Fue inscrito como Martín Galarza, pero su nombre verdadero –por lo menos para sus millones de admiradores- es AU-D. De madre ecuatoriana y padre puertorriqueño, nació hace 43 años en EEUU. Llegó al Ecuador a los ocho años y desarrolló un estilo musical que lleva su firma por donde se lo mire. Su arte se ha mantenido presente, sin perder la frescura ni esa chispa de romanticismo y rebeldía, durante las últimas dos décadas.<br /> <br /> Hoy, luego de 23 años de carrera artística, AU-D comparte con nuestros lectores los detalles de sus primeros pasos sobre los escenarios, la historia de su afición por la música urbana y la experiencia que le ha dejado todo este tiempo, entreteniendo y enamorando al público ecuatoriano.<br /> <br /> <b>AU-D, me imagino que te habrán preguntado lo mismo un millón de veces, pero quisiera saber el significado de tu nombre artístico.</b><br /> Es la pregunta que más me han hecho en la vida. (Ríe) Pero bueno, AU-D se deriva de la palabra audio… Cuando fui a la universidad a estudiar Ingeniería en Sonido y Producción Musical en EEUU, tenía 16 años, era el más pequeñito de la clase, y como amaba tanto el audio me pusieron ese apodo. Y escribo mi nombre de esa manera, porque así se escribe en las consolas antiguas de radio.<br /> <br /> <b>Hablemos de esa afición por la música</b>.<br /> Toda la vida tuve afición por la música. Y bueno, tenía una familia bastante conservadora, que pensaba que la música no era una profesión real, pero llegó un momento en el que tuve que decidir y elegí estudiar Ingeniería en Sonido. Así que mis primeros pasos no fueron como músico sino como productor.<br /> <br /> <b>¿De qué año estamos hablando?</b><br /> De 1984, cuando con mi familia nos mudamos a Puerto Rico y conocí el rap a través de los puertorriqueños que volvían de Nueva York a su país. En esa época se escuchaba rap en inglés, porque no se hacía en nuestro idioma, así que empecé a componer mis primeras letras en español. Luego regresé al Ecuador, pero por acá estaba de moda el rock latino y no pude lanzar mi primer disco. Entonces regresé a EEUU para terminar mi carrera.<br /> <br /> Pero en 1989 volví a Ecuador y conocí a Troy Alvarado (ex integrante de Tranzas). Él escuchó mis grabaciones y me dijo: ¡oye, deberías sacar esto! Yo le respondí que eso era solo un hobby, pero Troy lo llevó a una disquera y de ahí el resto es historia. <br /> <br /> <b>¿El rapero nace o se hace? Y te pregunto eso porque sé que llevas sangre puertorriqueña por tu padre y ecuatoriana por tu madre.</b><br /> La verdad no creo que el tema del rap tenga mucho que ver con eso. En Ecuador hay buenísimos raperos que podríamos dar mucha competencia a nivel internacional.<br /> <br /> Indudablemente en Puerto Rico es donde empieza la escuela del rap latino… Pero mira, yo comencé a hacer rap en 1984 y no pude lanzar mi disco en esa época, si lo hubiera hecho hubiera sido oficialmente el primer rapero en español… Lancé mi primera producción “Asfalto Caliente” en Ecuador en 1989 y antes de eso ya lo hizo Vico C en Puerto Rico.<br /> <br /> <b>Hace 23 años, cuando empezaste tu carrera, ¿cómo era el ambiente musical en Ecuador?</b><br /> Tuve que luchar con dos cosas. La primera, el estereotipo de que el rap era música para pandilleros y criminales. La gente encasilló al break dance y al rap como algo de calle y hacer música que sonara parecido generaba prejuicios. Pero la segunda lucha, y tal vez la más grande, era contra el prejuicio de que todo lo hecho en Ecuador es malo. Y como en ese entonces no había industria en nuestro país, no se concebía que a un artista cobrara por sus presentaciones. Te pongo un ejemplo, si yo cobraba 200 mil sucres por una presentación, un empresario ganaba con ello 20 millones de sucres. Y claro, tenía shows de lunes a lunes, al punto de que un día tuve tan irritada la garganta que escupí sangre… Era algo increíble, sonaba en todo el país, llenaba estadios, y ni siquiera podía comprarme un carro. Luego conocí a Paty Manterola y Xavier Ortiz (ex integrantes de Garibaldi), quienes me asesoraron en ese tema.<br /> <br /> <b>¿Y qué piensas ahora de ese primer prejuicio, de la música urbana asociada con la violencia?</b> <br /> Pienso que es parte de la falta de información y los miedos que tiene nuestra sociedad. Es un tema que da pena y tiene que ver también bastante con los medios de comunicación, pero creo que se va rompiendo poco a poco.<br /> <br /> <b>Ese prejuicio también tiene que ver con los contenidos que la música urbana difundía en sus inicios.</b><br /> Lo irónico del asunto es que el rap, al igual que el break dance, nació como solución a las pandillas y promovió una forma de batallar sin necesidad de los golpes. Recuerdo a los primeros raperos de la costa este de EEUU, quienes son mi influencia, eran muy positivos: hablaban de temas sociales, políticos, de decir no al racismo… Pero creo que la diferencia más bien está dada por dónde y quiénes consumen determinado tipo de música, por los que piensan que un estilo es mejor que otro porque quien lo consume es más rico o pobre que otro. O sea, es un mal de prejuicios. No creo que un estilo musical pueda llevarte<br /> a la violencia, porque la música es un reflejo de la sociedad y no al revés.<br /> <br /> <b>¿Por eso decidiste hacer rap romántico?</b><br /> Definitivamente. Yo arranque mi carrera con “Asfalto Caliento”, una canción netamente urbana, pero me di cuenta de que no iba a salir adelante y decidí buscar otro tipo de letras, sin dejar de ser auténtico, y hasta hoy siento que hice la elección correcta.<br /> <br /> <b>¿Y sobre qué escribes ahora?</b><br /> Sobre tres cosas: rebeldía, amor por mi patria, por lo que soy como ecuatoriano, y amor de pareja. Claro que en el caso de “Vago”, alguien podría decir que esa canción influye a la vagancia, pero yo más bien la siento como un tema que ridiculiza a ese personaje. Además tengo canciones como “Feeling Sudaca”, que toma una palabra despectiva que se usa para referirse a los latinos, le da la vuelta y nos reímos de ella. Y también están los temas románticos, que hablan del dilema entre el amor y la decepción.<br /> <br /> <b>Tengo entendido que te retiraste un tiempo de los escenarios. ¿Qué te motivó a volver?</b><br /> Me retiré porque saboreé la internacionalización, pero después sentí el mal sabor de no poder seguir por el debacle económico que sufrimos en Ecuador.<br /> <br /> <b>¿Te refieres al feriado bancario de 1999?</b><br /> Exactamente. En esa época me retiré, decepcionado, por cuatro años. Pero regresé por el público, por la gente que me decía que mi música era importante para ellos. Eso me hizo sentir bien y entonces me dije: bueno voy a hacer música, pero no por la fama ni el dinero, sino porque creo en esto… Pero te cuento otra cosa, debido a la misma crisis y gracias a las colonias de ecuatorianos en otros países, he ido a sitios que ni siquiera soñé visitar: Bélgica, Italia, Alemania, España, Francia, toda la costa este y el centro de EEUU…<br /> <br /> <b>Una característica de la música urbana es la improvisación, pero hay quienes dicen que para improvisar hay que estar bien preparado. ¿Tú qué piensas?</b><br /> La improvisación es un talento, pero no se debe confundir talento con conocimiento. El conocimiento es el combustible del talento, mientras más conocimientos tenga una persona talentosa tendrá mucho más que ofrecer.<br /> <br /> <b>Otro aspecto importante en el rap son las rimas. ¿Cómo lograr una buena rima?</b><br /> Te cuento que en español es mucho más difícil, porque en inglés casi todo rima. Pero se logra con mucha paciencia y creatividad… Y bueno, hay que tener muy abierta la mente para poder rimar e improvisar.<br /> <br /> <b>¿En tus años de carrera sientes que el público ha cambiado?</b><br /> Siento que escogí un estilo musical que es para todos y que soy afortunado porque no he dejado de dar conciertos. Qué ahora los chamacos están más apegados a un estilo musical, puede ser… Qué debería cambiar un poco mi estilo, tal vez… Pero a riesgo de sonar cursi, te puedo decir que el romanticismo no ha cambiado.<br /> <br /> <b>Algo que sí ha cambiado es el mercado y eso lógicamente te exige reinventarte.</b><br /> Esa es la palabra clave, reinventarse. Yo trato de complacer al público que me ha seguido durante años, pero también me reinvento. Lo irónico del asunto es que ahora me reinvento hacia el merengue y el pop tropical urbano, que es algo que yo hacía hace tiempo. Es decir, se ha puesto de moda algo que yo hacía hace rato.<br /> <br /> <b>He oído canciones en las que mezclas balada, merengue, cumbia… ¿Qué falta por fusionar?</b><br /> Creo que <i>Graffiti Tropical</i>, que es el disco que recién lancé con los temas “Amnesia” y “Veneno”, refleja mucho a dónde quiero ir. Me gusta lo tropical, pero me gusta mucho también lo nuestro.<br /> <br /> <b>Cuando dices lo nuestro, específicamente, ¿a qué géneros te refieres?</b><br /> Me gustaría mezclar mi música con folclor ecuatoriano, por ejemplo. Escuchar por ahí unas zampoñas y unos charanguitos… Pero hay que tener mucho cuidado con eso, porque te cuento que mucha gente prefiere asombrase al escuchar una canción y decir: ¡oh, yo pensaba que eso era hecho afuera!, que de entrada saber que es producción nacional. Esa es la típica frase que tenemos para algo que es de aquí y<br /> nos gusta. Por suerte, eso ya está cambiando.<br /> <br /> <b>¿Qué tal te llevas con las redes sociales?, ¿Te han servido para tu difusión?</b><br /> Soy un artista que por muchos años ha vivido esto: compongo con toda el alma, termino un disco y me topo con un embudo en las radios, donde para sonar primero debo tener la aprobación del director, luego<br /> de los locutores y de los DJ. Por suerte, eso no pasa en todas las radios, pero sí, en muchas… Ahora tenemos la suerte de toparnos con el Internet y las redes sociales.<br /> <br /> En mi cuenta de Twitter (@el_audiman) tengo 43 mil seguidores y en Facebook (AU-D) ya casi 70 mil. Para mí eso es un alivio, porque lanzo un disco y sé que va a llegar directamente al público, aunque el Internet todavía no está totalmente difundido en nuestro país.<br /> <br /> <b>Considerando que Ecuador es un mercado pequeño, ¿qué crees que nos falta para exportar nuestra música?</b><br /> Nada. Yo pegué muy duro en cinco países y Tranzas se volvió muy famoso en México. O sea, lo que nos falta no es tecnología ni tiene nada que ver con los genes. Somos un país pequeño y por ende un mercado pequeño, y encima tenemos un consumo de piratería que representa el 98% del mercado... Años atrás, cuando Tranzas y yo firmamos con BMG y Cruks en Karnak firmó con Sony, Ecuador era un país que vendía muchísimos discos. Por eso las disqueras se fijaron en nosotros y nos internacionalizaron, pero la piratería mató la industria y a las empresas ya no les interesa un país en el que no se venden discos.<br /> <br /> Hay una regla que la gente no conoce: para que un artista se internacionalice primero debe ser significativo en números en su país. Y Ecuador nunca va a ser un país significativo en números para las multinacionales. Entonces, lo que debemos hacer es viajar a otros países, con nuestro propio dinero, y promocionarnos como lo hizo Juan Fernando Velasco en Colombia. En conclusión, mi querido amigo, el día en que nosotros mismos respetemos y amemos nuestra música, ese día el resto del mundo lo va a hacer. Es así de sencillo. <br /> <br /> <b>AU-D, ya para ir terminando, dime ¿cómo te ves dentro de 10 años, en el 2022?</b><br /> Recibiendo el premio al rapero más viejo del mundo. (Risas) No, yo vivo el día a día y estaré en esto hasta que el público y el cielo me lo permitan. <p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;"><br /> </p>