<span style="color: #371d0c;">1. Encuentre el equilibrio entre querer mostrar entusiasmo a sus jefes y venderles una imagen que pueda resultarle falsa e incluso molesta para algunos compañeros. <br /> <br /> 2. Una vez que esté dentro de la empresa, intente hablar en público sobre </span><span style="font-weight: bold;">nosotros, no en primera persona.</span><span style="color: #371d0c;"> <br /> <br /> 3. Antes de cambiar cualquier cosa</span><span style="font-weight: bold;">, pregunte a las personas que hacen uso de la misma.</span><span style="color: #371d0c;"> <br /> <br /> 4. Parece una tarea imposible, </span><span style="font-weight: bold;">distinga a las personas que tienen un mal día de las otras.</span><span style="color: #371d0c;"> Depende del momento pueden reaccionar de una manera diferente. <br /> <br /> 5. </span><span style="font-weight: bold;">No se deje llevar por los nervios.</span><span style="color: #371d0c;"> Y mucho menos admita públicamente que no se siente cómodo en ese momento. Para ello utilice técnicas de relajación y evite tomar alimentos o bebidas que puedan aumentar el nerviosismo. <br /> <br /> 6. Evite entrar en conversaciones que</span><span style="font-weight: bold;"> hablen de terceras personas.</span><span style="color: #371d0c;"> Es muy poco profesional, y no solo eso, tampoco dice nada bueno de usted como persona. <br /> <br /> 7. Sea educado con todas las personas que trabajen dentro de la empresa.</span><span style="font-weight: bold;"> En la educación no hay que hacer diferencias entre el becario o el máximo jefe.</span><span style="color: #371d0c;"> <br /> <br /> </span>Fuente: Forbes.es<br /> <br />