El 2021 fue un buen año para el cacao ecuatoriano: se exportaron alrededor de 360.714 toneladas (entre grano, semielaborados y elaborados), fruto de las más de 543.000 hectáreas sembradas en el país. Esto significó ingresos cercanos a los USD 950 millones en exportaciones, USD 15 millones más que en el 2020, que fue un año excelente para la actividad del sector porque mejoró en más 50 mil toneladas sus ventas al exterior. La industria cacaotera se muestra con una oferta cada vez más fuerte. Lo ha logrado con el aporte de pequeños y medianos agricultores que, viendo una mejor productividad y rentabilidad, decidieron migrar a este cultivo. Para algunos, significa una oportunidad para reinventarse y tener un nuevo comienzo en el campo. Según datos de la Asociación Nacional de Exportadores de Cacao e Industrializados del Ecuador (Anecacao), las nuevas plantaciones registradas en el país, además de Esmeraldas, están en el norte de Manabí, la Amazonía y Los Ríos. En esta última provincia, reconocida por producir arroz y maíz por tradición, hay agricultores que han migrado al cacao, como una alternativa, debido a los problemas de bajos precios que han tenido en los cultivos de ciclo corto que, en un contexto de sobreoferta o la falta de control en el pago de precios oficiales, ha impedido que tengan la debida rentabilidad. Muy distinto a lo que sucede con el cacao, cuya demanda mundial ha permitido que quienes se dedican a estas siembras puedan garantizarse mejores ingresos. A principios del 2021, la tonelada de cacao superó los USD 2.700 y para finales del año bordeó los USD 2.100. Durante el inicio de este 2022, ha vuelto a tener una mejora, ubicándose en USD 2.800. Según Merlyn Casanova, directora ejecutiva de Anecacao, en la actualidad se estima que la producción anual de cacao asciende a las 378 mil toneladas métricas, de las cuales alrededor del 99% se destina para el mercado internacional y alrededor del 1% va al local. La oferta está compuesta por dos tipos de variedades: CCN51, aquellos que tienen características más cítricas y sabores más chocolatosos, y el cacao arriba, que tiene características más aromáticas florales y frutales. También te puede interesar: La vainilla ecuatoriana tuvo un ‘boom’ de exportaciones en 2021 Con la finalidad de incrementar la producción de cacao arriba, desde el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (Iniap) se han desarrollado clones que cuentan con mayor resistencia a plagas, productividad y adaptabilidad. Otras han sido creadas por iniciativas privadas. Entre esa oferta está la Pincay o PMA 12, que representa una buena alternativa para incrementar los niveles de producción y cuyo uso se ha expandido no solo en Esmeraldas, su origen; sino en Pichincha, Manabí, Imbabura, Carchi y otras provincias del Oriente. También hay registro de que se está sembrando en Colombia y Perú. Esta variedad es fruto del arduo trabajo de Máximo Pincay, quien comenzó su aventura con el cacao en 1989, cuando empezó a cultivar por medio de semillas. Para entonces, Máximo no tenía ningún método tecnificado para la siembra. Sin embargo, en 1996, junto a su esposa recibieron el apoyo de la fundación Maquita Cushunchic (MCCH), que dotó a la familia de conocimientos en contabilidad, administración, agricultura orgánica, podas y poscosecha de cacao. A partir de ese momento, la finca Flor de Bosque, ubicada en el recinto San Antonio de la parroquia Malimpia, dio un giro en su forma de producción y ahora cultiva cacao por medio de injertación, lo que permitió a los esposos Pincay experimentar y seleccionar las variedades más productivas y propagarlas, hasta dar con la que hoy es su variedad estrella. Esta alternativa, que en el 2020 recibió del Ministerio de Agricultura un registro oficial, es conocida por su alto rendimiento: en promedio produce 30 quintales de cacao seco por hectárea al año, aumentando a 40 en las zonas costeras de San Lorenzo y Eloy Alfaro, en la misma provincia de Esmeraldas, donde ya se han contabilizan aproximadamente unas dos mil hectáreas. Pincay, un hombre al que le gusta trazarse metas, hoy se ha dedicado a producir cacao, exclusivamente para la elaboración de chocolate y pasta de chocolate. Exportación Estados Unidos es el principal destino. El año pasado se exportaron alrededor de 360.714 toneladas, que significaron ingresos cercanos a los USD 950 millones en exportaciones. El volumen pudo ser mayor, si no hubiesen existido los problemas logísticos, que también han afectado a este sector. También te puede interesar: El sector florícola de Ecuador será el primero del mundo en convertirse en carbono neutro Según Anecacao, cerca de 15 mil toneladas no pudieron ser enviadas por la escasez de contenedores que existe a nivel global, por lo que quedaron rezagadas mil toneladas del producto en Ecuador. Los principales países de destino del cacao ecuatoriano en el 2021 fueron: Estados Unidos, con compras por USD 198 millones; Indonesia, con USD 193 millones; Malasia, con USD 125 millones y Países Bajos, con USD 69 millones. Según datos oficiales, las ventas internacionales del sector cacaotero y sus elaborados representan el 5,2% de las exportaciones no petroleras del país. En el país se estima que hay más de 543 mil hectáreas de cacao, concentrándose en su mayoría en las provincias de Los Ríos, Guayas, Manabí y Esmeraldas. Esta última provincia se encuentra actualmente en cuarta posición de la producción nacional de cacao. Allí se producen más de 36 mil toneladas. Actualmente hay más de 81 mil hectáreas destinadas a la producción de cacao en la provincia de verde, con alrededor de 20 mil productores entre pequeños, medianos y grandes. Fuente: El Expreso