El 2020 marcó un antes y un después en el comercio online. El contexto obligó a las marcas y a los profesionales del sector a realizar esfuerzos para adaptarse a toda velocidad a la nueva realidad y al nuevo consumo. Para graficar esta explosión, bastan dos datos: 1 de cada 3 compradores eligió por primera vez el canal online para generar sus compras. Se reportó un crecimiento del 800% en visitas a los sitios webs y un 44% en órdenes en comparación con 2019, según las últimas estadísticas de la Cámara Ecuatoriana de Comercio Electrónico (CECE). Se estima la masa de compradores online se duplicó durante los días de cuarentena (confinamiento) y orgánicamente, esta cantidad, sigue creciendo y aumentando su frecuencia de compra. Regionalmente (LATAM), el comercio electrónico avanzó y creció en dos meses lo que hubiera tomado cinco años. De acuerdo a la CECE, las categorías con mejor desempeño en el 2020 fueron alimentos e higiene, computación, electrodomésticos, moda y belleza, educación, pagos online, juegos online, comida para mascotas, delivery y telefonía celular. ➤ Ver también: Comercio digital cooperativo, un modelo para no perder de vista Otra categoría importante de crecimiento es la del sector deportivo; dentro de este contexto general, podemos destacar la venta online de indumentaria deportiva como calzado, camisetas, leggins y una amplia gama de accesorios e implementos como bicicletas estáticas, caminadoras, etc para practicar el deporte con unos precios reducidos respecto a las tiendas físicas o convencionales. No nos podemos olvidar la importancia de esta actividad física en el desarrollo del ecommerce. Pues en este sentido, hay que recalcar que muchos pusieron en marcha un gimnasio online para brindar servicios de asesoramiento personalizado. Más allá del crecimiento que el comercio electrónico está experimentando, es importante conocer cómo está transformando el comercio tradicional y la forma de comprar de los consumidores. En 2019, la participación del e-commerce dentro del comercio minorista (emprendimientos) era de apenas un 7,4%. Dicho porcentaje aumentó hasta el 15% en el 2020 entrando en la jugada muchas categorías como la de restaurantes, bisutería, repostería, y nuevas marcas que entraron a hacer una oferta seria al consumidor; lo cual deja en evidencia la importancia del e-commerce dentro de la economía del país. Un estudio realizado por la CECE y la Universidad de Especialidades Espíritu Santo, indica que los principales medios y canales de compra en el 2020 fueron por mensajes de WHATSAPP (49%), APPS (44%) y WEBS (35%) entre otros. Leonardo Ottati, Director General de la CECE, menciona que el panorama de compra vivido en el Ecuador no solo estuvo limitado en los millenials, sino en los consumidores de distintas edades. Con la cuarentena, vimos la llegada de un nuevo perfil de comprador. "Mucha gente adulta que antes no usaba esta modalidad ahora se ve obligada y la respuesta fue bastante buena". Y es que, el comercio electrónico venía creciendo y madurando sostenidamente en los últimos años y se incrementó exponencialmente desde el inicio la cuarentena porque muchos clientes offline migraron al online. Ante este panorama positivo, la CECE plantea cinco desafíos que deberá enfrentar el sector: 1. Educación a la oferta: Es necesario profesionalizar la oferta que existe en comercios en línea, sean productos y servicios, o por cualquier canal no presencial; otorgar conocimientos específicos para brindar una mejor experiencia. 2. Entender la demanda: Las empresas deben identificar y diferenciar los productos que los usuarios prefieren comprar vía online y cuáles prefiere comprar de manera presencial; esto permitirá tener un panorama más claro, difundir los beneficios de comprar online y realizar los ajustes necesarios para brindar una mejor experiencia e interacción online. 3. Fortalecer la relación público-privada: Es necesario estrechar alianzas entre la empresa privada con el Gobierno para efectuar una mejor toma de decisiones y al diseño de estrategias que sean beneficiosas para ambas partes y para el país a nivel de tributos y en condiciones de mercado. Trabajar de manera mancomunada para difundir las ventajas y mejoras en temas como: logística y medios de pago. 4. Mejorar el alcance de la bancarización: Facilidad para que las personas se encuentren bancarizadas, esto permitirá generar un ecosistema de formalidad en el sector, aumentando la confianza de los consumidores para realizar transacción y compra electrónica. 5. Acceso a la tecnología: Mejorar el alcance de digitalización de diversos sectores facilitando el acceso a dispositivos, como en el ancho de banda de Internet; esto no solo como vía para dinamizar la economía a través del comercio electrónico, sino para facilitar el teletrabajo y teleeducación. Fuente: Cámara Ecuatoriana de Comercio Electrónico