<table cellpadding="0" cellspacing="0" width="100%" class="entresacadoTexto"> <tbody> <tr> <td>Y así, Zuckerberg voló a la ciudad natal de Spiegel, Los Ángeles. Cuando éste apareció junto a Bobby Murphy, director de tecnología de Snapchat, Zuckerberg les describió el nuevo producto de Facebook, Poke, una aplicación móvil para compartir fotos y hacerlas desaparecer, que debutaría en cuestión de días. Y en caso deque hubiera cualquier duda al respecto, Zuckerberg pronto cambiaría el logo de Like por el icono de Poke. Spiegel recuerda: “Básicamente era como: ‘Os vamos a aplastar”. Spiegel y Murphy regresaron inmediatamente a su oficina y en cargaron un libro para cada uno de sus seis empleados: El arte de la guerra, de Sun Tzu.<br /> <br /> Snapchat representa la mayor amenaza hasta la fecha para el gigante de las redes sociales. Los adolescentes de hoy en día finalmente han aprendido la lección que sus hermanos mayores no captaron: lo que publiques en las redes sociales bueno, malo o inapropiado, se quedará allí para siempre.Y así han ido inscribiéndose multitudinariamente a Snapchat. Según Forbes,50 millones de personas lo usan y la mediade edad es de 18 años. Facebook, por su parte, ha visto sin duda un descenso de usuarios adolescentes, ya que el perfil medio está más cerca de los 40 que delos 20 años.<br /> <br /> Zuckerberg entendió lo que estaba pasando, lo que podría explicar su estrategia. Cuando Poke debutó, en diciembre de2012, Zuckerberg escribió un email a Spiegel diciéndole que esperaba que lo disfrutara. Spiegel, que había desactivado su cuenta de Facebook, llamó a Murphy para que lo revisara. Era, respondió Murphy, una copia casi exacta.<br /> <br /> Pero ocurrió algo divertido en el camino.El día después de su lanzamiento, Poke alcanzó el número uno en la tienda de apps de iPhone. Pero a los tres días, el 25 de diciembre, Snapchat había tomado la delantera, impulsado por la publicidad. La aplicación de Facebook desapareció del top 30. Spiegel ríe: “Fue como: ¡FelizNavidad, Snapchat!”.<br /> <br /> LA ANÉCDOTA AYUDA a explicar lo que ocurrió en otoño, cuando Zuckerberg contactó de nuevo a Spiegel para ofrecerle, según fuentes relacionadas con la operación, 3.000 millones de dólares por una aplicación de dos años, sin ingresos y sin un calendario de ganancias. (Facebook no quiso hacer declaraciones para este artículo). Spiegel rechazó la oferta. Fue la decisión de negocios más comentada del año pasado, ya que según las estimaciones de Forbes, Spiegel y Murph yposeían, cada uno, 25% de Snapchat, lo que significa que ambos renunciaron a una ganancia de 750 millones de dólares.<br /> <br /> </td> </tr> <tr> <td> <table cellpadding="0" cellspacing="0" width="100%"> <tbody> <tr> <td style="width:50%">Pero los motivos de esa decisión eran evidentes para cualquiera que se hubiera leído el libro que Spiegel y Murphy habían comprado para su equipo. El sexto capítulo de El arte de la guerra habla sobre la necesidad de atacar al enemigo donde y cuando muestre debilidad. Spiegel y Murphy detectaron un hueco y, en lugar de vender, hicieron que la jerarquía de las redes sociales se tambalear a armados con 50 millones de dólares. </td> <td valign="top" style="padding-left:10px"> <table cellpadding="0" cellspacing="0" width="100%"> <tbody> <tr> <td style="background-color:#231f20; height:7px"> </td> </tr> <tr> <td class="letraEntresacado" style="padding:7px">SNAPCHAT ES LA MAYOR AMENAZA PARA FACEBOOK. ZUCKERBERG INTENTÓ COMPRARLA PERO SPIEGEL NO ACEPTÓ EL TRATO</td> </tr> <tr> <td style="background-color:#231f20; height:3px"> </td> </tr> </tbody></table> </td> </tr> </tbody></table> </td> </tr> <tr> <td style="padding-top:10px; padding-bottom:10px">“Hay muy pocaspersonas en el mundo que llegan a construir un negocio como éste –dice Spie gel–. Creo que cambiar eso por una ganancia acorto plazo no es muy interesante”.<br /> <br /> Para aquellos que hayan hecho cálculos, un “beneficio a corto plazo” para un joven de 23 años de edad, que todavía vive encasa de sus padres, aparentemente es igual a 750 millones de dólares. Alto, vestido con una camisa, jeans de diseño y zapatillas blancas, Spiegel sigue siendo un adolescente. Sentado en la nueva sede de Snapchat en Venice Beach, pasabruscamente de las carcajadas a los gestosfríos mientras come ositos de gominola. Y,mientras resulta extremadamente dogmático en temas como la política y la música,es reacio a discutir sobre los asuntos más básicos de dirección de empresa. Sin embargo, si uno es lo suficientemente paciente,conseguirá llegar a la historia de fondo completa; una que comparte un extraño parecido con la de Zuckerberg.<br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">COMO EL CREADOR DE FACEBOOK</span>, Spiegel fue un niño relativamente privilegiado y el primer hijo de dos exitosos abogados. Además, como Zuckerberg, encontró refugio en la tecnología, construyó su primer ordenador en sexto grado y pasaba los fines de semana en el laboratorio de arte de una escuela local. Años más tarde, entró en el programa de diseño de producto de Stanford y, en 2010, se mudó a la casa de la hermandad Kappa Sigma. Bobby Murphy, un estudiante con un muy alto nivel en Matemática se Informática, vivía al otro lado del pasillo. “No éramos cool”, dice Murphy. “Así que tratamos de construir cosas para serlo”. “Yo lo describiría casi como un monje”, afirma David Kravitz, el primer ingeniero contratado por Snapchat. “Jamáslo he visto enfadado”. En Stanford, fue Murphy quien reclutó a Spiegel para diseñar una red social en línea inspirada en los círculos de Google. No llegaron a ninguna parte.<br /> </td> </tr> <tr> <td> <table cellpadding="0" cellspacing="0" width="100%"> <tbody> <tr> <td style="width:50%"> Aún así, Spiegel se hizo notar. Scott Cook, de Intuit (una empresa de software para pymes), quedó impresionado con las agudas intervenciones de Spiegel durante una clase dirigida a estudiantes de magisterio, y lo contrató para trabajar en txtWeb, un proyecto que transmite información de Internet a través de SMS en la India.</td> <td valign="top" style="padding-left:10px"> <table cellpadding="0" cellspacing="0" width="100%"> <tbody> <tr> <td style="background-color:#231f20; height:7px"> </td> </tr> <tr> <td class="letraEntresacado" style="padding:7px">SPIEGEL SIGUE SIENDO UN ADOLESCENTE.VESTIDO CON ‘JEANS’ Y ZAPATILLAS, ES REACIO A DISCUTIR ASUNTOS DE GESTIÓN DE EMPRESA<br /> </td> </tr> <tr> <td style="background-color:#231f20; height:3px"> </td> </tr> </tbody></table> </td> </tr> </tbody></table> </td> </tr> <tr> <td style="padding-top:10px; padding-bottom:10px">Sin embargo, Spiegel estaba demasiado revolucionado como para contentarse con ser aprendiz. En el verano de 2010, él y Murphy desarrollaron Future Freshman, un software para ayudar a padres, estudiantes y orientadores a manejar las solicitudes universitarias. “Terminó siendo un sitio increíble con todas las funciones, pero tenía cinco usuarios”, recuerda Murphy. Fue entonces cuando otro miembro de la hermandad, Reggie Brown, entró en la habitación de Spiegel para discutir sobre una foto que él deseaba no haber enviado a alguien. Si bien la propiedad de Snapchat está en disputa, todas las partes parecen estar de acuerdo sobre el origen: Brown dijo algo como “me gustaría que hubiera una app para enviar fotos que desaparezcan”.Brown, quien se negó a hablar con Forbesal tener un juicio pendiente, asegura que Spiegel, en repetidas ocasiones, dijo que la idea de Brown “valía un millón de dólares”. Spiegel reconoce que estaba emocionado,pero evita comentar nada acerca de dicha frase. Sea como fuere, una noche se dedicaron a buscar a un desarrollador y optaron por Murphy, quien acababa de graduarse. Los cargos estuvieron muy claros: Murphy, como jefe de tecnología; Brown, como director de márketing y Spiegel como CEO.<br /> <br /> El primer sitio web era algo torpe ya que requería que los usuarios subieran una foto y establecieran un temporizador antes añade compartirla. El momento crucial se produjo cuando la idea migró al móvil. “Fue como: ‘Hey, hay una cámara en el teléfono–dijo Spiegel–. ¿No sería más fácil?”. Finalmente, presentaron el proyecto a un grupo de inversores. A Brown se le ocurrió el nombre de la aplicación, Picaboo, y Murphy dedicó jornadas de 18 horas al desarrollo de un prototipo funcional. La respuesta fue tibia. Muchos se preguntaban por qué alguien querría enviar una fotoque desaparecería después. La primeraversión se estrenó en la App Store de iOS el13 de julio de 2011... sin éxito. El equipo había trabajado en torno a un error potencialmente fatal: que los destinatarios pudieran tomar una captura de pantalla, volviendo permanente una imagen destinada a desaparecer. Al final del verano Picabootenía sólo 127 usuarios. Patético. Brown jugó con el posicionamiento de la aplicación como una herramienta de sexting (enviar fotos de desnudos a otro usuario con la confianza de que desaparecerían).<br /> <br /> Los padres de Murphy le imploraron conseguir un trabajo de verdad y Spiegel aparentemente comenzó a presionar para sacudir al equipo. De acuerdo con la versión de Brown, Spiegel y Murphy conspiraron para reemplazarlo.<br /> <br /> El punto de ruptura se produjo cuando seestaban afinando los últimos detalles delas acciones. El 16 de agosto, Brown, devuelta a casa en Carolina del Sur, llamó a sus dos compañeros y les dijo lo que quería:alrededor de un 30%, según Murphy, y enumeró todo lo que él había puesto en la empresa: la idea original, el nombre y el famoso logotipo de fantasma de Picaboo. Spiegel y Murphy respondieron que ni de cerca merecía eso.<br /> <br /> Después de la llamada, Spiegel y Murphy cambiaron las contraseñas administrativas para la aplicación y cortaron todo contacto,excepto por unos pocos y tensos emails sobre una patente pendiente. Brown estaba fuera, relegado a la versión de Snapchat de una mezcla de los gemelos Winklevoss y Eduar Brown, Snapchat ha contratado el equipo legal que trabaja para los hermanos Winklevoss contra Facebook). Picaboo cambió su nombre a Snapchat tras recibir una carta de una compañía de fotolibros con el mismo nombre. “Fue como una bendición”, dice Spiegel. Pero incluso después de que él y Murphy añadieran funciones como pies de foto, parecían destinados a repetir su primera experiencia empresarial: Future Freshman, un producto técnicamente competente que nadie quería. Spiegel regresó a Stanford para su último año y Murphy aceptó un trabajo de programación.<br /> <br /> Pero ese verano, Snapchat comenzó a dar señales de vida. A medida que el número de usuarios se acercaba a 1.000, ocurrió algo: el uso de la aplicación alcanzó su punto máximo entre las 9:00 am y las 3:00 pm, horario escolar. La madre de Spiegel le habló a su sobrina de la app y ella y sus compañeros rápidamente instalaron Snapchat en sus iPads, ya que Facebook estaba prohibido. La aplicación les dio la posibilidad de enviarse imágenes durante la clase, y mejor aún, las pistas desparecían. El uso se duplicó durante la Navidad, ya que muchos estudiantes recibieron iPhones nuevos y ese diciembre los usuarios superaron los 2.000. Para enero eran 20.000 yen abril, 100.000.<br /> <br /> Pero con el crecimiento llegaron las facturas de los servidores. Aunque Spiegel ayudaba a cubrir algunos de los gastos con el dinero de su abuelo, Murphy tuvo que desembolsar más de la mitad de su sueldo. Dado que los gastos mensuales se acercaban a los 5.000 dólares, los chicos necesitaban un rescate.<br /> <br /> Jeremy Liew, de Lightspeed Venture Partners, salió en su ayuda. La hija desu pareja le contó que Snapchat se había vuelto tan popular como Instagram y Angry Birds en su escuela secundaria de Silicon Valley. Pero tardó en dar conellos, en la web no había ninguna información de contacto. Después de mucho tiempo, los encontró a través de Facebook. En abril de 2012, Lightspeed puso 485.000 dólares, valorando la compañía en 4,2 millones de dólares. El día que se hizo la transferencia bancaria, Spiegel se sentó en una clase, refrescó su app en su iPhone y, en un último homenaje a Zuckerberg, se despidió del profesor y dejó Stanford, a sólo un par de semanas de su graduación.<br /> <br /> Snapchat se ha mudado tres veces desde la inversión inicial. Sin embargo, la mayor parte del desarrollo tuvo lugar en 2012, cuando su sede era la casa del padre de Spiegel. “Nos convenció para dejar Stanford y mudarnos a Los Ángeles”, dice Daniel Smith, quien fue contratado junto con Kravitz. Lo que surgió fue una aplicación que, en lugar de ser una herramienta parecida a Facebook, podía competir contra él. Snapchat representa tres amenazas para la red social de Zuckerberg. En primer lugar, es más íntima y exclusiva. Snapchat reduce tu mundo de “amigos”a tu red de contactos telefónicos: gente con la que en realidad hablas. En segundo lugar, es percibida como joven y fresca. Y, en la era de Snowden, la vigilancia de los padres de Facebook y el “porno de venganza” (ex novios que hacen públicas fotos de desnudos de sus ex parejas), la función de autodestrucción es cada vez más popular. “Permite volver a la época en la que no tenías que preocuparte por la autocensura”, asegura Liew.<br /> <br /> Todo ese asombroso crecimiento deja de lado los ingresos, y Asia ofrece un posible modelo de negocio. Allí, ciertos servicios de mensajería generan ventas a los usuarios con las compras dentro de la misma aplicación. Sin embargo, este modelo plantea más preguntas. Una opción podría ser la venta de productos digitales, como stickers o emoticonos, pero no es una función natural de Snapchat. Ocurre algo similar con la publicidad. La fortaleza central de la red social para ganar usuarios (privacidad y seguridad) limita las capacidades de publicidad dirigida que otras redes sociales sí tienen (Snapchat sabe poco más que tu correo electrónico, edad y número de teléfono ¡y los anuncios publicitarios desaparecen!). Pero tiene una ventaja que pocos anunciantes digitales comparten: enganche y fidelidad. Los usuarios deben mantener su dedo en una foto o vídeo para verlo con los anuncios que se les impongan. Snapchat puede decirle a los anunciantes con absoluta certeza si sus anuncios han sido vistos.<br /> <br /> Al igual que Facebook, también puede cobrar a las empresas por la creación de cuentas corporativas. La función Stories permite a los usuarios visualizar una recopilación de instantáneas tomadas durante las últimas 24 horas, algo muy útil para las marcas que buscan contar una historia más larga.<br /> <br /> Spiegel y murphy, que en sus días de universidad fueron lentos para adaptarse a plataformas emergentes, parecen dispuestos a no cometer el mismo error otra vez. En septiembre, por ejemplo, Snapchat debutó en el reloj inteligente Samsung Galaxy Gear. “La gente no ha pensado en el uso que se puede dar a las nuevas plataformas informáticas”, dice Thomas Laffont, director gerente de Coatue, el fondo de inversión que inyectó los últimos 50 millones de dólares. “En un sólo toque haces una foto, un toque más y puedes compartirla. Imagínate (la dificultad) tratar de publicar en Instagram desde Google Glass”.<br /> <br /> Ah, Instagram. El Poke de Zuckerberg podría estar languideciendo, pero todavía tiene la última aplicación que salió de Stanford por 1.000 millones dólares tras la venta por parte de Kevin Systrom, siendo ésta una de las razones por las que Snapchat rechazó la oferta de Facebook (Instagram podría valer 10 veces más ahora). Spiegel y Murphy tienen otro dolor de cabeza: la demanda de Brown, quien pide una tercera parte de la compañía, más daños y perjuicios. Por ahora, los escépticos ganan. “Hay un encantamiento cuando estas cosas llegan a 50 millones de usuarios activos al día y la gente dice: ‘Bueno, no tienen ningún ingreso’”, sostiene Lasky. “Es injusto esperar que estas cosas generen ingresos cuando crecen tan rápidamente”. Lo mismo se dijo de Twitter y Facebook, pero también de las puntocom antes de que estallara la burbuja. ¿Snapchat será humillada como Myspace? ¿O será el próximo gran triunfo de las redes sociales? Tendremos la respuesta en un plazo de dos años, justo a tiempo para el cumpleaños número 25 de Spiegel.<br /> </td> </tr> </tbody></table>