Anualmente, el ranking de Millward Brown la ubica entre las cinco marcas de lujo más valiosas del mundo y como la primera de su rubro.Solo en 2019, su valor ascendió a USD 8.389 millones. Asimismo, The Reputation Institute, por cuatro años consecutivos, posiciona a Rolex como la primera en la lista de las compañías más reputadas del planeta, es decir, que la percepción que tienen sus usuarios, en cuanto a su funcionamiento, es impecable. MODELOS ICÓNICOS Rolex Submariner: su diseño apenas ha cambiado desde los años 50, sus acabados son de lujo. Es extremadamente resistente, permite un alto grado de pulido e inclusive con el uso diario, apenas se desgasta. Equipado con el calibre 3130 y una espiral Parachrom. Resiste golpes y variaciones de temperatura.Rolex Datejust: su forma simple y aerodinámico han hecho de este modelo un favorito de todos los tiempos. Su estilo atemporal y su funcionalidad sensible es apreciado por hombres y mujeres. Con el tiempo, este modelo solo se pone más de moda, sus acabados son exquisitos y un poco más pequeños que los modelos deportivos. Rolex Daytona: un modelo con tecnología de punta, su nombre, que hace honor a la capital automovilística de Estados Unidos, representa su estética única, gracias a su trío de subesferas. Daytona es el reloj para los amantes de los automovilismo y la velocidad, pues responde a las exigencias cronométricas de los pilots de alta competición. SU HISTORIA La compañía, fundada en 1902, evolucionó constantemente hasta convertirse en la marca de relojes más prestigiosa del mundo. A inicios del siglo XX, el visionario Hans Wilsdorf daría sus primeros pasos en el campo de la relojería, primero en Alemania y luego en Suiza. En este momento, lo relojes de bolsillo eran el artículo de moda, mientras que los de pulsera, aunque prácticos y cómodos, eran considerados un complemento femenino y de poca precisión. Wilsdorf vio aquí su oportunidad de negocio y la posibilidad de abrirse paso hacia un mercado no explotado hasta el momento. TRANSFORMAR PARA POSICIONAR Rolex hizo del reloj de pulsera un elemento cotidiano e imprescindible. Lo dotó de precisión, robustez y hermeticidad; elementos que, finalmente, lo convirtieron en el referente de elegancia, calidad y prestigio. A la compañía le llevó años de investigaciones y estudios crear componentes nunca antes vistos. Es así que lanzó, en 1926, el primer reloj de pulsera herméticamente sellado, el Rolex Oyster. Este paso lo ubicó, definitivamente, en la historia de la relojería. Más adelante, inventaría el primer sistema de cuerda automática con rotor libre. Para 1953, crearía la corona Twinlock, con dos zonas de hermeticidad. En 2000, introducía al mercado una aleación de niobio, zirconio y oxígeno, con la espiral Parachrom, que le aporta al reloj de pulsera, inmunidad a los cambios de temperatura. Después, llegarían innovaciones como el amortiguador de golpes Paraflex y el bisel Cerachrom. Rolex se caracteriza por su innovación y fiabilidad cronométrica. No en vano, desde finales de los 50, ostenta el título de “Cronómetros Superlativos” del Control Oficial Suizos de Cronómetros (COSC). LA COMUNICACIÓN: UNO DE LOS INGREDIENTES DEL ÉXITO Desde sus inicios Rolex se ha caracterizado por innovar en sus modelos de comunicación, ligándose estrechamente con el deporte profesional. La primera vez que lo hizo fue en 1927, cuando la nadadora británica Mercedes Gleitzde usó un Oyster por más de 10 horas en el Canal de la Mancha y al finalizar, los periodistas lo encontraron seco por dentro y en perfecto estado. Esto, en la época, definitivamente dio de qué hablar. Deportistas de alta gama han lucido un Rolex a la vista del mundo. Por ejemplo, Jacques Piccard y Don Walsh usaron un Rolex Oyster Perpetual Deep-Sea durante su descenso en el Challenger Deep. Tenzing Norgay usó uno a 8.848 metros de altura en el Monte Everest. Además, la marca patrocina los más grandes eventos deportivos del mundo, entre estos: los cuatro Grand Slams, Wimbeldon, el Abierto de Australia, The Open Championship, U.S. Open, la Clasificación Mundial de Golf Femenino, el campeonato automovilístico Fórmula 1, la carrera de motocicletas Le Mans. Así, la marca ha logrado representar poder y excelencia.