<b>Escrito por: </b>María Antonieta Jaramillo, Coordinadora Empresarial Escuela de Empresas<br /> <br /> En un mundo globalizado, en donde la competitividad y la tecnología han alcanzado sus niveles más altos y curvas exponenciales, el principal recurso al cual las empresas deben enfocar sus esfuerzos es a la maximización del talento humano. <br /> <br /> Para ello, la profesionalización de todos quienes forman parte de una empresa es vital. Será mandatorio, entonces, integrar destrezas, habilidades, comportamientos y conocimientos inherentes al mundo de los negocios, la producción y el intercambio. Esto generará valor agregado, proporcionando una ventaja competitiva para liderar en el mercado.<br /> <br /> El profesionalismo y el crecimiento del talento humano van de la mano con la formación y educación empresarial. Todo equipo dentro de una organización debe contar con personal permanentemente capacitado a fin de que pueda, día a día, poner en práctica lo aprendido, visualizar soluciones creativas a los problemas de las empresas en las cuales trabajan y cooperar con otros profesionales, en equipos multidisciplinarios, aportando criterios competentes, válidos y pragmáticos.<br /> <br /> Esta formación constante se logrará de manera natural si se integra la experiencia previa del personal de una empresa con el nuevo aprendizaje académico que reciba. Su aplicabilidad diaria permitirá completar tareas de manera más eficaz y efectiva, con mayor calidad y, por supuesto, con mayor seguridad. En términos de capacitación y formación, generalmente las empresas persiguen los siguientes objetivos: incrementar la competitividad empresarial, mejorar el desempeño y motivación general de la organización, aumentar el volumen de negocios y mejorar las relaciones con los clientes. <br /> <br /> <b>¿Quiénes deben ser entrenados y capacitados?</b><br /> <ul> <li>Los trabajadores, empleados y profesionales que han sido contratados por una compañía e ingresan por primera vez a prestar sus servicios, sin tener un conocimiento profundo sobre las políticas empresariales, procedimientos, códigos de ética, clima organizacional, entre otros.</li> <li>El personal que ha sido seleccionado para ser promovido a una posición superior dentro de la empresa.</li> <li>Los miembros del directorio, mandos gerenciales y líneas de supervisión, que necesitan dominar temas como: técnicas gerenciales, motivación al personal, coaching y liderazgo.</li> <li>Todo el personal de la compañía que, en general, requiere: nuevas técnicas y habilidades para desarrollar sus funciones, reforzar sus conocimientos acerca de los productos y servicios que ofrece la empresa, identificar al cliente y sus necesidades, aprender a administrar el tiempo y los territorios, entre otros.</li></ul> La capacitación y el entrenamiento serán, entonces, actividades continuas y permanentes, de largo plazo. Cualquier decisión que toma una empresa está sustentada en el análisis de su costo/beneficio. La inversión en capacitación y entrenamiento del personal no escapa a esta norma.<br />