Aunque hemos avanzado considerablemente en el acceso a la educación para niñas y niños, la disparidad en las tasas de alfabetización aún prevalece y demanda una atención urgente. La alfabetización, más allá de ser un derecho humano fundamental, se revela como un catalizador crucial para lograr la igualdad de género. Su ausencia priva a las mujeres y niñas de acceso a información esencial y oportunidades de desarrollo personal, perpetuando así roles de género tradicionales y limitando su participación plena en la sociedad. Según Statista, a nivel global, las estadísticas del 2020 muestran que la tasa de alfabetización de mujeres mayores de 15 años alcanzó el 84%, en comparación con el 90% de los hombres de la misma franja de edad. A pesar de la mEn naciones como Afganistán, donde menos de tres de cada diez mujeres mayores de 15 años saben leer y escribir, se enfrenta un desafío monumental que podría obstaculizar la igualdad de género durante décadas. Este déficit en la alfabetización femenina no solo limita las oportunidades individuales, sino que también afecta la capacidad de estas comunidades para liberarse de la pobreza y participar plenamente en la construcción de un futuro sostenible. La alfabetización de las mujeres es un pilar fundamental para el progreso social y económico, y cerrar la brecha de género en este aspecto es esencial para construir sociedades más justas e inclusivas. Es imperativo adoptar medidas concretas a nivel global y local para garantizar que todas las mujeres tengan acceso a una educación de calidad, empoderándolas para transformar sus vidas y contribuir significativamente al avance de sus comunidades.ejora significativa desde 1976, donde las tasas eran del 59% para mujeres y 76% para hombres, la persistente brecha del 6% implica que 175 millones de mujeres carecen de una habilidad esencial que se considera un derecho humano básico. La importancia de cerrar esta brecha va más allá de los números. Lograr la paridad de género en la alfabetización es esencial para empoderar a las mujeres en el ámbito laboral, permitiéndoles competir de manera efectiva y contribuir al desarrollo económico.