Diferentes factores, como la inseguridad ciudadana ocasionada por el crimen organizado, disrupciones en la producción de petróleo, eventos climáticos e incertidumbre política incidieron en una ralentización del ritmo de crecimiento de la economía ecuatoriana. Es así que, en un contexto de crisis energética, de seguridad y desafíos fiscales, la tasa de crecimiento pasó de un 6,2% en 2022 a un 2,4% en 2023, y, se estima uno de 1%, según el Banco Central del Ecuador (BCE). Sin embargo, esta última cifra podría incluso ser nula (0,1%) como lo pronostica el Fondo Monetario Internacional (FMI), tasa que no refleja el impacto que tendrá la crisis energética actual en la economía. En el caso del sector externo, las exportaciones del Ecuador presentaron una caída en un -4,7% en el último año, es así que, de un valor exportado de USD 32.658 millones en 2022 pasó a USD 31.127 millones en 2023; este hecho responde a una disminución de las exportaciones petroleras en un -22,7% hasta situarse en USD 8.952 millones, pese a que las exportaciones no petroleras aumentaron en un 5,2%, alcanzando los USD 22.175 millones. También te puede interesar: El sector exportador ecuatoriano condiciona el incremento temporal del IVA El desenvolvimiento del sector externo resulta de gran importancia para el país, debido, principalmente, a su capacidad de atraer recursos a la economía, lo que a su vez permite fortalecer su reserva internacional y el esquema monetario de dolarización. Asimismo, la expansión en nuevos mercados internacionales, y, con ello, el posicionamiento de los productos ecuatorianos, hacen del sector en un promotor del crecimiento económico y del empleo en el país. En el comercio mundial, Ecuador se ha caracterizado por ser un país primario exportador. En este contexto, el comportamiento de la balanza comercial se ajusta principalmente al desempeño de la demanda internacional y volatilidad de precios de los commodities. En el primer bimestre de este año, las exportaciones presentaron una recuperación en un 8,7% frente a igual periodo de 2023, sumando un valor de USD 5.281 millones. De acuerdo con la información del BCE, tanto las exportaciones petroleras como no petroleras mejoraron su desempeño, con un incremento del 27% y 2%, respectivamente. Por su parte, con la entrada en vigencia (a partir del 1 de mayo de 2024) del acuerdo comercial con China, se prevé que el valor de la canasta exportable, especialmente no petrolero, crecerá notablemente, considerando un mercado con aproximadamente 1.400 millones de clientes. De acuerdo con el Estudio sobre los posibles impactos de un acuerdo comercial entre el Ecuador y China publicado por la CEPAL, la liberalización arancelaria y no arancelaria en China permitiría una expansión del empleo exportador, generando entre 25.000 y 40.000 nuevas plazas de trabajo, sobre todo si se pone énfasis en la exportación de nuevos productos. En el último año, las exportaciones no petroleras representaron el 71% de las exportaciones totales; es decir, USD 22.175 millones. El sector comprende principalmente las exportaciones de camarón (32,5%), banano y plátano (17%) y productos mineros (15%), que en conjunto equivale al 64,5% del total de las exportaciones no petroleras. Asimismo, en el sector destacan los enlatados de pescado (6%), cacao y elaborados (6%), flores naturales (4,5%), madera (1,7%), atún y pescado (1,3%), entre otros. Desde 2022, China se ha posicionado como el principal destino de las exportaciones no petroleras del país, al que se exportó en 2023 el 25,6% (USD 5.669 millones) del total de este grupo de productos. Le siguen Estados Unidos y la Unión Europea con el 19,7% (USD 4.363 millones) y el 19,3% (USD 4.270 millones), respectivamente. En tanto que en la región, Colombia y Perú son importantes mercados a los cuales se exportan un poco más de USD 765 millones y USD 407 millones, respectivamente. En esta edición, Revista Ekos presenta el Ranking de Principales Exportadores de Ecuador, en el que se destaca el desempeño de las empresas exportadoras en los diferentes sectores productivos del país. Pese a las circunstancias atípicas (crisis energética, de inseguridad y desafío fiscal) que han afectado el normal desenvolvimiento del aparato productivo nacional, el sector exportador ha mostrado una alta resiliencia, y, la entrada en vigencia de un nuevo acuerdo comercial, y, el avance en la negociación de otros TLC, se presentan como nuevas oportunidades de negocio, que a su vez requiere de una mejora en la productividad y competitividad en el sector. Por: Dominic Burgos, Andrés Calvopiña y Gabriela Romero