Aunque suene utópico e inalcanzable, poco a poco son muchos países los que han emprendido, desde el año 2000, una lucha insistente por lograr lo que entonces se llamaron Objetivos del Milenio, hoy convertidos en Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). El reto para las naciones está en cumplir cada uno de los 17 ODS. Son todos o ninguno. Es la transformación del mundo que queremos y, si lo trasladáramos a un nivel micro, hablamos de nuestro mundo, nuestro perímetro cuadrado, de cada uno de nosotros.<br /> <br /> Si bien los ODS son metas a ser cumplidas por los gobiernos de cada nación, durante la cumbre de las Naciones Unidas Hábitat 3 - Quito, octubre de 2016 - se formuló la Nueva Agenda Urbana de Desarrollo Sostenible, convirtiendo esos Objetivos en compromisos para los gobiernos locales. Por ende, los Municipios debemos cumplir estos objetivos a fin de potenciar el desarrollo de las ciudades y, como corolario, sus respectivos países. Sin embargo, cualquier cambio solo será posible con el aporte de cada uno de nosotros.<br /> <br /> Para el año 2030, varios “avances” habrán germinado; avances que tendrán un efecto casi inmediato, principalmente en los niños como primeros destinatarios de los resultados de los ODS aplicados de manera correcta a las políticas públicas de sus ciudades. La atención a la primera infancia con un enfoque de igualdad de oportunidades a través de proyectos como los “Guagua Centros” –que desarrollamos en Quito– ofrece a sus beneficiarios y usuarios un futuro con mejores expectativas.<br /> <br /> <img src="https://admin.grupo-ekos.com/storage/posts/fotos-articulos-temario/edicion162/desarrollo-sostenible02.png" align="left" style="margin:0 30px 30px 0" /> Atacar la desnutrición infantil en estos proyectos, ejecutados por entidades como el Patronato Municipal, refuerza el desarrollo personal del niño, permitiéndole un futuro académico sobresaliente, si partimos de la premisa de que “un niño con hambre no aprende”. Y, al mismo tiempo, facilita la vuelta al trabajo de los padres y madres mientras sus hijos están en lugares seguros y ayuda a que las mujeres puedan retomar su productividad con dignidad y en igualdad de condiciones; por ende, generando crecimiento económico. Nuevamente, quienes facilitan el cumplimiento de estos objetivos, somos todos.<br /> <br /> La Alcaldía de Quito, en el Sistema Integrado de Transporte Metropolitano, impulsa con firmeza el enfoque de género. La equidad, vista desde una de las necesidades básicas de los seres humanos como es el transporte, debe estar libre de violencia para las mujeres y las niñas. En este proceso está inmersa la construcción del primer Metro de Quito con dicho enfoque de género.<br /> <br /> A escala local, las alianzas público-privadas se convierten en un factor imprescindible. Contar con el aval de entidades como ONU Mujeres y el apoyo de organismos internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo o el Banco Mundial, para los proyectos sociales más emblemáticos de la ciudad, le dan trascendencia especial al trabajo en red y permiten lograr una mayor repercusión en la calidad de vida de los ciudadanos.<br /> <br /> Como dice nuestro lema, buscamos aplicar las políticas públicas inclusivas “por un Quito donde nadie se quede atrás”. Empoderar en los ciudadanos sobre qué es y cómo hacer sostenibles los cambios culturales y de hábitos, se convierte en una obligación. Sensibilizar sobre las causas que producen la violencia de género, capacitar en emprendimiento a jóvenes y adultos mayores; o a padres y madres en cómo manejar la alimentación de sus hijos, es una cadena que da valor al cumplimiento de los ODS. Esta concientización sinérgica deriva en consecuencias positivas y abre el paso a poderosos replicadores del mensaje, a los agentes del cambio, los que quieren alcanzar los ODS.<br /> <br /> Todos queremos un mundo ideal, y les invito a perseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible, por la sencilla razo´n de que nos beneficia a todos por igual. Al reducir las inequidades en nuestro entorno, dentro de nuestro hogar, en la oficina o en la escuela, damos un paso más hacia la meta de un 2030 con nuevas oportunidades, en un mundo basado en el respeto a los derechos humanos.<br /> <br /> En 13 años el mundo podrá ver importantes cambios en niños, jóvenes, mujeres y adultos mayores. Será una transformación visionaria cimentada en los proyectos de desarrollo social actual, diseñada para las ciudades que buscan que nadie se queda atrás.