Tres de cada cuatro pequeñas empresas que emprenden una aventura comercial no llegan a cumplir los dos años de vida. De las sobrevivientes, muy pocas siguen existiendo al quinto año. Y aún son menos las que terminan convirtiéndose en proyectos tan exitosos como para generar una fortuna.Pero esas son las grandes excepciones que suelen inspirar a quienes tienen el sueño de crear algún día su propio negocio. ➤ Ver también: Google identifica hoteles con certificaciones ecológicas En ese mundo de quienes lograron sacar adelante una idea hay historias tan sorprendentes como la de un par de jóvenes -Larry Page y Sergey Brin- que un día de 1998 alquilaron un garaje para inventar un buscador en internet que terminó convirtiéndose en Google.Pero claramente no todos los días se inventan Google, Facebook o Apple. Sin embargo, más allá de los gigantes tecnológicos y las exitosas historias de startup en Silicon Valley, hay personas comunes y corrientes que desafiaron las predicciones negativas de su entorno y el miedo por endeudarse antes de desarrollar una idea empresarial.Porque si algo se suele repetir entre los emprendedores exitosos, es que sus proyectos suelen parecer un fracaso antes de despegar. Y, sin quitarles mérito, lo cierto es que casi siempre existe una especie de "golpe de suerte" que les acaba dando el empujón, además del apoyo financiero necesario para mantener vivo el proyecto.A continuación una breve selección de historias sorprendentes publicadas en 2018 sobre emprendedores que crearon millonarios negocios. Flavio Augusto, el latinoamericano que se hizo millonario en el teléfono público de un aeropuerto Cuando tenía 19 años, el brasileño consiguió un trabajo vendiendo cursos de inglés por teléfono, pero había un solo problema: no poseía un teléfono. Ese obstáculo no impidió que lograra su objetivo, se le ocurrió utilizar los teléfonos públicos del aeropuerto de Santos Dumonty y transformó dicha terminal aérea en su oficina."No tengo ninguna duda de que encontré mi destino en ese aeropuerto", dice el empresario de 46 años, que hoy tiene su propia escuela de inglés, Wiser Education, con ventas anuales de USD 113 millones y una fortuna personal estimada en USD 300 millones. Otro obstáculo en su camino al éxito fue que al fundar su propia empresa tuvo que aprender a hablar inglés y -como no podía conseguir un préstamo bancario- tuvo que utilizar los USD 5.500 de su línea de crédito pagando una alta tasa de interés. Maria Hatzistefanis, un negocio millonario en la industria de la belleza llamado "veneno de serpiente” Las ventas de su empresa se fueron a las nubes cuando la emprendedora se inspiró en la mordida de una víbora para crear un nuevo producto que causó furor.Maria Hatzistefanis estuvo muchos años en el negocio de la belleza, pero un día pensó que sus productos necesitaban nombres más osados. Así, a la hora de lanzar su “suero anti-arrugas” decidió darle un giro y llamarlo “veneno de serpiente”. Esta estrategia tuvo tanto éxito que vendieron todos los productos en pocas semanas, incluso muchas celebridades adquirieron la crema. Este producto es parte de las marcas Rodial y Nip+Fab, de las que ella es fundadora y directora ejecutiva. Se estima que las ventas anuales de las dos empresas llegan a cerca de USD 28 millones. De YouTube a millonarios consultores de negocios Steve Chen, Chad Hurley y Jawed Karim lanzaron hace 13 años una web llamada YouTube con un propósito poco parecido al que tiene en la actualidad. Por aquel entonces, era un sitio de citas en línea. La idea fue un fracaso total, pero los tres jóvenes supieron hacer con la plataforma un gran negocio que catapultó sus carreras. Un año después de crear YouTube, los tres hicieron el negocio de sus vidas: vendieron la plataforma a Google por USD 1.650 millones. Chen, Hurley y Karim se conocieron en 1999 en su primer día como empleados del sitio de pagos electrónicos PayPal en Silicon Valley, California. En la actualidad Chen es parte de GV (conocida antes como Google Ventures), una rama de Alphabeth -la firma matriz de Google- dedicada a la inversión en negocios tecnológicos. Por su parte, Hurley también fue consejero de GV, pero dejó el cargo. Actualmente se mantiene al frente de AVOS Systems como director ejecutivo.El discreto Jawed Karim creó su propia empresa Youniversity Ventures con el objetivo ayudar a universitarios a lanzar sus ideas de negocios. También es socio de Sequoia Capital, una compañía de financiamiento que entre su cartera de clientes tuvo al propio YouTube en 2005, pero que también ha ofrecido capital a Google, Apple, Yahoo!, LinkedIn, Cisco, Airbnb y Atari, entre otras firmas. Rupert Hunt, un millonario negocio con las habitaciones vacías de las casas Cuando creó el proyecto, este emprendedor nunca se imaginó que él mismo terminaría viviendo en una de las habitaciones que su propia empresa ofrece en el mercado. Hunt tenía 29 años cuando en 2004 lanzó SpareRoom, como una alternativa para facilitar la búsqueda de habitaciones disponibles en casas compartidas en Londres.Cuando tenía 38 se separó de su esposa y se dio cuenta que no quería vivir solo. Fue en ese momento cuando por primera vez se convirtió en cliente de su propia empresa. Hoy, con 43 años, Rupert todavía vive en una casa compartida y asegura que está lejos de ser el único profesional de esa edad que vive de esa manera. "El área de mayor crecimiento en el mercado de la vivienda compartida es el segmento de los que tienen 40 años", dice.Actualmente la empresa SpareRoom está disponible en Reino Unido y Estados Unidos, y asegura que más de 11 millones de personas visitan la web mensualmente. Nada mal para un negocio que Hunt inició en la granja de su padre en el norte de Inglaterra. Payal Kadakia, un negocio millonario creado en 36 horasDespués de conocer a varios emprendedores, Kadakia se propuso inventar una idea exitosa en solo dos semanas. Finalmente se le ocurrió en apenas 36 horas, se puso a trabajar y la convirtió en un negocio que se extendió por varios países. Su exitosa idea fue crear un sitio web que recopilara en un solo lugar todas las clases de danza y gimnasia disponibles en la ciudad de Nueva York y le permitiera a los usuarios hacer sus reservas desde ahí. Ella le cobraría una comisión a los gimnasios y centros de danza por cada clase reservada. Hoy su empresa, con sede en Nueva York, tiene un valor estimado en USD 470 millones y está disponible en otros nueve países, incluyendo Reino Unido, Canadá y Australia. Fuente: BBC Mundo