En medio del menor crecimiento y el alza de las protestas, <span style="font-weight: bold;">el volumen de ventas de propiedades de oficina cayó el año pasado a USD 584 millones, frente a USD 698,6 millones en 2013</span> y USD 1.920 millones en 2012, según Real Capital Analytics Inc.<br /> <br /> Sin embargo, en los últimos meses, el grupo inmobiliario del gigante de <span style="font-style: italic;">private equity</span> Blackstone ha realizado dos adquisiciones: una participación en una constructora local de viviendas y una cartera de cuatro edificios de oficinas en Río de Janeiro. Blackstone también está abriendo por primera vez su propia oficina en Brasil.<br /> <br /> Asimismo, la firma de <span style="font-weight: bold;">Singapur Global Logistic compró el año pasado en Brasil una cartera de 34 propiedades industriales por USD 1.360 millones</span> y este año está adquiriendo sitios de desarrollo a pequeños propietarios “que están encontrando dificultades para obtener capital”, según Mauro Dias, Presidente de Negocios de la compañía en Brasil.<br /> <br /> Brookfield, por su parte, ha acordado comprar siete edificios de oficinas como parte de un plan de BTG Pactual para completar la adquisición de la inmobiliaria brasileña <span style="font-style: italic; color: windowtext;">BR Properties</span>.<span style="font-weight: bold;"> “En nuestra opinión, [este es] un buen momento para comprar”</span>, señaló Ric Clark, Presidente Ejecutivo de negocios de Brookfield.<br /> <br /> <img src="http://si.wsj.net/public/resources/images/AO-AA136_wsjamd_NS_20150505190838.jpg" /> <br /> <br /> Por otro lado, hay muchos inversionistas que lamentan sus recientes desembolsos en el sector inmobiliario brasileño. Las acciones de empresas de bienes raíces que cotizan en bolsa como General Shopping Brasil y <span style="color: windowtext;">Sonae Sierra Brasil</span> han caído drásticamente. Muchas de las nuevas tiendas, apartamentos y edificios de oficinas que están saliendo al mercado encuentran una débil demanda.<br /> <br /> No obstante, <span style="font-weight: bold;">los inversionistas que siguen teniendo una postura alcista respecto de Brasil dicen que los ciclos de auge y caída son normales en mercados emergentes como éste</span>. Agregan que tienen confianza en la fuerza de los motores que habían impulsado hasta hace poco al país, como su creciente clase media y los abundantes recursos naturales.<br /> <br /> “El país tiene algunas fortalezas fundamentales que a pesar de los desafíos actuales no han cambiado”, aseguró Rob Speyer, coPresidente Ejecutivo de Tishman Speyer Properties, una constructora de edificios de oficinas y departamentos con dos décadas de operaciones en el país sudamericano.<br /> <br /> Los inversionistas extranjeros han aprovechado la reciente depreciación del real, que hoy vale USD 0,32 frente a más de USD 0,60 en 2011. Pero las grandes empresas de inversión nacional, como BTG Pactual, también están buscando oportunidades entre propietarios en apuros. BTG acaba de establecer un fondo de USD 500 millones para comprar proyectos residenciales muy endeudados, según personas familiarizadas con el asunto.<br /> <br /> <br /> <span style="color: #222222; font-size: 8pt; font-style: italic;">Artículo originalmente publicado el <a href="http://lat.wsj.com/articles/SB11935710102469723655204580623230748105058" target="_blank">Wall Street Journal</a></span><br />