Se solía decir que cuando Estados Unidos se resfriaba, América Latina le daba la influenza completa. Hoy en día, <span style="font-weight: bold;">China ha sustituido al país norteamericano como el principal motor de la suerte</span> <span style="font-weight: bold;">económica de gran parte de la región</span>. Cuando China estornuda, América del Sur tiene fiebre.<br /> <br /> La caída global de los precios de las materias primas como consecuencia de la desaceleración china ha golpeado a América Latina más que a ninguna otra región, causando una contracción de casi 1% en la producción económica el año pasado, según el Banco Mundial. Este año no se ve mucho mejor, con proyecciones de crecimiento nulo para toda la región.<br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">“Va a ser un año difícil, y una prueba de la resistencia de estas economías”</span>, advierte Carlos Arteta, economista del Banco Mundial y coautor del informe de perspectivas globales del organismo.<br /> <br /> Aun así, existen grandes diferencias entre los países de la región. <span style="font-weight: bold;">Se prevé que el crecimiento sea moderado a bueno en México, América Central y el Caribe</span>, comparado con Sudamérica, que sufre una recesión. <span style="font-weight: bold;">El país con el mejor desempeño sería Panamá, con una expansión de 6,2%.<br /> <br /> Nada simboliza la suerte cambiante de la región como los Juegos Olímpicos de este año, que se llevarán a cabo en Rio de Janeiro.</span> Cuando la ciudad obtuvo la sede en 2009, Brasil disfrutaba de un auge y se suponía que el evento coronaría su ascenso al mundo desarrollado. En cambio, Brasil está sumido en una profunda crisis económica y política.<br /> <br /> Incluso dentro de Sudamérica, hay una gran diferencia entre las perspectivas de países que ahorraron una mayor parte de sus ganancias del auge de los commodities, como Chile, Colombia y Perú, y las de los derrochadores, como Brasil, Venezuela y Argentina, los cuales enfrentan una combinación tóxica de crecientes déficits, inflación y tasas de interés.<br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">El Banco Mundial prevé que la economía de Perú crezca 4,5% y la de Colombia, 3%</span>. Venezuela, en cambio, se contraería 4,8%, tras el declive estimado de 8,2% el año pasado, mientras que la economía brasileña caería 2,5%, continuando la recesión de 3,7% de 2015, indica el organismo.<br /> <br /> Las diferencias en los presupuestos son pronunciadas. Perú, que tuvo superávits durante gran parte del auge de los commodities, ahora registra un déficit fiscal de 2,1% de la producción económica anual. Brasil, en tanto, enfrenta una brecha presupuestaria de 10% del Producto Interno Bruto y tiene una calificación de “chatarra” en su deuda soberana.<br /> <br /> El caso de Venezuela es aún peor: el déficit fiscal se estima en cerca de 25% de su PIB. El banco central está imprimiendo dinero para tapar el agujero, lo que podría llevar a la inflación a 1.000% este año, de acuerdo con Bank of America.<br /> <br /> Una sorpresiva buena noticia podría ser Argentina <span style="font-weight: bold;">Macri ha levantado los controles de divisas, eliminado la mayoría de los impuestos a las exportaciones agrícolas, anunciado una inversión de US$500 millones para producir hidrocarburos de esquisto y comenzó a reformar la desacreditada agencia oficial de estadísticas.</span><br /> <br /> En una clara muestra del nuevo pragmatismo de Argentina, <span style="font-weight: bold;">Macri asistirá al Foro Económico Mundial de Davos</span>, la primera vez que un mandatario argentino se hará presente desde la visita en 2003 del entonces presidente, Eduardo Duhalde.<br /> <br /> El retorno de Argentina a la principal cumbre del capitalismo sugiere que América Latina podría estar entrando en un período de mayor pragmatismo, algo que se esperaba desde hace mucho.<br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">“La lección de esto es que estos países necesitan hallar formas de identificar fuentes de crecimiento endógenas que no dependan de condiciones externas”</span>, señala Alberto Ramos, economista jefe de América Latina en el banco de inversión estadounidense Goldman Sachs. “Durante los años buenos no vimos suficientes reformas, y algunos lugares retrocedieron”.<br /> <br /> Artículo originalmente publicado por: Anthony Harrup y Ryan Dube para The Wall Street Journal.<br />