Clarividencia, quiromancia, astrologia, futurologia son algunos de los términos utilizados para referirse a las capacidades paranormales o cientificas de predecir el futuro. Y es que desde épocas remotas el ser humano ha sentido incertidumbre por conocer el porvenir, ya sea para adelantarse a los embates de la naturaleza o para ponerse al tanto de la suerte que le depara el destino.<br /> <br /> Si aun no me cree, solo basta con enumerar algunas de las actividades utilizadas para vaticinar el futuro: interpretar los sueños, consultar el horóscopo, lanzar las runas, preguntarle al oráculo o al péndulo, leer la mano, el café, el tabaco, la vela, las cartas, la bola de cristal y todos los demás objetos en los que de alguna manera se pueda descifrar algún mensaje profético.<br /> <br /> Ahora, que si hablamos de la efectividad de estos métodos... Pero prefiero no ponerlos en duda y que más bien sea cada lector el que les otorgue la veracidad que se merecen. Claro que es necesario reconocer que a lo largo de la historia humana han aparecido seres de mirada aguda que han hecho lecturas acertadas del futuro. Algunos de ellos lo hicieron desde las artes, como Julio Verne (<i>De la Tierra a la Luna</i>) o Karel Capek (<i>Robots Universales Rossum </i>-primer relato sobre robots-) o desde la ciencia, como Leonardo Da Vinci o Albert Einstein.<br /> <br /> Pero también hay de los otros, de los que han imaginado tecnologías o versiones venideras de la realidad que hoy resultan graciosas y –en algunos casos- hasta ridículas. Por supuesto, que en su defensa hay agregar que muchas de estas visiones fueron diseñadas justamente para eso: entretener o causar risa. Y otras simplemente, nada que ver.<br /> <br /> O si no, pongamos bajo la lupa algunas de las creaciones que nos han deslumbrado en varias producciones audiovisuales como las famosas espadas laser que añorábamos todos los niños luego de disfrutar un duelo entre jedis en el clásico de George Lucas, <i>Star Wars</i>. .Espadas laser? Armas medievales de corto alcance con tecnología que fácilmente podría superar grandes distancias o, mejor<br /> aun, aprovecharse en otro tipo de artefacto bélico que evite el enfrentamiento cuerpo a cuerpo. Tal vez esa sea una de las razones por la que los científicos no le han puesto tanto interés al tema.<br /> <br /> Pero bueno, ya sé que a estas alturas estará pensando que <i>Star Wars </i>no es una película futurista, sino mas una historia situada en “una galaxia muy lejana”, donde la tecnología ha alcanzado niveles a los que seguramente llegaremos algún día en nuestro planeta, que a fin de cuentas viene a ser el mismo principio de los modelos que utilizare en las siguientes paginas para darle una idea del futuro que nos prometieron y nunca llego.<br /> <br /> <span style="color: #000000; font-weight: bold;">Medios de transporte</span><br /> .Como imaginaron en el pasado los medios de transporte de nuestros días? Pues bien, la verdad es que hay ejemplos para todos los gustos, desde autos que se conducen solos y trenes voladores hasta capsulas espaciales parecidas a una bala gigante.<br /> <br /> Este último ejemplo es obra del ilusionista y cineasta francés Georges Melies en su obra maestra <i>Viaje a la Luna </i>(1902), reconocida por muchos como el primer filme de ciencia ficción. La película narra la aventura de un grupo de astronautas que diseñan una capsula espacial muy similar a una bala de gran magnitud. .Pero como dirigir tal proyectil a la luna? La respuesta que propone Melies es por medio de un canon. Y qué decir de los astronautas, hombres robustos vestidos con trajes de inicio del siglo pasado, con sombreros de copa, bastones y hasta bufandas.<br /> <br /> Otra cinta retro-futurista, que es también muda y en blanco y negro, es <i>Metropolis </i>(1927), dirigida por el austriaco Fritz Lang. Esta historia está ambientada en una megaciudad del siglo XXI, plagada de rascacielos y luces, lo que concuerda bastante bien con Chicago o el actual Nueva York, aunque resulta contradictorio ver que sus habitantes usan vestimenta de los años 30. Otro aspecto curioso, y que no se hecho realidad hasta el día de hoy, es la cantidad impresionantes de puentes que llegan casi a la altura máxima de los edificios y por los que circulan luminosos vehículos, además de artefactos voladores, en los que seguramente se inspiraron los autos de <i>Volver al Futuro </i>(1985).<br /> <br /> Pero en estos mundos fantásticos no necesariamente se requiere de un auto para movilizarse. .Para que vehículos si existe la teletransportación? Esa es una de las ideas planteadas en la famosa serie televisiva –y mas tarde en la película- <i>Star Trek </i>(1966) del director estadounidense Gene Roddenberry. Y aunque el concepto de la teletransportación resulta a simple vista atractivo, lo cierto es que la humanidad esta todavía muy lejos de lograr desmaterializar a una persona en un sitio para luego reconstruirla en otro.<br /> <br /> Pero eso no es todo. O si no recordemos la serie animada <i>Los Supersónicos </i>(1962), creada por William Hanna y Josep Barbera, en la que se usaba cinturones cohete como medio de transporte alternativo. Y, claro, para que hacer de ellos un medio masivo si en ese mundo imaginario existían autos voladores... Pero resulta que el concepto de cinturones que permiten elevarse por los cielos, del que se han desarrollado prototipos exitosos -aunque no se han masificado hasta la actualidad-, no le pertenece a <i>Los Supersónicos</i>, pues fue el héroe de historietas Buck Rogers (1928), quien los popularizo para luego ser replicados en múltiples producciones audiovisuales.<br /> <br /> <b>Robots e inteligencia artificial</b><br /> Un lugar común en las películas y series futuristas es el robot, autómatas con sentimientos o capacidades súper desarrolladas que conviven entre los seres humanos, tema en el que a pesar de múltiples intentos y versiones de todo tipo, no se han hecho aproximaciones tan acertadas que digamos.<br /> <br /> Un ejemplo de esto es <i>Perdidos en el espacio </i>(1965), serie creada y producida por Irwin Allen y lanzada por Fox Televisión. Esta historia se desarrolla en 1997, año en el que como solución a la sobrepoblación de la Tierra un grupo de científicos envía una tripulación de valientes a buscar un planeta habitable en la galaxia. Los cosmonautas, que para colmo son una familia estadounidense, están acompañados del Robot B9, un artefacto con inteligencia propia y emociones humanas, que al ser comparado con la tecnología de nuestros días se asemejaría mas bien a un ultramoderno equipo de sonido.<br /> <br /> Pero el B9 no es la única concepción robótica errada en el séptimo arte. .Recuerdan al ciborg que luchaba por mantener libres de delincuencia las calles de Detroit…? Si, aquel miembro heroico de la OCP, que de alguna manera guardaba en el subconsciente la personalidad del desaparecido policía Alex Murphy. Para los que todavía no saben a quién me refiero, seguramente les dirá algo la palabra <i>RoboCop </i>(1987), película ochentera estadounidense, dirigida por Paul Verhoeven y ambientada “en un futuro no muy lejano”.<br /> <br /> Y qué decir del Robot NDR, más conocido como Andrew, que en el año 2005 es el encargado de las labores de limpieza y mantenimiento en la hogar de la familia Martin -el sueño de toda ama de casa-, al mismo tiempo que descubre sus sentimientos y emociones humanas. Estoy hablando de la película <i>El hombre bicentenario </i>(1999), dirigida por Chris Columbus y protagonizada por el carismático Robin Williams. <br /> <br /> Pero en esta lista robótica del futuro que nunca fue, no podía faltar la visión fatalista de la invención inconforme y mal agradecida que se rebela contra la humanidad. Ese es el caso de los “repetidores”, seres creados a la imagen y semejanza de los seres humanos, pero incapaces de sentir empatía y demás emociones, en la película <i>Blade Runner </i>(1982), joya de la ciencia ficción, dirigida por Ridley Scott e inspirada en la novela de Philip K. Dick <i>¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?</i><br /> <br /> Y aunque seguramente muchos dirán que el filme en cuestión está ambientado en 2019, al ritmo que vamos, me atrevo a vaticinar que tal desarrollo tecnológico no llegara ni de chiste en los siete anos que nos falta para llegar a la época en la que tiene lugar <i>Blade Runner</i>.<br /> <br /> <b>Entretenimiento, moda, artefactos y demás.</b><br /> Como será el entretenimiento en el futuro? A partir de esta pregunta han sido varios los cineastas que han ensayado propuestas de diversa índole, aunque muchas de ellas resultan descabelladas y otras simplemente no concuerdan tanto que digamos con la realidad.<br /> <br /> Una de las ideas que primero me viene a la mente al hablar del tema es la de los directores Robert Zemeckis y Bob Gale en la aclamada saga <i>Volver al Futuro </i>(1985), cuando en el año 2015 los jóvenes montan con total normalidad patinetas voladoras, que no tardaron en transformarse en el sueno de los niños de la generación que disfruto ese filme.<br /> <br /> Pero esa no es la única deuda que dejo <i>Volver al futuro</i>. Tampoco vemos próxima a hacerse realidad la publicidad holográfica que asusta a Marty McFly (Michael J. Fox) al ver salir de un local comercial un tiburón que intenta devorarlo, sin contar con la máquina del tiempo, los zapatos que se atan automáticamente, entre otros interesantes productos.<br /> <br /> Y ya que hablamos de moda y accesorios, que decir la estética ciberpunk que se utiliza en <i>Blade Runner</i>, la ropa sintética en tonos metálicos que usa la familia de <i>Perdidos en el espacio </i>o los trajes ceñidos con los que la tripulación de Star Trek viaja por toda la galaxia. Esta por demás señalar que nada de eso se ha hecho realidad.<br /> <br /> Otro aspecto que suele ser abordado desde el cine es el tema de la futura destrucción de la civilización humana. Y para ilustrar este caso me remito a la cinta <i>Efecto 2000: Y2K </i>(1999), en la que el director.<br /> <br /> Richard Pepín explota la falsa teoría de que las computadoras tenían un error de programación que generaría un efecto catastrófico para la humanidad en el momento exacto del paso del año 1999 al 2000.<br /> <br /> Además están las concepciones post-apocalípticas del mundo que se presenta largometrajes como <i>Cyborg </i>(1989), del director Albert Pyun, en la que luego de un holocausto nuclear un personaje mitad humano, mitad robot, tiene en sus manos la ardua tarea de salvar a la humanidad, o la colonización de la Tierra por parte de seres extraterrestres, que es parte del argumento en el filme <i>Alien Nation </i>(1988), dirigido por el estadounidense Graham Baker.<br /> <br /> Y bueno, tomando en cuenta que con esto de la profecía maya se pusieron de moda hace poco las películas que narran la llegada del fin del mundo en 2012, espero en los próximos anos poder hacer una reedición de este articulo y poder reírnos del tema.<br /> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;"><br /> </p>