<table cellpadding="0" cellspacing="0" width="100%" class="entresacadoTexto"> <tbody> <tr> <td>En septiembre de 2000, 189 países firmaron la Declaración del Milenio de las Naciones Unidas. El Objetivo No. 3 reza: “promover la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer”. De similar forma, desde el año 2000, se preconiza el Pacto Global que, en su principio 6, señala: “las empresas deben apoyar la abolición de las prácticas de discriminación en el empleo y ocupación”.<br /> <br /> Sin embargo, percibimos demasiado ‘bla bla’ y poca acción concreta en las organizaciones acerca de este asunto que, seguramente, ocasiona escozor a más de un empresario, que se preocupan por cumplir con autenticidad la responsabilidad social. <br /> <br /> Aún podemos afirmar -con absoluta certeza- de que a ningún otro ser, que no sea la mujer, le ha sido otorgado el don de la concepción y alumbramiento. Por eso existe la humanidad y aseveramos que constituye el más atesorado legado para la sostenibilidad y para la permanencia de la vida.<br /> <br /> </td> </tr> <tr> <td> <table cellpadding="0" cellspacing="0" width="100%"> <tbody> <tr> <td bgcolor="#8B0304" width="30%" class="entresacado">Contradictorio con la RSE, la mujer no es tratada con justicia en las organizaciones.<br /> </td> <td style="padding-left:10px">Discordantes con la realidad, ya en la práctica cotidiana, aquellos enunciados del Objetivo y Principio de la ONU; los hechos contradicen el valor de la justicia, que es “la actitud de reconocer al otro como persona, como criterio determinante de la moralidad en el ámbito intersubjetivo y social. Buscar la equidad.<br /> </td> </tr> </tbody></table> </td> </tr> <tr> <td style="padding-top:10px; padding-bottom:10px">Este valor resulta hoy particularmente importante, en el que el valor de la persona, de su dignidad y de sus derechos, a pesar de las proclamaciones de propósitos, está seriamente amenazado por la difundida tendencia a recurrir, exclusivamente, a los criterios de la utilidad y del tener”.<br /> <br /> No podemos ocultar que la mujer, caracterizada por ser polifacética y multifuncional, una vez que ha concluido sus quehaceres laborales, retorna a casa a extremarse por atender a sus hijos; tarea que realiza con la misma Eficacia y prestancia que estampa en sus afanes profesionales; Desafortunadamente, en las empresas se la coloca en el mismo plano masculino, trato, horarios y tareas, tal cual como fueron diseñadas las organizaciones desde que existen.<br /> <br /> Irónico, contradictorio, divergente con la modernidad y con la responsabilidad social que la mujer no sea tratada con justicia.<br /> </td></tr> </tbody></table>