<table cellpadding="0" cellspacing="0" width="100%" class="entresacadoTexto"> <tbody> <tr> <td><span style="font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 10pt;">S</span><span style="color: #000000; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 10pt;">u precio máximo estimado ascendía a 85 millones de dólares (63 millones de euros), y desató una guerra entre siete pujadores por hacerse con el triunfo. Finalmente, Elaine Wynn, al frente de un imperio de casinos en Las Vegas (Estados Unidos), se lo adjudicó por 142,4 millones. Fue (es aún) la pintura más cara jamás vendida en una subasta. <br /> <br /> La tarde dio más de sí: se pagaron 58,4 millones de dólares por la escultura Balloon dog (Orange) del estadounidense Jeff Koons, la obra de un artista vivo que ha alcanzado las más altas cotas en una puja. Y Christie’s batió otra plus marca: despachó piezas por un total de 691,58 millones.<br /> <br /> Seis meses después, a mediados del pasado mayo, en el mismo lugar y en otra subasta de arte contemporáneo, Christie’s recaudó 744,9 millones de dólares en una sola sesión, superando a aquélla de noviembre. De nuevo, la sala llena, con invitados como el todopoderoso galerista Larry Gagosian, el magnate del lujo francés François Pinault, propietario de Christie’s, y otros ilustres que seguían las pujas desde habitaciones privadas para no ser vistos. El cuadro que mejor se vendió ese día fue </span><span style="color: #000000;"><i><span style="font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 10pt;">Black Fire I</span></i><span style="font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 10pt;">, del norteamericano Barnett Newman, por 84,2 millones de dólares; le siguieron otro tríptico de Bacon (¿quién no tiene uno?) por 80,8 millones, un rothko por 66,2 y un warhol por 62,9 millones. </span></span><br /> <br /> </td> </tr> <tr> <td> <table cellpadding="0" cellspacing="0" width="100%"> <tbody> <tr> <td style="width:50%"><span style="color: #000000; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 10pt;">La última temporada primaveral de subastas en Nueva York dejó claro que los mayores coleccionistas están dispuestos a desembolsar lo que haga falta por piezas dignas de un museo (o no, según gustos), superando con creces los precios de salida fijados. </span></td> <td valign="top" style="padding-left:10px"> <table cellpadding="0" cellspacing="0" width="100%"> <tbody> <tr> <td style="background-color:#231f20; height:7px"> </td> </tr> <tr> <td class="letraEntresacado" style="padding:7px"><span style="color: #000000;">La colección de David Geffen es la más cara del mundo, con un valor de $2.300 millones</span></td> </tr> <tr> <td style="background-color:#231f20; height:3px"> </td> </tr> </tbody></table> </td> </tr> </tbody></table> </td> </tr> <tr> <td style="padding-top:10px; padding-bottom:10px"><span style="color: #000000; font-size: 10pt; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif verdana, arial, helvetica, sans-serif;">El límite es el número de páginas de la chequera. El especialista de Christie’s en arte contemporáneo Brett Gorvy ha dicho que tiene una lista rotativa de 141 coleccionistas internacionales que pueden permitir-se gastar 50 millones de dólares o más en una pieza. </span><br /> <br /> <span style="color: #000000; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif verdana, arial, helvetica, sans-serif;">Y que han sido muchos de ellos los que han ayudado a Christie’s y a su más directo competidor, Sotheby’s, a recaudar 2.000 millones de dólares entre las subastas de arte impresionista, moderno y contemporáneo de este año, en las que al menos tres docenas de artistas han roto sus propias marcas. <br /> <br /> ¿Quiénes son esos coleccionistas que muestran tal poderío en las subastas? ¿Cuáles son las colecciones más valiosas del mundo? Tenemos la lista de quienes las atesoran, proporcionada por Wealth-X, compañía que provee de datos sobre los más pudientes. Y sus nombres no coinciden con los de los 50 primeros puestos de la nómina de milmillonarios de Forbes de este año. En el trono de los coleccionistas se sienta David Geffen (Nueva York, 1943), cofundador del estudio de animación DreamWorks, que ha producido películas tan exitosas como Shrek y Kung Fu Panda. Su colección de arte, moldeada a golpe de talonario, es la más cara del mundo, con un valor de 2.300 millones de dólares. La fortuna de Geffen comenzó a forjarse en 1990, cuando se deshizo de las discográficas que había fundado, Asylum Records y Geffen Records, que habían lanzado las carreras de bandas como Aerosmith y Guns N’ Roses. Obtuvo 550 millones de dólares con la venta, y cuatro años más tarde, junto con el cineasta Steven Spielberg y el productor Jeffrey Katzenberg, arrancó DreamWorks, empresa en la que mantiene una pequeña participación. También posee una significativa parte de la tecnológica Apple y una gran cartera de bonos. <br /> <br /> Ahora que está casi retirado a sus 71 años, Geffen invierte su fortuna de 5.200 millones de dólares en trabajos de artistas norteamericanos de la segunda mitad del siglo XX, como Jackson Pollock, Mark Rothko, Jasper Johns y Willem de Kooning. Dicen que no frecuenta las subastas y que prefiere los intercambios privados, que, por supuesto, también alcanzan cuotas millonarias. En 2006 se desprendió de un pollock por 140 millones de dólares y vendió un dekooning por 137,5 millones a su compatriota Steve Cohen (58 años), el inversor financiero que </span><span style="font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 9pt; text-align: justify; color: #000000;">ocupa el séptimo puesto en la lista de dueños de las colecciones más caras.</span> <p class="Pa21" style="margin-bottom: 17pt; text-align: justify;"><span class="A32" style="font-size: 9pt; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; color: #000000;">Geffen y Cohen son dos de los compradores de arte más influyentes. Forman parte, junto con el empresario Steve Wynn (exmarido de Elaine, la que pagó 142,4 millones por el bacon), el ejecutivo publicitario británico Charles Saatchi y el magnate ruso Román Abramóvich, de un corrillo de coleccionistas que especulan con cuadros y esculturas como si fueran bitcoins, la moneda virtual. El escándalo les acompaña porque se dejan cantidades desorbitadas en sus transacciones y porque han contribuido a inflar la burbuja de la que ya muchos expertos hablan.</span><span style="font-size: 9pt; font-family: verdana, sans-serif; color: black;"><o:p /></span></p> <p class="Pa21" style="margin-bottom: 17pt; text-align: justify;"><span class="A32" style="font-size: 9pt; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; color: #000000;">El grupo se fija en artistas americanos, principalmente. Según la economista Clare McAndrew, fundadora de la consultora comerciantes “de la alta gama” informan de que los principales coleccionistas sólo están interesados en el trabajo de 50 a 100 autores de composiciones modernas y contemporáneas, fundamentalmente. Atrás quedan los récords de Van Gogh y Renoir en los años ochenta, cuando los histéricos inversores japoneses condujeron al mercado hasta niveles impensables, creando la primera burbuja. Se dice que Steve Cohen, cuyo voraz apetito de coleccionista despertó en el año 2000, posee obras maestras postimpresionistas, como Bañistas, de Paul Gauguin, y Madonna, de Edvard Munch. Pero sobre todo tiene ejemplares de De Kooning, Johns, Warhol y Pollock, y una de las piezas más famosas del británico Damien Hirst, Physical impossibility of death in the mind of someone living, o lo que es lo mismo, un tiburón en formol en una gran vitrina.</span><span style="font-size: 9pt; font-family: verdana, sans-serif; color: black;"><o:p /></span></p> <p class="Pa21" style="margin-bottom: 17pt; text-align: justify;"><span class="A32" style="font-size: 9pt; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; color: #000000;">La Fundación de Arte Broad, que constituyeron en 1984 Eli Broad (cofundador de la constructora inmobiliaria KB Home) y su mujer Edythe para prestar obras a museos y universidades, también apuesta por creadores contemporáneos como Warhol, Johns, Robert Rauschenberg, Roy Lichstentein y Edward Ruscha. Para albergarlos, los Broad están erigiendo un museo en Los Ángeles, The Broad, que abrirá en 2015. La colección personal del matrimonio, de 2.200 millones de dólares, se ha instalado, además, en el segundo puesto de la lista de las más caras.</span><span style="font-size: 9pt; font-family: verdana, sans-serif; color: black;"><o:p /></span></p><span style="color: #000000; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif verdana, arial, helvetica, sans-serif;">El mercado internacional del arte ha sido propulsado por el crecimiento de la riqueza mundial, con 1.682 milmillonarios en 2013, y creciendo, según la consultora inmobiliaria Knight Frank. “Muchos nuevos súper ricos han fundado museos privados o espacios de arte. Son mucho más jóvenes que los coleccionistas de ayer, y sus gustos influyen en la inmediatez de alto impacto de gran parte del arte contemporáneo”, escribe la experta Georgina Adam en el periódico Financial Times. “Los nuevos coleccionistas necesitan artistas vivos para mantener las ferias, subastas, galerías y bienales a flote con nuevas creaciones. Por el contrario, existe una reducción de inventario en otros sectores del mercado, como la pintura impresionista y la escultura renacentista. Las principales obras se encuentran en museos o en colecciones. A los nuevos compradores les resultaría casi imposible la creación de un museo de otra cosa que no fuera arte contemporáneo, aún teniendo en cuenta la profundidad de sus bolsillos”, concluye.</span></td></tr> <tr> <td> <table cellpadding="0" cellspacing="0" width="100%"> <tbody> <tr> <td style="width:50%"> <p class="Pa21" style="margin-bottom: 17pt; text-align: justify;"><span class="A32" style="font-size: 10pt; font-family: verdana, sans-serif verdana, sans-serif; color: #000000;">Puede que sea ésa la razón por la que los gustos contemporáneos se han colado también en la tercera colección más cara, por detrás de las de Geffen y Broad: la de Philip Niarchos. </span><span style="color: #000000; font-family: verdana, sans-serif verdana, sans-serif; font-size: 10pt;">Lo suyo, a diferencia de los anteriores, le viene de cuna, pues es el hijo mayor del armador griego Stavros Niarchos, del que heredó la mayor parte de sus cuadros. Entre ellos picassos, gauguins, y la mayor recopilación privada de vangoghs.</span></p></td> <td valign="top" style="padding-left:10px"><br /> <table cellpadding="0" cellspacing="0" width="100%"> <tbody> <tr> <td style="background-color: #231f20; height: 7px;"></td></tr> <tr> <td class="letraEntresacado" style="padding: 7px;">AQUÍ DESTACAN LAS COLECCIONES DE LA CASA DE ALBA, LA DELOS HEREDEROS DE MASAVEU Y LA DE LA BARONESA THYSSEN<br /> </td></tr> <tr> <td style="background-color: #231f20; height: 3px;"></td></tr></tbody></table> </td> </tr> </tbody></table> </td> </tr> <tr> <td style="padding-top:10px; padding-bottom:10px"><span style="color: #000000; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 10pt;">El quinteto de colecciones más onerosas se completa con la de los hermanos David y Ezra Nahmad, marchantes de arte moderno e impresionista. En su haber, trabajos de Monet y Matisse a Renoir y Rothko, y unas 300 obras de Picasso, que poseen equitativamente al 50%.</span> <p class="Pa21" style="margin-bottom: 17pt; text-align: justify;"><span class="A32" style="font-size: 10pt; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; color: #000000;">En la lista de las 10 colecciones más caras, que suman 15.100 millones de dólares en conjunto, están todos los que son. Pero echamos de menos a la jequesa catarí Al Mayassa bint Hamad bin Khalifa Al Thani, que en 2012 pagó más de 191 millones de euros por el lienzo Los jugadores de cartas, de Paul Cezánne, a la pareja formada por los rusos Roman Abramovich y Dasha Zhukova y al mandamás de la industria del lujo, Bernard Arnault, dueño y señor del primer grupo del sector, LVMH, por ejemplo.</span><span style="font-size: 9pt; font-family: verdana, sans-serif; color: black;"><o:p /></span></p> <p class="Pa21" style="margin-bottom: 17pt; text-align: justify;"><span class="A32" style="font-size: 10pt; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; color: #000000;">El ránking aún no habla chino. Pero todo se andará. Los incipientes coleccionistas del gigante asiático ya no sólo muestran preferencia por la porcelana de su país como ocurría hasta ahora. Recuerden estos nombres (si pueden): Wang Wei, Qiao Zhibing, Thomas Chao, Yang Bin y Richard Chang. Apuntan maneras.</span><span style="font-size: 9pt; font-family: verdana, sans-serif; color: black;"><o:p /></span></p> <p class="Pa21" style="margin-bottom: 17pt; text-align: justify;"><span class="A32" style="font-size: 10pt; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; color: #000000;">Los que han perdido punch son los españoles. En el último registro de los 200 mayores coleccionistas que elabora la revista sectorial ARTnews solo quedaba como representante patria la empresaria Alicia Koplowitz, directiva de FCC y miembro del patronato del Museo del Prado, cuando en años anteriores habían entrado en la nómina Plácido Arango, Juan Abelló y José Luis Várez Fisa, que falleció el pasado junio.</span><span style="font-size: 9pt; font-family: verdana, sans-serif; color: black;"><o:p /></span></p> <p class="Default" style="margin-bottom: 17pt; text-align: justify; line-height: 10.55pt;"><span class="A32" style="font-size: 10pt; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; line-height: normal; color: #000000;">Aunque con un presupuesto más modesto que el de David Geffen, Eli Broad y Philip Niarchos, hay colecciones españolas realmente notables. Las más conocidas son las de la Casa de Alba, la baronesa Thyssen y los herederos del empresario asturiano Pedro Masaveu. Algo menos públicas han sido las de la dentista zaragozana Pilar Citoler, el publicista Lluís Bassat, el arquitecto y anticuario Miguel Granados y Joaquín Rivero, presidente del grupo inmobiliario Metrovacesa.</span></p> <p class="Default" style="margin-bottom: 17pt; text-align: justify;"><font color="#000000" face="verdana, arial, helvetica, sans-serif"><img src="especiales/images/244/181.png" /></font></p></td> </tr> </tbody></table>