Nos enamoramos de las marcas que reflejan la misma personalidad que poseemos o que deseamos poseer. Creamos una conexión emocional con las marcas que reflejan características similares a las nuestras. Los consumidores se vuelven entusiastas cuando las marcas están en constante alineación con sus gustos individuales. Aquellas que apoyan las causas que nos interesan. ¡Eso es amor!<br /> <br /> Las marcas saben que deben escuchar constantemente a sus consumidores, deben seguirlos, apoyarlos, cortejarlos y, principalmente, ser compañeras. En el momento que las marcas escuchan a sus consumidores, pueden adaptarse a sus nuevas necesidades e incluso mucho mejor si se adaptan a ellas. Cuando una marca te sorprende es como aquel novio que te prepara un viaje sorpresa o una cena romántica, y, simplemente hace más fuerte tu enamoramiento.<br /> <br /> <br /> <img src="especiales/images/231/50.png" /><img src="especiales/images/231/501.png" /><img src="especiales/images/231/502.png" /><img src="especiales/images/231/503.png" /><img src="especiales/images/231/504.png" /><img src="especiales/images/231/505.png" /><br /> <br /> <span style="font-weight: bold; font-size: 8pt;">Autora: Ximena Ferro. Publicación Grandes Marcas.</span><br />