<span style="color: black;"> El reino animal siempre nos ha inspirado para adaptarnos a los medios que nos rodean y desarrollar nueva tecnología. En la mayoría de los casos, no logramos imitar la belleza y capacidades innatas de estos seres, pero al menos la observación nos lleva a producir inventos que mejoran nuestra vida. Muchos inventos o diseños de medios de transporte de los seres humanos se inspiran en cómo los animales se transportan.</span><br /> <span style="color: black;"> </span><br /> <span style="color: black;">Uno de los ejemplos más interesantes es el del vuelo. Y en esa materia, pocos animales son competencia de la libélula. Mantenerse en un solo sitio, volar lateralmente, hacia atrás, de cabeza y a velocidades sorprendentes en comparación a su tamaño, es algo que ni el mejor invento humano ha logrado imitar. En todo caso, el medio de transporte inspirado en este animal es el helicóptero, que al igual que este insecto, logra un vuelo estacionario, lo que lo vuelve tan útil. Actualmente se desarrollan diversos modelos que buscan imitar de manera más precisa su comportamiento, a través de la robótica y la aerodinámica.</span><br /> <br /> <span style="color: black;">Cuando se trata de territorios inexplorados, los animales nos inspiran a llegar hasta ellos. Los submarinos se basaron desde sus inicios en varios animales acuáticos, como tortugas, caimanes o incluso de hipopótamos –este último inspiró al primer submarino ecuatoriano, uno de los primeros del mundo diseñado por José Rodríguez Labandera- pero no tenía la eficiencia de los que se hicieron posteriormente, la mayoría basados en el diseño biológico de las ballenas.</span><br /> <br /> <span style="color: black;">Por su forma hidrodinámica, la capacidad de descender muy profundo (el chacalote se sumerge hasta tres km bajo el agua) y por tener cierta similitud con los submarinos que también deben salir de vez en cuando </span>a la superficie, las ballenas fueron la inspiración ideal para las naves subacuáticas.<br /> <br /> La gama de animales que han inspirado diseños de automóviles es de lo más variada: la barracuda, el jaguar, el impala, pero ninguno de estos modelos ha tenido la acogida de este otro, basado en el diseño de un insecto muy feo: el escarabajo. El alemán Volkswagen, o en buen ecuatoriano, el pichirilo, ha sido fabricado en más de 20 países, y fue también el automóvil más producido de un solo chasis durante el siglo XX. Las formas redondeadas, la base sólida y hasta sus peculiares faros nos hacen pensar en este vehículo como en un escarabajo, sobre todo en su modelo de color negro, y sus numerosos sobrenombres -beetle, käfer, cucaracha (en Guatemala y Honduras)- casi siempre aluden a este animal.<br /> <br /> Es innegable que el animal terrestre más rápido del mundo tenga la misión de inspirar a aquellos inventos que buscan por sobre todo la velocidad. El guepardo puede alcanzar hasta 120 Km/h por su peso ligero, sus músculos poderosos y su complexión aerodinámica. Las motocicletas de carrera disponen de un diseño aerodinámico, aunque el conductor deba sacrificar la comodidad. Tanto el guepardo como las motocicletas de alta velocidad deben maniobrar a altas velocidades; mientras el guepardo usa su cola de timón, el conductor de la motocicleta debe estar en posición horizontal para girar con el cuerpo al vehículo.<br />