<p style="margin: 0px; text-align: justify;">En una era donde los requerimientos de la sociedad han cambiado al mercado, los líderes de hoy deberían tener la capacidad de re-inventar la empresa para adaptarla a estos nuevos comportamientos. El desafío es enorme, pues requiere la incorporación de nuevas habilidades y herramientas de gestión.</p> <p style="margin: 0px; text-align: justify;"><br /> </p> <p style="margin: 0px; text-align: justify;">Estos cambios de paradigmas hacen fundamental contar con CEOs muy abiertos, con capacidad de aprender y captar las nuevas tendencias que surgen para la gestión del negocio y dejar de lado algunas herramientas que ya no se acoplan a esta era. Para muchos será complicado abandonar la zona de confort, proveniente de los éxitos del pasado y que pueden constituirse en el gran tropiezo del futuro.</p> <p style="margin: 0px; text-align: justify;"><br /> </p> <p style="margin: 0px; text-align: justify;">La flexibilidad se hace imperativa en este modelo de negocio como en la transformación cultural que apareja. Certeramente el rol del CEO es el que más modificaciones deba alcanzar, demostrando una perspectiva mucho más amplia y un nivel de pensamiento estratégico que lleve a su empresa a otra dimensión.</p> <p style="margin: 0px; text-align: justify;"><br /> </p> <p style="margin: 0px; text-align: justify;">“Un CEO no puede limitarse a jugar sobre seguro. Su mentalidad tiene que ser, necesariamente, la de asumir un gran riesgo. Si teme que, en un determinado momento, se le vaya a estigmatizar por un fallo, estará cometiendo una equivocación dramática”, señala Howard Schultz, CEO de Starbucks.</p> <p style="margin: 0px; text-align: justify;"><br /> </p> <p style="margin: 0px; text-align: justify;">La complejidad y la interdependencia de las variable críticas de decisión hacen necesario analizar el entorno desde diferente ángulos y puntos de vista para comprenderlo y adaptarse, sin margen de error y tomando decisiones en tiempo real. Son “capitanes de barco” sometidos a un contexto político, económico, sociocultural y tecnológico, incontrolable en su mayoría, donde los cambios deben ser tempranamente visualizados e implementados. Para lograr esto requerirán una gran dosis de visión, creatividad, decisión y dinamismo, con la finalidad de generar propuestas de valor altamente diferenciadas.</p> <p style="margin: 0px; text-align: justify;"> </p> <p style="margin: 0px; text-align: justify;">Llegó a su fin el tiempo de liderar en orden y armonía; la tensión y el caos serán los creadores de soluciones superadoras. En un mundo híper competitivo, en el cual se está erosionando la lealtad del consumidor, la captación, retención o fidelización de los clientes debe ser prioridad máxima y una misión para todo CEO. Las decisiones deberán ser rápidas, alentando al mismo tiempo velocidad y autonomía de todos los colaboradores. Esto implicará, muchas veces, repensar las estructuras organizativas para eliminar burocracias y alentar la gestión orientada a la ejecución.</p> <p style="margin: 0px; text-align: justify;"><br /> </p> <p style="margin: 0px; text-align: justify;">El Ceo del futuro debe estar dotado de una mirada multidimensional, no únicamente hacia lo evidente, sino hacia aquellos lugares donde se ocultan las oportunidades. Debe multiplicar sus esfuerzos por descubrir y crear continuamente nuevas alternativas de valor con novedosos formatos de negocio, mientras minimiza los riesgos del cambio. </p><br /> <p style="margin: 0px; text-align: justify;"><br /> </p>