Por otro lado, viendo la estructura orgánica de la empresa, los puestos tampoco tienen que ser fijos porque eso ha cambiado. Son rotatorios. Por ejemplo, el área de ventas no necesita un área fija, puede contar con salones de trabajo, donde los puestos son móviles.<br /> <br /> Hace más de 10 años, un estudio realizado por la Universidad de Cornell de Estados Unidos demostró que los ambientes de trabajo abiertos incrementaban el intercambio de información entre los trabajadores, favoreciendo el desarrollo de un ambiente social más positivo y flexible, lo cual no iba en contra de la productividad general.<br /> <br /> Hasta entonces, el cubículo, el panel de separación y los estrechos pasillos eran la forma habitual de organizar el espacio en empresas de todos los tamaños.<br /> <br /> Es verdad que no se puede apostar exclusivamente por espacios completamente abiertos, sobre todo por la ausencia de privacidad que se puede experimentar, pero en la medida de lo posible, es conveniente apostar por un diseño balanceado, con zonas “privadas”, pero en el que predominen espacios sin “muros”.<br /> <br /> Así, la distribución está íntimamente relacionada con el espacio y con el trabajo que se desarrolla en él. Se requiere una adaptación de la distribución del mobiliario a las necesidades propias de cada puesto de trabajo. <br /> <br /> Las tendencias actuales giran en torno a espacios más diáfanos y flexibles que propicien la interacción entre las personas, el trabajo en equipo y se rompan las barreras jerárquicas. <br /> <br /> Esto se consigue mediante paredes y muebles modulares, que permiten adaptar el espacio a la organización del trabajo y a la fluctuación del personal. En ese sentido, es más frecuente que se haga un menú de salas, que va desde la cerrada y con toda la tecnología para reuniones interactivas hasta salas abiertas de dos personas.<br />