La estructura fue creada en los Países Bajos, completamente hecha de materiales que crecen en la tierra, incluyendo madera y micelio (el aparato vegetativo de los hongos que les sirve para nutrirse). Krown Design explicó que el equipo que construyó la estructura llenó moldes con un sustrato de desechos de cáñamo donde se colocó el micelio para crecer. En solo cuatro días, el micelio puede crecer lo suficiente como para llenar el molde, en cuyo punto se seca con calor para que deje de crecer y así controlar el tamaño y la forma.También te puede interesar: Construcción sostenible: ¿El bambú como alternativa a la madera? “Los desafíos sociales como el cambio climático, las emisiones de CO2 y la escasez de combustibles fósiles requieren soluciones nuevas y sostenibles. El llamado para una economía más basada en lo ecológico y circular es cada vez más necesario», dijo Diana van Bokhoven, responsable del proyecto. A través de este proyecto, sus gestores quisieron mostrar las posibilidades y, sobre todo, la belleza excepcional de la construcción y el diseño de base biológica. Fuente: Ir21