La iniciativa por recuperar esta prenda comenzó hace dos meses. Según explican líderes de la comunidad, las nuevas generaciones han dejado de usar la vestimenta indígena y también adquirir la lana de oveja en el mercado se volvió cada vez más difícil. <br /> <br /> Esta iniciativa de las emprendedoras surgió como una estrategia para evitar que las técnicas vernáculas de elaboración de esta prenda se pierdan. Así lo explicó Omar Escola, artista plástico que asesora en el proyecto local, a El Comercio. <br /> <br /> De acuerdo con la tradición, los varones visten pantalón y camisa blancos, con figuras bordadas con hilos de colores. También usan un poncho en tonos rosado, azul y verde. La mujer, en cambio, lleva un anaco (falda) de tela negra y una camisa blanca bordada. <br /> <br /> En los dos casos, el sombrero es una prenda que antes se usaba permanentemente. En la actualidad su uso está reservado para ceremonias especiales, como el Inti Raymi, San Pedro y Pablo, Corpus Christi, matrimonios, entre otras. <br /> <br /> El proyecto unificó las técnicas de elaborar sombreros y de reciclaje, explicó Escola. El cartón y el papel son la base de esta pieza y provienen de los hogares de la comunidad, al igual que las botellas plásticas con las que se forma la copa. Para completar los materiales, utilizan aserrín. <br /> <br /> Una vez que son unidas las piezas lo cubre con resina y papel seda. Luego de dos días vuelven a colocar resina y aserrín. Este último material le da una similitud a la lana prensada. Así lo explicó Martha Rivera, una de las emprendedoras.<br /> <br /> Los sombreros de material reciclado incluso fueron uno de los atractivos de la Feria de Productos Típicos, que se realizó en Otavalo, en diciembre de 2014. Cada unidad, destinada básicamente a la decoración, se comercializó en USD 7. La de lana prensada cuesta USD 25.<br /> <br /> <br /> <span style="font-style: italic;">Fuente: El Comercio</span><br /> <br />