El nuevo Índice revela una serie de tendencias que ilustran que el crecimiento económico no siempre deriva en progreso social. En componentes como “Salud y Bienestar” y “Sustentabilidad del Ecosistema”, el crecimiento económico no siempre conduce a mejores resultados para muchos países alrededor del mundo. Al medir los resultados de progreso social de un país, el Índice de Progreso Social 2014 (que en esta segunda edición califica a 132 países con base en su desempeño social y ambiental) identifica fortalezas y debilidades en Ecuador en comparación con países con un PIB per cápita similar. Las mayores fortalezas relativas de Ecuador en materia de progreso social tienen que ver con la dimensión de Fundamentos de Bienestar, en la que se ubica en el puesto 35 a nivel global, mientras que las debilidades relativas más importantes, en comparación con países de ingresos similares, tienen que ver con el componente de Nutrición y cuidados médicos básicos, donde cae al puesto 80 del ranking global. El Índice de Progreso Social 2014, creado por un equipo dirigido por el Profesor Michael E. Porter de la Escuela de Negocios de Harvard, ha sido diseñado como un complemento del PIB y otros indicadores económicos, para ofrecer una mirada integral y holística al desempeño general de los países. Roberto Artavia, vicepresidente de la Junta Directiva del Social Progress Imperative, señaló: “La buena noticia es que muchos países de América Latina y el Caribe superan las expectativas, demostrando un progreso social sorprendente en comparación con su fortaleza económica relativa. Sin embargo, uno de los hallazgos más preocupantes tiene que ver con la forma en que los problemas de seguridad personal y los déficits en acceso a la educación superior afectan la calidad de vida de las personas a lo largo y ancho de la región”. Precisamente en materia de Seguridad personal, el Ecuador cae al puesto 103 de 132 países, especialmente por la elevada tasa de homicidios y de muertes en carreteras. Según el Profesor Michael E. Porter, “Hasta ahora, hemos supuesto que hay una relación directa entre el crecimiento económico y el bienestar. No obstante, el Índice de Progreso Social muestra que no todo crecimiento económico es igual. Si bien el PIB per cápita está correlacionado con el progreso social, la conexión está lejos de ser automática. Para niveles similares de PIB, encontramos países que alcanzan niveles muchos más altos de progreso social que otros.” Hallazgos clave en América Latina: Casi todos los países de América Latina disfrutan de un nivel alto de progreso social relativo a su PIB per cápita. Con un PIB per cápita de 11,155 U$D, Costa Rica, es el país con el mejor desempeño relativo en la región, lo que sugiere que históricamente ha tenido éxito en transformar sus recursos económicos en progreso social. En términos generales, los niveles de progreso social en América Latina y el Caribe son claramente superiores a los de Oriente Medio y África del Norte, Asia Central y Sur y África Sub-Sahariana. Incluso el país con el desempeño más bajo de América Latina y el Caribe (Guyana) supera al 80% de los países de estas tres regiones. Costa Rica (25 en la clasificación mundial), Uruguay (26 en la clasificación mundial) y Chile (30 en la clasificación mundial) ocupan los tres primeros puestos en América Latina y el Caribe Guyana (82 en la clasificación mundial, Cuba (79 en la clasificación mundial), y Honduras (77 en la clasificación mundial), ocupan los tres últimos lugares entre los 22 países de América Latina y el Caribe incorporados en la edición 2014 del Índice de Progreso Social. Fortalezas y debilidades en América Latina: En el componente de “Acceso a Conocimientos Básicos”, que evalúa la alfabetización de adultos y la matriculación en escuelas, y en el componente de “Nutrición y Asistencia Médica Básica”, que toma en consideración indicadores como mortalidad materna y muertes a causa de enfermedades infecciosas, América Latina y el Caribe presenta un desempeño muy positivo. En ambos componentes, Cuba presenta el mejor resultado en la región. La “Seguridad Personal” es un problema crítico en la región. Entre los 15 países con el peor desempeño a nivel mundial en este componente –que mide factores como la tasa de homicidios y las muertes en accidentes de tránsito- nueve pertenecen a América Latina y el Caribe. Venezuela, República Dominicana, Honduras, México, Brasil, El Salvador, Jamaica, Colombia, Guatemala y Trinidad y Tobago, todos tienen puntuaciones especialmente bajas en temas de seguridad. “Acceso a Educación Superior” es otro punto débil en materia de progreso social en la región. Incluso Brasil (puesto 76) y México (puesto 59) calificaron mal en este componente, que mide entre otros la equidad en logro educativo o el número de universidades de calidad mundial en cada país. Usando el Índice de Progreso Social para impulsar el progreso en América Latina: El Índice está diseñado para equipar a líderes del mundo de los negocios, la política y la sociedad con información robusta para impulsar el progreso social. Este proceso ya ha comenzado a través de la Red de Progreso Social: Paraguay se convirtió recientemente en el primer país en el mundo en adoptar oficialmente el Índice de Progreso Social como una medida de desempeño nacional, usando la información del Índice para evaluar las necesidades sociales de sus ciudadanos, y para informar y monitorear las decisiones de gasto e inversión social. Bajo el liderazgo de la organización brasileña sin fines de lucro, Imazon, la red “Progresso Social Brasil” lanzó una iniciativa para generar índices de progreso social y mejorar el desempeño social en 772 municipalidades y 9 estados de la Amazonía brasileña. El primer Índice de Progreso Social sub-nacional evaluará el bienestar humano en una región de 5 millones de Km2, más grande que el área cubierta por los 27 países de la Unión Europea. Las organizaciones que forman parte de “Progresso Social Brasil” han decidido colaborar para tomar acciones en aquellas necesidades sociales urgentes que sean reveladas en el Mapa de Progreso Social Amazónico. Se espera que este sea publicado en julio de 2014. Hallazgos clave a nivel global: Nueva Zelanda es el país con mayor progreso social en 2014. Holanda es el país de mejor desempeño en la Unión Europea. Canadá es el país de mejor desempeño de los países del G-8. Eslovenia y Estonia muestran una historia de éxito en Europa, con mejor posición que la de Francia, España e Italia. De los grandes países de la UE, Italia presenta un desempeño bajo, quedando detrás de los antiguos países del bloque soviético como la República Checa, Eslovaquia y Polonia. Costa Rica y Uruguay son los países estrella en América Latina. Brasil es el mejor posicionado de los BRICS, seguido de: Sudáfrica, Rusia, China e India. Con excepción de Brasil, los BRICS presentan un bajo desempeño en progreso social, lo que sugiere que, para China y la India en particular, el rápido crecimiento económico no se traduce aún en una mejor vida para sus ciudadanos. Clasificaciones sorprendentes: EE.UU terminó en el puesto 16 detrás de Canadá (7mo.) y el Reino Unido (13avo.). El Índice identifica una amplia gama de áreas en las cuales los EE.UU. presenta “sistemáticamente un desempeño insatisfactorio” comparado con los países con un PIB per cápita similar, de acuerdo con Michael Green, Director Ejecutivo del Imperativo del Progreso Social. Rusia se clasificó en el puesto 80 en el Índice, detrás de Ucrania (puesto 62) y Georgia (puesto 66). India se clasificó en el puesto 102 en el Índice, detrás de Bangladesh (puesto 99) y Sri Lanka (puesto 85). Sally Osberg, Presidenta y Directora Ejecutiva de la Fundación Skoll manifestó: “Hacer del progreso social un verdadero imperativo significa colocar el progreso de la humanidad y nuestro propio bienestar en igualdad de condiciones con el PIB”. “Siendo el primer marco global de referencia para diferenciar el progreso social del progreso económico, el Índice de Progreso Social impulsará a las naciones hacia un mundo más pacífico, próspero y sustentable.” Steve Almond, Presidente Ejecutivo de Deloitte Touche Tohmatsu Limited (Deloitte Global), dijo: “Para lograr un crecimiento sostenible y fortalecer la sociedad, necesitamos una mejor manera de evaluar el progreso social. Deloitte está colaborando con el Social Progress Imperative y otras organizaciones, porque creemos que los negocios tienen un papel que jugar para ayudar a resolver los problemas críticos del mundo, y porque el Índice es una herramienta que puede movilizar la acción colectiva de las empresas, el gobierno y la sociedad”. El Professor Michael E. Porter añadió: “El Índice de Progreso Social es el esfuerzo más inclusivo y ambicioso que se haya intentado nunca para definir y medir el progreso social de forma exhaustiva. Es una nueva herramienta que nos permite tener una imagen del bienestar de un país como una sociedad que puede ser comparada y evaluada de acuerdo con su desempeño económico. Esperamos que así como el PIB per cápita es la medida de facto del éxito económico, así también el IPS se convierta en una medida ampliamente aceptada de éxito social y ambiental”.