Su trayectoria está marcada por la desigualdad de género, pero esto no fue un impedimento para ser la primera ecuatoriana en formar parte de la junta directiva de la International Trademark Association (INTA) o ser parte del Comité de Programación de la Asociación Internacional para la Protección de la Propiedad Intelectual (AIPPI). En una entrevista con Revista Ekos, María Cecilia compartió sus experiencias sobre el empoderamiento de las mujeres y el trabajo que se debe realizar en Ecuador para alcanzar la paridad de género. Su historia comenzó en las aulas de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, donde solo un pequeño grupo de mujeres pudo culminar sus estudios, poco a poco se fueron quedando en el camino por diversas circunstancias. “Durante dos años trabajé en un centro de ayuda gratuita para mujeres abusadas. Una situación que te humaniza y te permite entender la necesidad de empoderar a las mujeres” expresó María Cecilia, quien destacó que ninguna persona debe ser un “apéndice” de nadie. Es así que decidió incursionar en un nicho más técnico e ingresó al mundo de la propiedad intelectual. Tras un exitoso desempeño integró una asociación local donde llegó a ser vicepresidenta. Sin embargo, cuando le tocó ascender a la presidencia le cerraron las puertas porque “no estaban listos para una mujer y peor en algo tan específico”. “Me sacaron del ámbito local pero comencé a trabajar internacionalmente. Me uní a diversas asociaciones e intenté crear un nombre” señaló. Tiempo después, María Cecilia ingresó como socia de CorralRosales y además ha creado una larga trayectoria como mediadora y jueza/conjueza. Es una de las pocas profesionales que ostenta un cargo de socia en un consocio jurídico a nivel nacional. Esto se debe, según Romoleroux, a que “las mujeres no se dan la oportunidad para llegar lejos. Es necesario trabajar de sol a sol, viajar y posiblemente perder muchos temas familiares”. “Tienes que conjugar los papeles entre madre y abogada”. Muchas veces la sociedad no ayuda a las profesionales a llegar a altos cargos, afirma María Cecilia. Una situación que fue ratificada por la Unidad de Investigación de Grupo Ekos, quienes realizaron una encuesta para conocer el número de mujeres que ocupan cargos de CEO y posiciones directivas. El resultado demuestra que solo el 37,3% de mujeres tienen dichos cargos en contraste con el 62,7% que es ocupado por los hombres. >> Ecuador necesita más mujeres CEOEsta realidad no es muy lejana al ámbito del derecho. En comunidades tan machistas es complicado ser madre, esposa y profesional al mismo tiempo, aseveró la experta. Por eso existen países -como Italia- que poseen espacios reducidos para que las mujeres sean socias o directivas de consorcios o grupos jurídicos. Por otro lado, factores como el ámbito laboral ecuatoriano incitan a que los hombres estén por encima de las mujeres al momento de la selección o contratación para nuevos cargos. A pesar de todas las trabas sociales, el año pasado María Cecilia fue galardonada como “Women Chambers in Law 2018 para Ecuador” -en la ceremonia de premiación anual del Directorio legal Chambers and Partners dentro de la categoría Diversity and Inclusion Awards- donde se analizó su trayectoria, logros y sobre todo su legado, es decir, los proyectos que está realizando para dejar una huella o un camino a seguir en el país. Para finalizar, María Cecilia Romoleroux compartió su motivación para dedicarse a este ámbito legal y su respuesta fue sencilla: “la vida me dio esto”.