Este innovador enfoque no solo busca mejorar la gestión de residuos agrícolas, sino también fortalecer la economía del sector arrocero. La paja del arroz, que antes se quemaba o se incorporaba al suelo, ahora se convierte en una valiosa materia prima para la construcción y rehabilitación de edificios. El proyecto Strawmat, liderado por entidades como La Unio, Agrobelga, Aimplas y Cesefor, tiene como objetivo principal crear una cadena de valor que permita aprovechar este subproducto agrícola de manera eficiente y sostenible. Al utilizar la paja del arroz para producir materiales ignífugos y aislantes, se reduce la dependencia de productos derivados del petróleo, como las espumas de poliestireno o poliuretano, que tienen una baja resistencia al fuego y un mayor impacto ambiental. También puedes leer: Emisiones de carbono en la construcción siguen siendo un desafío global, según la ONU La gestión tradicional de la paja del arroz, que incluye el fangueo o la quema controlada, genera emisiones nocivas y es técnicamente compleja. Por ello, el proyecto busca desarrollar tecnologías que permitan recolectar y procesar la paja de manera efectiva, incluso en condiciones húmedas, lo que facilita su transformación en materiales de construcción de alta calidad. El contenido en sílice y lignina de la paja del arroz le confiere propiedades aislantes y de resistencia al fuego, lo que la hace ideal para competir con materiales tradicionales derivados del petróleo. Esto no solo reduce la huella de carbono de la construcción, sino que también ofrece una alternativa más segura y sostenible para edificaciones en diferentes sectores, como el agrícola, ganadero y residencial. El proyecto Strawmat está cofinanciado por la Unión Europea a través del Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (FEADER) y el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, con un presupuesto total de 596.450,20 euros. Esta inversión no solo apoya la innovación en la industria de la construcción, sino que también impulsa la economía local al promover el uso de recursos agrícolas de manera más eficiente. También puedes leer: La Construcción en Seco: una alternativa sostenible que gana popularidad La aplicación de estos materiales en la rehabilitación energética de edificios existentes también abre nuevas oportunidades para mejorar la eficiencia energética y reducir los costos de mantenimiento a largo plazo. Además, al ser reciclables y tener un menor impacto ambiental, estos materiales contribuyen a un modelo de bioeconomía circular, donde los residuos se convierten en recursos valiosos. El proyecto Strawmat representa un paso significativo hacia una construcción más sostenible y eficiente, aprovechando un subproducto agrícola que antes se desperdiciaba. Al combinar innovación tecnológica con sostenibilidad ambiental, este enfoque tiene el potencial de transformar no solo la industria de la construcción, sino también la forma en que gestionamos nuestros recursos naturales.