<span style="color: #333333;">Antes de la aparición de sitios de información sobre precios como TrueCar.com y Edmunds.com, los vendedores de autos hábiles sacaban ventaja sobre el precio de un vehículo nuevo, y a menudo podían aprovecharse de una amplia ganancia en una venta.<br /> </span><br /> <span style="color: #333333;">Ahora, los compradores llaman o llegan al concesionario ya armados con el precio de factura, cotizaciones rivales de otros concesionarios y descuentos de los fabricantes. Mientras se encuentran en la sala de ventas, pueden incluso obtener en sus teléfonos reseñas del vendedor y el concesionario.<br /> </span><br /> <span style="color: #333333;">Esto ha motivado a muchos concesionarios a eliminar el pago de comisiones para sus vendedores, fijar precios más cercanos a sus propios costos y destinar a un mayor número de empleados a trabajar en Internet, donde se les recompensa por generar ventas de manera veloz y en mayores volúmenes, en lugar de intentar convencer a un cliente de comprar un modelo más caro.<br /> </span><br /> Fuente: Wall Street Journal