Las Pymes constituyen más del 90% de las empresas en el mundo, siendo aun más alta esa incidencia en Latinoamérica, con una participación del 97%. Puntal de desarrollo, en manos de las Pymes está buena parte de la productividad del país, siendo además responsables de la generación del 60% del empleo. Estas luminarias del mundo empresarial se caracterizan además por ser en gran medida de carácter familiar, no solo en su origen, sino que la administración de las compañías es realizada por miembros de la familia; la conexión afectiva entre sus miembros las fortalece frente a la crudeza de la competitividad, pero también en ocasiones torna rígido su proceso de toma de decisiones. <br /> <br /> Ante nuestros ojos, el mundo de las Pymes se ha develado, gracias a que la planeación estratégica y prospectiva de los países ha reconocido recientemente su importancia para el desarrollo. Así, se han incrementado las iniciativas públicas y privadas para favorecer la atención de sus necesidades, formalización de sus actividades, capacitación en gestión empresarial, créditos blandos, apoyo para la internacionalización de sus operaciones. <br /> <br /> El trabajo de consultoría con algunas de estas empresas ha mostrado que las áreas tradicionales de desempeño de una organización están en la conciencia de los gerentes; cuando se indaga por la presencia de procesos y actividades relacionados con finanzas, operaciones, ventas y mercadeo, hay respuestas, en algunos casos más estructuradas que en otros, dependiendo del nivel profesional alcanzado por las cabezas. <br /> <br /> En cuanto a los procesos frente a la gestión de personas, se observa un menor desarrollo, reducido a selección, contratación y nómina; estas compañías afrontan hoy dificultades para conseguir y retener el talento apropiado. <br /> <br /> Cuando se profundiza en la realidad de las Pymes, se descubre que si los procesos transaccionales de gestión humana tienen menos desarrollo, lo relacionado con ambiente laboral y cultura están aun más rezagados. El elemento cultural, conformado por los supuestos, los mitos, valoraciones y representaciones que poseen sus líderes, acerca del entorno, la empresa, el trabajo, la competencia, los clientes y los colaboradores, se omite, cuando en el fondo, los retos de la competitividad son más culturales que económicos. <br /> <br /> En tal sentido, bien vale la pena que sin desatender los esfuerzos en finanzas, marco legal, mercadeo, ventas, producción y administración de personal, el interés de estas compañías y de sus patrocinadores, incluya el dimensionamiento de las prácticas para gestionar personas y el ambiente laboral en un lugar primordial.<br /> <br /> Conectada con la cultura, la investigación e intervención del ambiente laboral permite conseguir victorias tempranas, que al arraigarse, permiten una transformación de la cultura en el mediano y largo plazo y un incremento de la competitividad de las empresas y del país.<br /> <br /> La lucha por el flujo de caja de las Pymes que han superado los primeros tres años en el mercado podría originar menos tensión en sus directivos si se tuviera alguna gestión sistemática de ambiente laboral, ya que éste tiene una gran capacidad para crear valor. En plena era del conocimiento, donde los activos intangibles de las empresas tienen mayor participación, es imperativo acelerar la formalización y estandarización de procesos, para que las Pymes vislumbren su supervivencia dependiente de innovación. <br /> <br /> La evidencia muestra que la innovación es una función del conocimiento, el cual, tienen de manera tácita los colaboradores de las empresas, pero que solo se manifiesta en presencia de determinadas condiciones ambientales. La gráfica resume los antecedentes de la innovación según Amar y Juneja (2008) 2:<br /> <br /> Al revisar los antecedentes de la innovación expresos arriba, se descubrió 3 una mayor prevalencia de algunos elementos del ambiente laboral, evaluados a través del Trust Index® propiedad intelectual de Great Place to Work® Institute: desarrollo, fraternidad, reconocimiento y participación, elementos que pasan desapercibidos o resultan demasiado complejos para las Pymes.<br /> <br /> De esta manera, si estas compañías miran las prácticas frente a las personas, la cultura y el ambiente laboral como lo que son: un verdadero pasaporte a la competitividad y a la creación de valor, incrementando el éxito en la atracción y retención del talento y su supervivencia en el mercado.<br />