El desafío empresarial, entonces, es pasar desde la declaración favorable de innovar, a establecer una ruta detallada del proceso y cómo monitorear el avance concreto generado por la innovación. Uno de los efectos principales del misma es generar nuevos productos y servicios para los actuales y futuros clientes. Quiero compartir con ustedes un indicador concreto para tener una clara idea del proceso innovador. Para el cálculo debemos identificar el monto en ventas durante un año de productos y servicios nuevos en el negocio. Ese valor lo dividimos para las ventas totales y tenemos el índice de innovación. Si el índice está entre el 0% y el 5%, es una empresa que no innova. Si el índice se ubica entre el 5% y el 20%, es una empresa moderadamente innovadora. Las empresas que están sobre el 20% son empresas exitosas en crecimiento, en base a la innovación. Estimado lector, ¿cuál es su índice de innovación? En el índice de innovación encontrará, en gran medida, la causalidad de su crecimiento. Por Mauricio Morillo W. / Presidente Great Place to Work® Institute Ecuador