<table cellpadding="0" cellspacing="0" width="100%" class="entresacadoTexto"> <tbody> <tr> <td><span style="font-weight: bold; font-size: 8pt;">Por: Roque Morán Latorre<br /> Presidente Ejecutivo del IRSE – ECUADOR<br /> www.irse-ec.org<br /> </span><br /> Cuando he efectuado ese par de preguntas ante un auditorio con altos directivos de empresas, al intentar responderlas, sus actitudes han sido un tanto dubitativas y han debido tomarse un tiempito antes de expresarse, ensayando respuestas como: “sí, lo hacemos,porque cumplimos la ley”o “en principio, sí, pero no tan formalmente” y, así, han dado otro tipo de contestaciones. Perola mayor parte de ellos prefiere mantener un prudente silencio.<br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">Rol de la mujer</span><br /> Afirman los expertos e investigadores acerca del trabajo “formal” de la mujer y de la relación laboral-familiar: “Uno de los aspectos que más ha contribuido a provocar un intenso debate actual sobre el equilibrio trabajo-familia ha sido, sin lugar a dudas, la casi generalizada incorporación de la mujer al mundo laboral”.<br /> <br /> La sociedad ha colocado, socialmente hablando, a la mujer en el lugar que le correspondía, haciendo justicia, permitiéndole tener acceso a una preparación académica y profesional que la capacita para el mundo laboral a los mismos niveles que al hombre. Pero, ¿cuál es el rol más importante de la mujer en la sociedad y cómo está la mujer “trabajadora” en la sociedad ecuatoriana?Pasemos revista a algunas cifras, obtenidas del INEC:<br /> <br /> La mitad de la población ecuatoriana es mujer (7,82 millones). Cerca del 30% de los hogares ecuatorianos son dirigidos por una mujer. El 35% de las jefas de hogar laboran por cuenta propia,el 27% son empleadas privadas y el 13% trabajan en el Estado. Existe equidad entre hombres y mujeres que son gerentes o propietarios de negocios privados. Hay 245.000 gerentes mujeres (49%) y 256.000 hombres en ese rango laboral (51%).<br /> <br /> </td> </tr> <tr> <td> <table cellpadding="0" cellspacing="0" width="100%"> <tbody> <tr> <td bgcolor="#8B0304" width="30%" class="entresacado">La incorporación de la mujer al mundo laboral ha tenido gran trascendencia.<br /> </td> <td style="padding-left:10px">Las mujeres son mayoría entre gerentes y propietarios de negocios dedicados al comercio, en una proporción 55-45%. En los servicios la proporción cambia 46-54% y en la manufactura 25-75%. Y, una noticia de última hora: en Ecuador, ¡las mujeres trabajan 17 horas más, a la semana, que los hombres!<br /> </td> </tr> </tbody></table> </td> </tr> <tr> <td style="padding-top:10px; padding-bottom:10px"><span style="font-weight: bold;">Feminidad en lo laboral</span><br /> No hay duda, y así lo comprueban estudios serios, de que el advenimiento de la mujer al mundo laboral ha significado un gran avance en la productividad de cualquier tipo de actividad y, por ende, en la consecución de mejores resultados. Esto se explica, a más de múltiples factores, a los siguientes atributos, propios delas mujeres:<br /> <br /> Su mayor capacidad para trabajaren equipo; su percepción de la relación laboral más de iguala igual y no tanto de arriba abajo; su mayor sensibilidad a las formas y detalles; su mayor capacidad de diálogo y minuciosidad. También está la toma de conciencia de la paternidad por parte del varón y de la empresa; pensar en la maternidad (que la mujer no abandona por mucho que se incorpore a un trabajo con esquemas masculinos).<br /> </td> </tr> <tr> <td> <table cellpadding="0" cellspacing="0" width="100%"> <tbody> <tr> <td style="padding-right:10px"><span style="font-weight: bold;">Consecuencias</span><br /> Tan significativo “progreso” no ha dejado de exigir un costo a la sociedad y a las familias que, entre varias consecuencias, puntualizamos las siguientes:<br /> <ol> <li>Variaciones en el contexto dela vida matrimonial</li> <li>Variaciones en los horarios de vida familiar</li> <li>Variaciones en las actividades de ocio y de crecimiento personal o familiar.</li></ol> </td> <td bgcolor="#8B0304" width="30%" class="entresacado" style="padding:10px">La empresa aún mantiene firmes patrones de conducta masculina que debe cambiar.<br /> </td> </tr> </tbody></table> </td> </tr> <tr> <td style="padding-top:10px; padding-bottom:10px">No podemos dejar de afirmar que la mujer tiene, a más de todas sus naturales facultades, el donde ser un pilar fundamental para los valores trascendentes de la sociedad, en ser el alma y la fortaleza espiritual de los hogares para la formación de los hijos.<br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">¿Por qué ha sucedido?</span><br /> El desarrollo y la sociedad venden un mundo de “felicidad” con grandes exigencias económicas, mismas que conducen a sobre dimensionar el mundo del trabajo frente a la familia. Lleva a que encontremos posibles justificaciones personales para que ello sea así. Nos encontramos, cada vez más, con empresas que buscan y quieren personas equilibradas. Quien trabaja desaforadamente de forma habitual, durante 12 o 14 horas al día, demuestra poco equilibrio.<br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">¿Responsabilidad de las empresas?</span><br /> El entorno laboral ha reaccionado aceptando el aumento de capacidad productiva que ha supuesto la incorporación femenina,sin embargo, no ha modificado su esquema básico de funcionamiento con relación a las exigencias que eso tendría que comportar, manteniendo firmes patrones de conducta masculinos. Este tema no solo es una responsabilidad de las empresas,lo es, sobre todo, de quienes han formado un hogar, una familia, para que pongan –desde un inicio y muy en firme- sus objetivos, sus valores, sus papeles y funciones, so pena de ir sepultando los asuntos trascendentes bajo la hojarasca de la comodidad y del bienestar superfluo y pasajero.<br /> </td> </tr> </tbody></table>