Tras vivir entre Suiza, España y Argentina en la última década, Tomás Ochoa ha regresado al Ecuador con una monumental muestra antológica en el Centro de Arte Contemporáneo de Quito. Esta exposición, abierta hasta el 22 de julio, con un impecable ejercicio curatorial de María Fernanda Cartagena, reúne lo más representativo del trabajo de este artista.<br /> <br /> La muestra ha sido reseñada y celebrada con gran entusiasmo por parte de la crítica y prensa especializada. Distribuida en tres pabellones: “Mirada y poder”, Máquinas de memoria” y “Cuerpos, márgenes y derivas”, la muestra propone una relectura de la Historia y desmonta las estructuras de representación sobre las que hemos construido nuestro imaginario simbólico.<br /> <br /> En la reseña del escritor Andrés Villalba se lee: “ Ochoa realiza procesos poéticos y exquisitos dispendios visuales con la materia para cuestionar la historia, la memoria, el poder, las secuelas de la maquinaria colonial, y así generar múltiples interrogaciones al espectador”.<br /> <br /> La obra de Ochoa abarca un amplio repertorio de medios, desde la pintura hasta el video arte, pero su pintura se distancia de lo convencional al añadir conceptos contemporáneos como el de “campo expandido” que consiste en relacionar la pintura con otros medios como la fotografía y el video de modo que se potencien y redefinan.<br /> <br /> En las series <i>Cineraria </i>o <i>Pecados Originales </i>el artista parte de fotografías antiguas y las traslada al lienzo mediante una compleja técnica. El resultado es muy pictórico, sin embargo, Ochoa no ha usado una gota de pintura. Las imágenes han sido realizadas con pólvora, la cual, tras arder deja una impronta matérica de cenizas sobre la tela. <br /> <br /> Las series <i>Multitud</i>, <i>Arqueologías Industriales </i>y <i>Ruinas del futuro</i>, han sido elaboradas a partir de los videos que el mismo artista ha realizado en estaciones de metro, fábricas abandonadas o espacios ruinosos. Aunque en sus pinturas se note una cuidadosa resolución formal de sus ideas, Ochoa privilegia los conceptos y el lenguaje en tanto considera que las obras son una estructura lingüística multidimensional en la que caben tanto conceptos políticos y antropológicos como posibilidades poéticas y metafóricas generadoras de sentido.<br /> <br /> El crítico Fernando Castro Flórez ha escrito sobre su obra: “Hay un sustrato ‘fotográfico’ en la obra de Tomás Ochoa que impone a la mirada del espectador zonas de punctualización. El punctum es cualquier marca cuya repetición y reiteración está estructurada. Esa relación con un referente insustituible es, en el caso de Tomás Ochoa, un obstinado aproximarse al angustiante fluir de la subjetividad del trabajo invisibilizado. Tomás Ochoa genera un tiempo (arqueológico y explosivo) crítico en el que se adentra, con una honestidad enorme, en unas sombras que, en verdad, le corresponden y con las que se compromete”.<br /> <br /> Ochoa es representado por las galerías Katz Contemporary de Zurich, Tatiana Kouroschkina de Barcelona y Esquina de Madrid.<br />