Esta visión no solo es para Ecuador porque además de los avances técnicos, tenemos que hablar de una globalización general en los flujos de intercambio del talento humano, de la multilateralidad e internacionalidad del factor trabajo, por lo que el problema ya no es un problema que pueda solucionarse a nivel local. En el año 2016 un ecuatoriano profesional no debe tener una visión que pueda servir únicamente para Ecuador… debe servirpara el mundo.<br /> <br /> Ecuador es un país que requiere de profesionales que particularicen y singularicen sus competencias en la solución de los problemas que la sociedad demanda y entre ellos su realidad socioproductiva. Ésa es la síntesis de la pertinencia de los postgrados que ofrece la Universidad Internacional SEK Ecuador.<br /> <br /> Y precisamente respondiendo a esa demanda social se presenta la Maestría en Derecho Procesal y Litigación Oral, que contribuirá al desarrollo social y económico a través de la transformación de la administración de justicia en el país mediante la enseñanza de técnicas de litigación oral así como dará respuesta a los requerimientos de la sociedad ecuatoriana sobre la obligación de contar con profesionales especialistas en Derecho Procesal y Litigación Oral.<br /> <br /> Esta maestría forma parte de una amplia oferta de postgrados que ofrece la Universidad Internacional SEK Ecuador, la cual también cuenta con Maestrías en otras disciplinas académicas y del conocimiento como Gestión del Talento Humano, Administración de Empresas, Gestión Ambiental, Tecnologías de la Información con mención en Seguridad y Redes, Diseño Mecánico, Negocios Internacionales, Marketing. con mención en Turismo y Hospitalidad ; especialmente la Maestría en Seguridad y Salud Ocupacional que cobra aún mayor relevancia habida cuenta de los lamentables acontecimientos en el país.<br /> <br /> Nuestros graduados pueden sentirse absolutamente seguros de la oferta formativa que la UISEK ofrece porque está sustentada, primeramente, en un modelo educativo de experiencia docente centenaria, y en segundo lugar, porque los programas desarrollados son una respuesta a las necesidades del mercado laboral que les permita responder a las demandas del siglo XXI. <br /> <br /> Según estudios realizados por el Financial Times, “los graduados de los MBA de Harvard, Stanford y Columbia, por citar algunas, logran alzas mayores al <span style="font-weight: bold;">100%</span> en sus salarios después de los posgrados. Aunque ya no se triplican en cinco años como solía ocurrir, el reconocimiento llega.”<br /> <br /> Si bien es cierto que esta realidad no es directamente trasplantable a nuestro entorno, en la vivencia diaria se ha experimentado que las empresas están dispuestas a ofrecer mejores remuneraciones a personas con mayor grado de preparación académica, siempre y cuando esta preparación venga acompañada de las habilidades y competencias personales apetecidas por las empresas.<br /> <br /> Las circunstancias por las que atraviesa el Ecuador de hoy, hacen que la Dirección General de las empresas y, en general, el empresario grande, mediano o pequeño, deban enfrentarse a un entorno cada vez más demandante, incierto, exigente y complicado. Los retos financieros, las variables microeconómicas, las tecnologías de la información y su desarrollo vertiginoso, la globalización, el entorno internacional, la crisis económica, entre muchos otros factores, hacen que la toma de decisiones estratégicas y la implementación de las mismas tengan que ser lo más eficiente, productivas y rápidas que sea posible.<br /> <br /> Es por ello que el futuro de las empresas y la consiguiente generación de riqueza en el país, dependen de que la Alta Dirección Empresarial esté preparada para hacer frente a estos nuevos grandes retos planteados por la sociedad en su dinámica permanente de cambio. <br /> <br /> La Alta Dirección debe estar adecuadamente capacitada para afrontar los retos planteados por la situación actual de crisis en la que vive el país, desarrollando habilidades que respondan exitosamente a manejar de forma equilibrada y mejor fundamentada los elementos críticos que enfrentan: el crecimiento y el cambio en la empresa. <br /> <br /> Esas habilidades apetecidas son, entre otras: enriquecer de las capacidades de diagnóstico, determinar adecuadamente políticas y planes de acción, potenciar la capacidad de liderazgo personal y organizacional, mejorar la perspectiva de síntesis de la empresa, todo esto apoyado en la propia experiencia y las más recientes aportaciones científicas en el campo de la dirección. Para ello están disponibles los programas de Maestría en Dirección de Empresas que, entre otras cosas, permiten a los participantes ir aplicando en sus tareas empresariales, prácticamente desde el primer día, las experiencias y conocimientos adquiridos en el programa.<br /> <br /> Esta tarea de capacitación permanente en los distintos campos del quehacer empresarial, por ejemplo: finanzas, comportamiento humano, estrategia, operaciones, competitividad, innovación, marketing, emprendimiento, gestión de procesos, etc., debe ser afrontada a través de programas de formación continua que apunten a la generación de mayores habilidades en tales campos específicos, por lo que los contenidos de los programas deben responder a las necesidades de los participantes y, evidentemente, de las empresas.<br /> <br /> Consecuentemente, el mercado, el estado, la sociedad y las instituciones de educación superior debemos trabajar en conjunto, sin recelos ni imposiciones absurdas y desmesuradas, sin desconfianzas y prejuicios mutuos, para ofrecer a los ecuatorianos, sin discriminación de ninguna especie, programas de capacitación y perfeccionamiento profesional de muy alta calidad, con un enfoque radicado en la persona para conseguir que aquellas personas que participen en los programas, adquieran una visión de responsabilidad social que debe impregnar todas sus acciones en la vida, con el propósito de construir, juntos, sin exclusiones, una sociedad más justa y solidaria y que aporte a la generación de riqueza en el país.<br /> <br />