En efecto, así sucede en el día a día. El tema de esta edición de Ekos es cómo se debe tratar los errores generados por colaboradores de la empresa. Vemos con frecuencia que las organizaciones no toleran ningún tipo de error de sus colaboradores, creando un ambiente laboral no satisfactorio. El error involuntario y puntual debe ser entendido como algo que sucede. El jefe directo debe hablar con el colaborador sobre el error generado y analizar cómo se generó y cómo evitarlo en el futuro. El colaborador debería aceptar que cometió una falta y comprometerse a no incurrir en la misma nuevamente. En caso que el error no sea involuntario, sea grave o recurrente, se requiere un tratamiento distinto donde a más del análisis y la retroalimentación, primen consecuencias concretas para el colaborador. El Instituto Great Place to Work ve que en las organizaciones que tienen una sana tolerancia a los errores se cometen menos de los mismos y adicionalmente se cuenta con un ambiente adecuado para la innovación. Por Mauricio Morillo W. / Presidente Great Place to Work® Institute Ecuador