<b><span style="color: #221e1f; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 10pt; ">El riesgo de la RSE </span></b><br /> <span style="font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 10pt; "> </span><span style="color: #221e1f; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 10pt; ">Se habla más ahora, que hace 10 años, sobre Responsabilidad Social Empresarial (RSE). En ese entonces la preocupación, que en buena medida aún subsiste, giraba alrededor de la confusión de la RSE con obra social, caridad, programas sociales, etc. Con el devenir del tiempo y la creación de iniciativas que han logrado encauzar de manera idónea esta cultura, se ha logrado aterrizar un poco más el concepto. </span><br /> <p style="margin: 0px; text-align: center; "><br /> </p><span style="font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 10pt; "> </span><span style="color: #221e1f; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 10pt; ">Sin embargo, nuevos tiempos traen nuevos desafíos. Parece ser que el riesgo más grande que la RSE enfrenta ahora es el de pretender hacerla de una manera “light”, es decir, cumplir con algo superficial más utilizar una eficaz estrategia comunicacional de imagen y aparecer como una institución socialmente responsable, tras soslayar, por comodidad y/o falta de compromiso o conocimiento, que la RSE hay que hacerla, primero, casa adentro, para que logre arraigarse y ser un eje transversal a todas las personas y áreas de cualquier organización. Es que lo “light”, lo desechable, lo fácil, lo rápido, lo “cool”, lo “in” está de moda. La RSE ha sido tocada, no se ha librado de ese riesgo. <br /> </span><br /> <span style="font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 10pt; "> </span><span style="color: #221e1f; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 10pt; font-weight: bold; ">Licencia Social </span><br /> <span style="font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 10pt; "> </span><span style="color: #221e1f; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 10pt; ">Exige tiempo y múltiples vicisitudes lograr buena reputación y fama para una empresa. Ingredientes que resultan vitales para su sobrevivencia y crecimiento. Se ansía, además, en aquellas empresas sensibles, socialmente hablando -como las extractivas, por ejemplo-, de una “licencia social” para operar que no es una certificación concedida por un ente especializado, ni es un pergamino para exhibir en alguna pared de la empresa, es una aprobación moral de la sociedad, que se vuelve pública, difundida por los mismísimos grupos de interés, para que sus actividades sean aceptadas sin cuestionamientos. <br /> </span><br /> <span style="font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 10pt; "> </span><span style="color: #221e1f; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 10pt; ">Esto sólo puede darse cuando las empresas son percibidas y actúan con sinceridad, transparencia y están abiertas al diálogo con sus grupos de interés. No existen empresas perfectas pero sí las que buscan su mejoramiento constante, las que invierten esfuerzo y recursos para el logro de esa licencia social, lo que les convierte en líderes y ejemplos para otras. <br /> </span><br /> <span style="font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 10pt; "> </span><span style="color: #221e1f; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 10pt; ">Por todos los adelantos comunicacionales tecnológicos que dispone el mundo actual, se podría afirmar que resulta más fácil y rápido el aparentar, pero es sumamente riesgoso “dorar la píldora”, en especial, en el ámbito de la RSE, pues ahora los grupos de interés tienen conocimientos, están relativamente educados, por lo que conviene en RS -mejor- ser auténticos. <br /> </span><br /> <span style="font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 10pt; "> </span><b><span style="color: #221e1f; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 10pt; ">La cáscara de la RS </span></b><br /> <span style="font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 10pt; "> </span><span style="color: #221e1f; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 10pt; ">Es encomiable que las empresas ejerciten y difundan lo que se conoce como “buenas prácticas</span><span style="color: #221e1f; "><b><span style="font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 10pt; "> </span></b><span style="font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 10pt; ">de responsabilidad social”. Con estas faenas hacen un inmenso bien a la sociedad, en especial, a quienes se favorecen con ellas, que son de variada índole: temas ambientales, voluntariado corporativo, negocios inclusivos, tareas conjuntas con las comunidades, etc. <br /> </span></span><br /> <span style="font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 10pt; "> </span><span style="color: #221e1f; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 10pt; ">Ayuda mucho a su reputación que, asistida por utillajes mediáticos, logren protagonismo y alcancen un posicionamiento importante ante la sociedad. Pero, cuidado, hay que actuar con prudencia: “ni tanto que queme al santo ni poco que no lo alumbre”. <br /> </span><br /> <span style="font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 10pt; "> </span><span style="color: #221e1f; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 10pt; ">Los grupos de interés, al margen de su nivel de instrucción y cultura, tienen un juicio intuitivo y severo, para aquellas organizaciones que sólo aparentan, donde sus máximos detractores son sus propios empleados, o sus proveedores, quienes saben a ciencia cierta cuán veraces son sus patronos. <br /> </span><br /> <span style="font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 10pt; "> </span><span style="color: #221e1f; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 10pt; ">La cáscara es lo tangible, lo que se ve, lo que se toca pero, en RS, si no se tiene contenido legítimo, más temprano que tarde, se evidencia la falsedad de lo que se publicita. <br /> </span><br /> <span style="font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 10pt; "> </span><b><span style="color: #221e1f; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 10pt; ">El contenido de la RS </span></b><br /> <span style="font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 10pt; "> </span><span style="color: #221e1f; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 10pt; ">Muchas empresas hacen RS, con fidedignas intenciones, pero está atomizada con actividades sueltas, sin concatenación, sin plan ni ruta ni con una organización que permita, de manera objetiva, medir, evaluar y mejorar su RS; inclusive, algunas empresas que elaboran memorias de sostenibilidad, no tienen una estructuración fehaciente de RS. <br /> </span><br /> <span style="font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 10pt; "> </span><span style="color: #221e1f; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 10pt; ">El proceso para estructurar apropiadamente la RS en una empresa, se fundamenta en un sistema de gestión. Varias son las opciones respetadas y reconocidas universalmente como idóneas para ello. El Global Reporting Initiative (GRI), a través de su guía G3, con ciertas adaptaciones, ofrece un camino eficaz para ello; la Norma ISO 26000 RS es la iniciativa más amplia y completa hasta ahora lograda; la Norma SGE 21 que, además de ser certificable, es versátil, sencilla de aplicar, ofrece un amigable y completo sistema de gestión en ética y responsabilidad social para cualquier tipo de organización.<br /> </span><br /> <a href="http://www.ekosnegocios.com/negocios/verArticuloContenido.aspx?idArt=523" target="_self">La RSE exige ser y parecer</a><br />