<table cellpadding="0" cellspacing="0" width="100%" class="entresacadoTexto"> <tbody> <tr> <td>Para nadie es un secreto el importante desarrollo que ha experimentado Ecuador en los últimos cinco años. La mejora substancial en la infraestructura, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), y, sobre todo, el mejoramiento social puesto de manifiesto en la reducción de la pobreza en 11 puntos porcentuales (actualmente del 25,3%) son algunos ejemplos de este buen momento. <br /> <br /> Un auge del que todos los actores en la economía se han beneficiado. Bien afirmaba Juan Manuel Santos, Presidente de Colombia, al decir que cada pobre menos en la economía es un consumidor más; y un claro ejemplo de ello es el crecimiento en las utilidades de todas las empresas de Ecuador; con especial énfasis en las más grandes (facturación superior a los USD 5 millones).<br /> <br /> De acuerdo con la información proporcionada por el Servicio de Rentas Internas (SRI), las utilidades (antes del pago de impuesto a la Renta) de este segmento empresarial, en 2011, fueron de USD 6 177 millones; esto es un 56% más que en 2009 y un 196% más que en 2007. De los USD 6 177 millones, un 30% se concentró en las 10 empresas más grandes del país (dos de ellas entidades financieras).<br /> <br /> Quizá estas cifras jugaron un papel importante en la mecánica del Gobierno al momento de presentar la nueva Ley de Redistribución del Gasto Social. Un cuerpo legal que gravará impuestos a un pequeño segmento empresarial (Sistema Financiero) para incrementar el Bono de Desarrollo Humano de USD 35 a USD 50; tema que beneficiará a alrededor de dos millones de personas, pero afectará a cerca de 20 000 accionistas de las instituciones financieras del país.<br /> <br /> El principal argumento del Gobierno es que las entidades inmersas en el sistema financiero Nacional “ganaron en exceso” y que “es momento de que se acostumbren a ganar menos”. Así se afirmó que durante los últimos cinco años, percibieron utilidades netas en el orden de los USD 1 644 millones.<br /> <br /> </td> </tr> <tr> <td> <table cellpadding="0" cellspacing="0" width="100%"> <tbody> <tr> <td bgcolor="#8B0304" width="30%" class="entresacado"><span style="color: #ffffff;">El cambio de matriz productiva marcará el fin del Bono. Se proyecta a 2022.</span><br /> </td> <td style="padding-left:10px">Esta cifra, sin duda, impactó en la conciencia pública, sin embargo, no tiene razones técnicas, ya que lo más adecuado es compararlo en función al patrimonio. Así lo afirmó César Robalino, Director Ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador, al mencionar que en 2012 este indicador se ubicará en 12%; mientras que a lo largo de los últimos cinco años, no superó el 18%. Lo cual, si se compara con otras actividades económicas como la inmobiliaria, telecomunicaciones o comercio es un índice muy conservador.<br /> </td> </tr> </tbody></table> </td> </tr> <tr> <td style="padding-top:10px; padding-bottom:10px">Sin embargo, el debate debe ir mucho más allá de un índice. Por ejemplo, mencionar que los beneficiarios del Bono son personas que no pudieron insertarse en el mercado laboral y que la entrega del mismo tampoco asegurá que lo hagan a futuro. Un grupo de personas que representan cerca del 30% de la Población económicamente Activa (PEA) del país. <br /> <br /> Por otro lado está un aparente desincentivo a la eficiencia empresarial, la cual es la escencia de la premiación Ekos de Oro. Esta (la eficiencia) es entendida como la mejora en la competitividad de una compañía, que se sustenta en alta productividad y buena relación con los clientes. Lo que a su vez, impacta en ingresos y utilidades, algo clave para elevar el aporte tributario al Estado.<br /> <br /> Esto, sin duda, se convierte en un círculo virtuoso al tomar las utilidades, reinvertirlas y de este modo generar un mayor desarrollo empresarial, que necesariamente se acompaña de más empleo, mayor pago de impuestos y mejor servicio a los clientes (ver Infografía).<br /> <br /> Un ejemplo de ello es Claro, compañía que en 2011 percibió una utilidad cercana a los USD 500 millones, pero que a la par pagó más de USD 130 millones en impuestos, empleó directamente a 2 445 personas y sus inversiones en incremento de cobertura y servicio son cada vez mayores.<br /> <br /> Otro caso palpable es Banco de Guayaquil, entidad que si bien percibió, en utilidades, solo un cuarto de lo ganado por Claro, pero aportó cerca de USD 10 millones al estado en Impuesto a la Renta. Además, creó 3 243 plazas de empleo directo y fue recientemente reconocido a nivel regional gracias a su iniciativa Banco del Barrio. Este último no solo incrementó los niveles de bancarización y brindó un servicio más personalizado y directo a sus usuarios, sino que le ayudó a reducir costos operativos que repercuten en mayores utilidades.<br /> <br /> Estos dos ejemplos demuestran la importancia de la utilidad económica en la mecánica empresarial, pero ¿qué sucede cuando se desincentiva esta práctica al afirmar que se cuenta con una “utilidad excesiva”? <br /> </td> </tr> <tr> <td> <table cellpadding="0" cellspacing="0" width="100%"> <tbody> <tr> <td style="padding-right:10px"><span style="text-align: justify;">Es importante recordar que las utilidades son la razónprincipal de la existencia de una empresa, y el hecho de que estas sean grandessignifica que por un lado que los actores de ese mercado son muy eficientes oque el mercado y sus reguladores permiten que se pongan barreras de entradapara la competencia.</span><br /> </td> <td bgcolor="#8B0304" width="30%" class="entresacado" style="padding:10px"><span style="color: #ffffff;">A la larga, la Ley puede generar mayor concentración en el mercado.</span><br /> </td> </tr> </tbody></table> </td> </tr> <tr> <td style="padding-top:10px; padding-bottom:10px">Aquí es importante hacer una crítica constructiva al Gobierno que grava inequitativamente a un sector económico, en lugar de fomentar una mejor competencia, pese a contar, por más de un año, con una ley (Antimonopolio) que le faculta a su control. <br /> Las utilidades en una compañía o sector nunca son demasiado grandes por añadidura, existe una compleja mecánica al interior de cada firma para obtenerlas. El hecho de que estas sean criticadas, tal como argumentaba el ex Viceministro de Economía, Pablo Dávalos, lo único que provocará es que los actores más pequeños se queden casi sin incentivos para mantenerse en el mercado; lo cual favorecerá aún más a la concentración y a mejorar el status quo de los actores más grandes. Algo totalmente en contra de la esencia de la redistribución que se profesa.<br /> <br /> Es por ello que desde Revista Ekos Negocios solicitamos un mayor debate por parte de todos los actores involucrados en esta medida, la cual por la coyuntura electoral se ha visto limitada. Consideramos un tema de responsabilidad editorial transmitir las preocupaciones de empresarios (no solo bancarios) sobre un tema que modifica sus expectativas y puede convertirse en una traba al momento de invertir en el país; ya que hoy son los bancos (uno de los sectores más regulados y controlados en el país), pero en un futuro puede ser otro sector.<br /> <br /> El debate profundo es urgente, aún más cuando se habla de una actividad vital para el funcionamiento adecuado de la economía, ya que si se reduce las utilidades, indirectamente se congela el crecimiento del patrimonio, un factor determinante para el crecimiento de la cartera de crédito. Sin mencionar que es una decisión totalmente discriminatoria ante un solo grupo empresarial. Lo que contradice el principio de equidad de la Ley Tributaria.<br /> <br /> Se debe recordar que si bien el Bono es una herramienta importante para reducir la pobreza, al final del día es un subsidio más, y como tal debe ser temporal hasta encontrar soluciones estructurales para brindar oportunidades a las personas, una de ellas: el empleo.</td> </tr> </tbody></table>