En Lianzhou, sur de China, se inauguró este verano un puente de 526,14 metros de largo y 100 metros de alto que se ubica sobre las Tres Gargantas de Huangchuan. La información no tendría mucho de significativo si no fuera por un detalle: la base del puente es totalmente de vidrio y por él circulan incluso coches. Es el puente de vidrio más largo del mundo. Con más de tres años de trabajo para construirlo y un presupuesto que superó los USD 43 millones, el nuevo puente se ubica en un impresionante paisaje natural atravesado por el río Lianjiang. Con seis metros de ancho, el puente está compuesto por placas de cristal de 4,9 centímetros de espesor con una transparencia del 99,15% (es decir, casi total), por lo que cruzarlo puede resultar tan fascinante como terrorífico. Cada panel pesa 4,7 toneladas y puede llegar a aguantar a más de 2.000 personas al mismo tiempo. Además, aseguran que detenerse a contemplar el paisaje es muy seguro: en el puente hay cuatro miradores, que suman capacidad para 500 personas en simultáneo.También te puede interesar: 7 tecnologías de impacto para el sector de la construcción Con este nuevo puente, China bate su propio récord, ya que el considerado puente de cristal más largo también está en este país: con 488 metros de largo, el puente del valle de Hongya, en la provincia de Hubei, inaugurado en 2007. Ahora, claro, cayó al segundo puesto en longitud. El cristal parece ser el material elegido para batir récords en el gigante asiático, ya que hace pocos días, había inaugurado Crystal, que con 15.000 metros cuadrados de superficie y 250 metros de alto, se convertía en el rascacielos horizontal más alto del mundo. Y el país parece tener fascinación por los puentes hechos de este material. De hecho, se estima que son unas 2.300 las estructuras transparentes de este tipo en el inmenso territorio chino. Una pasarela para desfiles de moda o un sitio para hacer puenting o bungee jumping son actividades que, se asegura, se estudian para promocionar el turismo en el nuevo puente. China lo hizo de nuevo, la estructura de cristal puede llegar a albergar a más de 2.000 personas al mismo tiempo. Fuente: La Vanguardia