<b>Seymour Norte</b><br /> Esta pequeña isla es ideal para inaugurar un tour por el archipiélago. Luego de un cómodo desembarque seco, se hace una caminata sobre plataformas de lava erosionada donde anidan y empollan piqueros de patas azules, fragatas, gaviotas de cola bifurcada a pocos centímetros del sendero. Por supuesto, la primera grata impresión son los leones marinos y las iguanas de tierra, que yacen sobre la arena y atraen de inmediato la atención de las cámaras.<br /> <br /> <b>Genovesa</b><br /> El desembarque mojado trae de primera mano el descanso de los leones marinos sobre la fina arena blanca. El sendero de 0,75 km pasa por manglares rojos donde anidan y cortejan piqueros patas azules, piqueros patas rojas, piqueros de Nazca, gaviotas de cola bifurcada, petreles y muchas especies más. Para los amantes de la observación de aves, esta isla es uno de los mejores paraísos de avistamiento.<br /> <br /> Por supuesto, el paisaje orográfico de Genovesa es uno de los más memorables con vados de marea y microlagunas cristalinas con fondo de lava. Otro lugar encantador en esta isla, donde el desembarque es seco, es Prince Philip’s Steps, un sendero escalonado irregular que conduce a lo alto del acantilado. A lo largo de un camino de aproximadamente 1 km, en medio de un bosque de palo santo, se puede observar innumerables especies de aves anidando, empollando o en danzas de cortejo.<br /> <br /> <b>Isabela</b><br /> Alrededor de 10 horas tarda una embarcación moderna en llegar a Punta Vicente Roca, en la isla Isabela. Ahí se navega en pangas a lo largo de un acantilado formado por el colapso de un antiguo volcán. Se puede ver lobos marinos, tortugas marinas, peleteros y grandes poblaciones de iguanas marinas, además de un hermoso paisaje con altas paredes de basalto, cuevas y el monte Sierra Negra como telón de fondo. <br /> <br /> Más hacia el sur se encuentra Urbina Bay. Esta <span style="color: black;">caminata es una de las mejores de todo el itinerario, a lo largo de la cual sorprenden las iguanas terrestres y las tortugas gigantes. Además, es posible observar al halcón de Galápagos y los restos coralinos originados por un levantamiento de la tierra por actividad volcánica.</span><br /> <br /> <span style="color: black;">Por último, Isabela tiene un pequeño santuario de mangle llamado Elizabeth Bay, justo en el inicio del</span> <span style="color: black;">brazo inferior de la isla. Se trata de un estrecho de mar que entra hacia la costa separando paredes de manglar. Aquí el paisaje es sobrecogedor por la claridad del agua donde nadan lobos marinos, tortugas marinas, y en ocasiones tiburones. Los tours se hacen en panga.</span><br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">Fernandina</span><br /> El desembarque en esta isla se realiza en seco, en lo que se conoce como Punta Espinosa. Fernandina alberga ingentes poblados de iguanas. Al llegar, sobre pequeñas rocas es posible ver pingüinos y cormorantes. En los vados que se forman por la marea, suelen nadar tortugas y lobos marinos. El paisaje de lava es también estupendo. <br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">Floreana y Española</span><br /> A escasas cuatro horas de viaje desde Isabela se encuentra Punta Cormorant. Aquí se puede hacer snorkeling y caminatas por la laguna de flamencos. Pero el punto que más llama la atención es sin duda la Corona del Diablo, restos de un antiguo volcán sumergido, y probablemente uno de los mejores sitios para hacer snorkeling en todas las Galápagos por la riqueza del paisaje submarino y de su fauna. <br /> <br /> Española es la isla más sureña del archipiélago. Tiene acceso por Punta Suárez con desembarque seco. Posibilita una caminata de observación de aves a lo largo de la plataforma volcánica cerca del acantilado; en ella destacan las colonias de albatros y los pinzones endémicos, además de otras especies ya conocidas como los piqueros, las garzas, las gaviotas de cola bifurcada.<br /> <br /> En la bahía Gardner, al pie del islote del mismo nombre, el snorkeling es alucinante. Juguetones lobos marinos nadan a gran velocidad alrededor de las personas. Es una experiencia única. Ya en la bahía, la arena más blanca y fina de todo el archipiélago atrae a grandes poblaciones de lobos marinos.<br />