En 2014, gracias a su tesis de grado, el emprendedor ideó la creación de juguetes con material reciclado para canes, además de galletas nutricionales. Con la guía profesional de Jaime Grijalva, Veterinario y Etólogo, determinó que el plástico de los juguetes tradicionales perjudica la salud de los animales por su grado de toxicidad, por lo que surgió la idea de trabajar con botellas PET.<br /> <br /> Con esta base se contactó con una empresa textil que elabora tela de botellas de plástico reciclado para armar los productos y rellenarlos con algodón y poliéster que provienen de los desechos de varias industrias del norte del país. Para su estudio de grado presentó tres modelos y ahora tienen más de 12, los cuales llevan entre un 25% y 40 % de material reciclado. Impacto social Su accionar va más allá, quieren dejar una huella social también. Bajo este pensamiento, trabajan con pequeños productores para obtener maní orgánico, coco, cebada, bambú, fibra de tilo, entre otros. Así trabajan con más de 20 pequeños productores de varias zonas del país. “Nuestra meta es utilizar un 40% de materia prima de Manabí y Esmeraldas y ayudar a su reactivación económica”. Para la fabricación de las galletas orgánicas se han aliado con pequeños productores de la Costa y Sierra del Ecuador, con el fin de promover el pago justo, el respeto y el trabajo en equipo.<br /> <br /> <img src="especiales/images/270/222.jpg" /><br />