Tenemos una ligera idea, pero aún no hemos visto todo lo que las tecnologías existentes, o en actual desarrollo, nos pueden ofrecer. Una investigación realizada por la consultora internacional Amadeus -encargada de proveer soluciones tecnológicas para el turismo- muestra cómo la experiencia del viaje será radicalmente distinta en un futuro no muy lejano, es decir, en 2020. En lugar de presentarnos naves espaciales o teletransportadores, el estudio <span style="font-style: italic;">Del caos a la colaboración</span>, publicado a principios de este año, refleja cómo los recientes avances de la ciencia, relativos a informática y comunicación, pueden remediar contrariedades que ocurren actualmente durante los viajes; además de mostrar una gran cantidad de recursos que mejorarán la experiencia de la travesía en su totalidad.<br /> <br /> Si bien los nuevos artefactos tienen el rol protagónico en este estudio, como aquellos que escanean huellas digitales a distancia, o los dispositivos que permiten modificar la realidad visualmente, el cambio más importante viene de la aplicación inteligente de los recursos que ya existen. Esto quiere decir, reorientar las innovaciones tecnológicas hacia un mejoramiento del servicio y lograr que sus usuarios eludan cualquier fuente de malestar o estrés, como por ejemplo la ansiedad causada por los tediosos trámites en la aduana, el desconocimiento de los sitios que más se adaptan a nuestros gustos en un país foráneo, o los problemas generados por una mala interpretación del idioma. ¿Se imagina un turismo libre de este género de inconvenientes?<br /> <br /> Esto es, claro, tomando en cuenta únicamente los aspectos positivos del futuro. La organización del Reino Unido <span style="font-style: italic;">Forum for the future</span>, elaboró una investigación en 2009 llamada Tourism 2023 (Turismo 2023), en la que se establece que las principales preocupaciones para quienes viajen en esa fecha, serán, entre otras, el precio del petróleo, que para entonces habrá subido por su inminente escasez, provocando que los grandes desplazamientos sean un lujo para los más privilegiados; además de otros problemas como la superpoblación y el cambio climático, que también influirán en su momento. De todas formas, existen muchas empresas que actualmente invierten en otro tipo de turismo más sostenible, como por ejemplo, el eventual uso de recursos energéticos no extraídos del petróleo para movilización.<br /> <br /> Lo más probable es que en el 2020 todavía no podamos disfrutar de una cena romántica en la luna, ni tampoco veamos las tan sonadas guerras por el agua... dejemos eso para el turista 2050. En todo caso, tampoco hay que desestimar los pequeños cambios que marcarán una gran diferencia en un corto plazo. Si usted es de las personas que aman viajar, le proponemos que no se desanime y empiece a ahorrar desde ya para este viaje ideal que le mostraremos a continuación .<br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">Realidad aumentada</span><br /> Combinar lo virtual con la realidad es la fórmula de la realidad aumentada. ¿Cómo funciona? Sencillo: A través del lente de una cámara de teléfono o una laptop, se podrá ver el entorno, sólo que con textos informativos superpuestos que indicarán si el edificio que tenemos enfrente es un hotel; y de serlo, sus características, precios e incluso si hay habitaciones disponibles.<br /> <br /> Moviendo la cámara alrededor podremos ver si tenemos cerca una farmacia, un bar, o simplemente saber a qué distancia se encuentra el servicio que necesitamos. Cualquier información estará disponible, y podremos movernos a través de calles desconocidas como paseando por nuestro propio barrio. Los paseos virtuales serán también una forma de estar en el sitio antes de llegar. Si ya ha usado herramientas como el Google Earth, en donde puede acercarse haciendo “zoom” y ver cualquier ciudad del planeta como si la sobrevolara con un helicóptero, estos nuevos softwares podrán generar paseos mucho más reales, y quizás, en vivo y en directo. Podrá conocer su destino mucho antes de llegar.<br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">Información personalizada</span><br /> Todo es cuestión de tener la información adecuada en el momento preciso. Los smartphones, el Internet, y un registro inteligente de datos de nuestras actividades forman una alianza que puede otorgar resultados sin precedentes. Lo que se busca es que en el futuro los turistas y las compañías de viajes compartan la información, con el fin de ofrecer un tour personalizado.<br /> <br /> Esto quiere decir: leer en cualquier momento reseñas de restaurantes que se ajustarán al presupuesto, al tipo de comida favorita, además de proponer otros datos de interés. Imagínese esto: en un viaje en una ciudad lejana podrá encontrar un disco de música que buscó por años, escondido en una tienda que no está en ningún mapa, hallada por el único bloguero que comparte sus gustos musicales, y que ha decidido enviar información de manera que<br /> esté a su servicio. Si alguna vez sintió recelo por la idea de viajar a un país cuya lengua no conoce, pues vaya olvidándose de ello. Traductores en vivo y en directo se masificarán y se simplificarán en los siguientes años, ofreciéndole una traducción inmediata y correcta. especializado para garantizar su pronta recuperación. <br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">Controles de seguridad</span><br /> El necesario <span style="font-style: italic;">check-in </span>en los aeropuertos, según Amadeus, podría ser una excepción en lugar de la regla. Nuevos aparatos y software permitirán detectar la identidad de los pasajeros simplemente por atravesar un sensor, lo que implica que, mientras el control será menos riguroso porque no habrán muros o guardias que atraviesen el camino, al mismo tiempo el turista tendrá menos inconvenientes para viajar. Los artefactos relativos a seguridad que podrían implementarse con este fin son cámaras de reconocimiento facial, un chip de identificación inserto en el celular, en la maleta o en la piel, o sensores de huellas digitales que reconocerán a una persona a metros de distancia. No se ha invertido en la implantación de estas tecnologías debido a las actuales políticas de privacidad y seguridad o por cuestiones éticas. Tampoco resultará fácil cambiar las actuales medidas de seguridad en los aeropuertos, pues será indispensable un cambio profundo con el fin de satisfacer tanto las medidas de comodidad como las exigencias de seguridad que podrían requerirse.<br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">Historial de pago</span><br /> Este tema colinda también con la irrupción a la privacidad. La pregunta es: ¿estamos dispuestos a entregar datos acerca de todo lo que hacemos a cambio de valiosa información que le permita moverse por una ciudad desconocida fácilmente? Suena a realizar un pacto con el diablo, pero es algo que muy pronto será posible. Se pretende agregar un historial de pago referente a cada una de las transacciones realizadas, con lo que la persona podrá controlar mejor el presupuesto que maneja, pero al mismo tiempo, se creará una base de datos que garantizará, según los pagos que vaya realizando, una guía con los servicios podrían interesarle o podrían ser convenientes para usted. Actualmente hay empresas que utilizan este sistema, pero la información no ha sido compartida de manera integral. Un ejemplo de cómo funcionaría este servicio: el viajero sufre de un fuerte dolor de cabeza durante su vuelo y adquiere ciertas pastillas, al llegar a su hotel se lo recibirá con las mismas medicinas y con un trato especializado para garantizar su pronta recuperación.<br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">Cuidado global de la salud</span><br /> Aplicaciones y tecnologías para celular que diagnostican y monitorean la salud de su usuario ya son una realidad. Esta nueva modalidad en el ámbito de la salud se llama mHealt, abreviación de mobile health (salud en teléfonos celulares). Esta tecnología permite también recopilar la información relativa a los signos vitales de su portador y enviarla a centros de salud que están en constante monitoreo. Según la firma de análisis Berg Insight, al final de 2011, 2,2 millones de personas alrededor del mundo contaron con un servicio de esta clase. Este servicio se masificará muy pronto a todas las latitudes y será de fácil acceso. Para 2020, la eficiencia de este servicio será sorprendente; habrá la posibilidad de implantar sensores en la vestimenta o el cuerpo para determinar otras variables (temperatura, cantidad de azúcar en la sangre y mucho más). Esta información podrá ser distribuida de manera holística, con el fin de que en cualquier ciudad del mundo en la que usted esté, los centros de salud reciban su hoja clínica y la información enviada a través de su teléfono.<br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">Estar fuera de casa sintiéndose en ella</span><br /> Estar de viaje es fabuloso, pero uno puede necesitar en algún momento de un ambiente familiar, como escuchar nuestra colección de música, tener acceso a información personal o laboral por cualquier motivo. Las tecnologías <span style="font-style: italic;">cloud </span>son un paso importante para tener a la mano toda nuestra información personal con solo conectarse a Internet. Para gente que viaja constantemente por motivos laborales, esto es aún mejor, pues esa persona podrá manejar fácilmente todas sus herramientas de trabajo y comunicarse con sus colaboradores en cualquier momento y acceder a toda la información que le sea necesaria. Poder comunicar a sus familiares y amigos la magnífica vista de su hotel, fotografiar el formidable plato que está a punto de degustar, son formas de compartir un viaje que antes eran inimaginable y hoy ya lo estamos viendo, aunque todavía no se ha generado una infraestructura de acceso a Internet global, que es lo que se espera en años próximos y que logrará que todas estas ventajas sean muy pronto una realidad.<br />