Esta empresa fue fundada durante los años 80, aunque sus inicios se remontan a Tailandia. Los empresarios visionarios Chaleo Yoovidhyay y Dietrich Mateschitz impulsaron este proyecto. Desde sus inicios, ambos emprendieron un asombroso concepto de marketing que permitió posicionar rápidamente este producto. Esta consistió en vincular estrechamente la marca al mundo de los deportes extremos y de aventura. Red Bull surge como alternativa en medio de las distintas bebidas que se comercializaban en Tailandia durante esa época. La mayoría eran importadas y su público estaba enfocado en cautivar a la sociedad cosmopolita que vivía en las grandes capitales del mundo. Chaleo Yoovidhyay provenía de los sectores rurales de Tailandia y pensó que estas comunidades requerían de un tipo específico de bebida energética. También te puede interesar: La historia detrás de la particular forma de las Pringles y la idea de apilarlas Una marca que se vinculó estrechamente con el consumidor Yoovidhyay se enfocó en promover su producto por las zonas rurales de Tailandia en lugar de las ciudades. Poco tiempo después de su lanzamiento, se convirtió en la bebida preferida de los sectores campesinos y trabajadores de la región. Tiempo después alcanzó un logro que no pudieron conseguir sus más cercanos competidores: representar la identidad y el orgullo nacional. El empresario analizó inicialmente las características comunes que compartían las distintas marcas del mercado. Determinó entonces que un componente denominado taurina estaba presente en todas las bebidas. Este es un aminoácido que es producido de forma natural por el cuerpo humano y que es fundamental para la recuperación muscular. La taurina también produce una reacción estimulante y para completar su fórmula explosiva, el inventor de Red Bull le incorporó azúcar, vitamina E y cafeína. Al integrar los distintos elementos del contenido de la bebida, el siguiente paso fue el diseño de la marca. Chaleo Yoovidhyay sabía que esto era importante para promover y posicionar la marca de su producto. Para ello, colocó la imagen de dos gauss, unos animales bovinos típicos de Asia, y los coloreó de rojo y azul, y sobre un fondo blanco y azul. El creador quería transmitir dinamismo, fuerza, energía y vitalidad. De 'Krating Daeng' a 'Red Bull' La llegada de la bebida energizante en Occidente fue debido al austríaco Dietrich Mateschitz, quien también decidió el aspecto del logo de Red Bull. Se dice que el creador probó una bebida tailandesa llamada “Krating Daeng” -que en inglés significa “toro rojo”- mismo término que era el nombre del producto y de la empresa en ese entonces. Mateschitz planteó a la empresa tailandesa crear una bebida energética para los paladares de occidente. Tras negociar con la empresa aceptaron la propuesta de Mateschitz, quién para comercializarla cambió la receta de la bebida, puso el nombre en inglés y conservó el logotipo para marcar como meta el posicionamiento de la empresa en un nuevo mercado. Para lograr esto cambió su público meta hacia los practicantes de los deportes extremos y de aventura. Comenzó a promocionar la bebida en recintos universitarios y campos deportivos con vehículos revestidos con los colores e imágenes de la marca. Su logo no ha cambiado desde la creación de Red Bull en 1987. En la actualidad A finales de 2021, Red Bull empleaba a 13 610 personas en 172 países (finales de 2020: 12 618 en 171 países). En 2021 se vendieron un total de 9804 mil millones de latas de Red Bull en todo el mundo, lo que representa un aumento del 24,3% frente a un 2020 ya muy exitoso. Las ventas grupales crecieron un 23,9%, pasando de EUR 6307 mil millones a EUR 7816 mil millones. También te puede interesar: Sharpie: La historia del marcador de pluma ícono de la industria creativa En cuanto al volumen de ventas, ingresos, productividad y el beneficio operativo, las cifras volvieron a subir y representan las mejores de la historia de la compañía hasta el momento. Las principales razones de estas cifras tan positivas incluyen unas ventas extraordinarias en casi todos los mercados de Red Bull alrededor del mundo, combinadas con una gestión de costes extremadamente eficiente y una inversión continua en la marca. Fuente: Red Bull, Paredro