coste social del carbón”, una estimación del precio que pagan los ciudadanos</span><span style="color: #000000; background-color: transparent; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"> por cada tonelada de dióxido de carbono que se emite a la atmósfera.</span></p><br /> <p dir="ltr" style="line-height:1.38;margin-top:0pt;margin-bottom:0pt;"><span style="color: #000000; background-color: transparent; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">El decreto presidencial ordena ahora a la agencia que escriba una nueva versión del plan y debe hacerlo basándose en datos científicos denostados por la Administración republicana. </span></p><br /> <p dir="ltr" style="line-height:1.38;margin-top:0pt;margin-bottom:0pt;"><span style="color: #000000; background-color: transparent; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">El gobierno reitera que la prioridad es lograr la “independencia energética” de EE.UU. “Se puede responder al cambio climático sin dañar la economía gracias al carbón limpio, la energía nuclear e incluso las renovables”, explicó el asesor.</span></p><br /> <p dir="ltr" style="line-height:1.38;margin-top:0pt;margin-bottom:0pt;"><span style="color: #000000; background-color: transparent; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Según El Economista, la propuesta presupuestaria de Trump afectaría a la Agencia de Protección Medioambiental con -31%, lo que elimina 3.200 trabajos y 50 proyectos. Esto dejaría en la mitad el presupuesto de la Oficina de Investigación y Desarrollo.</span></p> <p dir="ltr" style="line-height:1.38;margin-top:0pt;margin-bottom:0pt;"><span style="color: #000000; background-color: transparent; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /> </span></p><br /> <span style="color: #000000; background-color: transparent; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap; font-style: italic;">Fuente: El País, El Economista, La Vanguardia</span></span>