Desde el ámbito tecnológico hasta el entretenimiento, te presentamos cinco artículos que han alcanzado cifras récord de ventas. El éxito comercial de un producto no solo se mide en cifras, sino en el impacto cultural que genera. El Cubo Rubik, creado en 1974. Con más de 450 millones de unidades vendidas, este rompecabezas mecánico sigue siendo un desafío atemporal para niños y adultos. Su presencia en competencias mundiales y su popularidad constante demuestran que, a pesar de los años, sigue siendo un ícono del ingenio. En la literatura, la saga Harry Potter, publicada en 1997 por J.K Rowling, ha vendido más de 600 millones de libros en todo el mundo. Ha sido traducida a más de 85 idiomas, no solo cautivó a lectores de todas las edades, sino que también inspiró películas, parques temáticos y una marca millonaria. Su impacto en la cultura pop la convierten en un fenómeno único. También puedes leer: Ecuador será sede de la cumbre del cacao 2025 Los videojuegos también tienen un representante en esta lista: Super Mario, el personaje de Nintendo que apareció por primera vez en 1981. Acumula más de 830 millones de juegos vendidos, este fontanero se ha convertido en el rey indiscutible de las consolas. La saga Star Wars destaca con más de 1,800 millones de entradas vendidas desde su debut en 1974. Esta franquicia ha trascendido el cine para convertirse en un fenómeno global, abarcando juguetes, series animadas, videojuegos y una extensa mercancía. Su universo expandido la mantienen vigente décadas después de su creación. El producto más vendido de la historias es el iPhone, lanzado por primera vez en 2007 por Apple, ha vendido más de 2,300 millones de unidades. No es simplemente un teléfono, sino un ícono de innovación y estatus. Su influencia en la tecnología móvil y la sociedad moderna es innegable. Estos cinco productos han moldeado generaciones y han creado comunidades fieles. Su legado perdura no solo por su éxito comercial, sino por su capacidad para conectarse con personas de todas las edades y culturas. En un mercado cada vez más competitivo, su relevancia atemporal nos recuerda que el verdadero éxito se mide no solo en unidades vendidas, sino en las huellas que dejan en el mundo.