La primera vez que lo vi estaba preso en una cárcel de la Costa ecuatoriana, diciéndole al camarógrafo de un canal extranjero: “Primo unas palabritas. Llevo un año aquí metido por un grifo, ñaño… Un año sin sentencia por menos de medio gramo”. Luego de un cambio camaleónico, casi no lo reconozco en la sala de espera de un aeropuerto europeo, tirando pinta –como él diría- de aniñado. Y últimamente, lo vi trabajando de pescador en la localidad de El Matal, Manabí.<br /> <br /> Sí, estoy hablando de los personajes de <i>Crónicas</i>, <i>Prometeo Deportado </i>y <i>Pescador </i>(producciones nacionales dirigidas por Sebastián Cordero –la primera y la tercera- y Fernando Mieles) que fueron representados por nuestro invitado, Andrés Crespo, quien recientemente fue reconocido con el premio a Mejor Actor en los festivales de cine de Cartagena (Colombia) y Guadalajara (México).<br /> <br /> Pero el éxito parece no haberle pasado factura a este actor, guionista, director y conductor radial guayaquileño de 41 años, quien se muestra sencillo y desenfadado ante la vida, mientras contesta de forma directa, sin titubeos ni poses intelectuales, cada una de estas interrogantes:<br /> <br /> <b>Andrés, me gustó mucho el final abierto de </b><b><i>Pescador</i></b><b>. Supongo que tiene la finalidad de respetar la historia original de Juan Fernando Andrade, en la que no se sabe qué mismo pasa con el protagonista.</b><br /> Lo del final abierto es relativo, porque si la película trata de mostrar el proceso de toma de decisión de una persona, tenemos un final cerrado, pero si pensamos en la película como una historia, en la que un evento sucede a otro, entonces sí tenemos un final abierto. Todo depende de cómo la mires.<br /> <br /> <b>Más allá de la música tropical interpretada por la orquesta colombiana La 33, ¿crees que </b><i><b>Pescador</b> </i><b>hace un retrato de la vida en la zona rural de la Costa ecuatoriana?</b><br /> Creo que sí hay un retrato. <i>Pescador </i>muestra la actitud y la forma de ver la vida de algunas de esas personas… Creo también que la película hace un retrato de esa tranquilidad tropical con la que la gente vive por allá. <br /> <br /> <b>Muchos han elogiado tu papel en </b><b><i>Pescador</i></b><b>. Algunos dicen que tu personaje es una prolongación de Andrés Crespo. ¿Tú qué piensas al respecto?</b><br /> El trabajo de un actor es transformarse en un personaje, y uno puede conseguir eso, si le pone mucha atención a su trabajo. Luego solo queda relajarse dentro de esa postura y visión de la vida que vas a representar. De eso se trata la actuación. <br /> <br /> <b>Hablemos de la construcción de tu personaje en </b><b><i>Pescador</i></b><b>. ¿Cómo influyó la visión de Juan Fernando Andrade (guionista y autor de la crónica que inspiró la película), la de Sebastián Cordero (director y guionista) y la tuya?</b><br /> Efectivamente de esas tres ideas salió el personaje de Blanquito. Yo diría que además de las visiones de Juan Fernando y Sebastián, yo le aporté al personaje un grado importante de naturalidad, nada más, porque la actuación se trata de eso, de ponerse en una situación y proceder de manera natural.<br /> <br /> <b>¿Y cómo logras naturalidad en la interpretación de un personaje tan diferente?</b><br /> No pienso que haya posturas ni intelectos muy distintos entre un hombre de la ciudad y otro del campo. Un citadino se ahogaría en el mar en dos patadas y a un pescador tal vez lo asalten en la ciudad en dos segundos. Son animales de distintos bosques, pero de ahí, son igualitos en la forma de moverse, la capacidad intelectual y la forma de ver la vida. Incluso, pienso que una persona que vive en un lugar pequeño tiene mayores perspectivas que alguien de la ciudad.<br /> <br /> <b>¿Por qué?</b><br /> Porque en la ciudad llega un momento en que estás tan saturado de todo que pierdes perspectiva. En cambio, en el campo o en la playa las personas tienen un espacio abierto, un horizonte. Eso les da, a mi modo de ver, más perspectiva ante la vida.<br /> <br /> <b>La materia prima de los actores son las emociones. Y he escuchado decir a varios de tus colegas que para que una interpretación se vea real no se trata de actuarla sino de sentirla. ¿Estás de acuerdo?</b><br /> Sí, estoy de acuerdo. El momento que vives cuando actúas de alguna manera lo experimentas, pero eso te genera cierta confusión como persona, además de la adrenalina que se siente en los rodajes que te deja como erizado.<br /> <br /> <b>¿Has vivido esa confusión?</b><br /> Claro, sobre todo cuando he hecho papeles protagónicos y he pasado mucho tiempo en los rodajes. Pero esa confusión no se siente en las filmaciones, sino cuando se acaban y te quedas en un desbalance muy extraño… Pero después te pasa.<br /> <br /> <b><i>Pescador </i></b><b>es una película exitosa. Tú mismo has recibido dos premios internacionales por tu papel protagónico en esa cinta. ¿Qué significado tiene para ti el éxito?</b><br /> El éxito es libertad, nada más. En este caso (de <i>Pescador</i>), el éxito es más trabajo, es tener la oportunidad de seguir haciendo películas, de ver como poco a poco el cine se va haciendo industria en Ecuador y como cada vez más gente puede vivir de esto.<br /> <br /> <b>Sé que ahora estás trabajando en un filme de Víctor Arregui, cuéntame un poco de eso.</b><br /> La película se llama <i>Telón </i>y efectivamente es dirigida por Víctor Arregui. El protagonista es representado por Francisco “El Pájaro” Febres Cordero y también tienen papeles protagónicos Anahí Hoeneisen, Cristina Rodas y Alex Cisneros. Los rodajes los hicimos en el Teatro del CCI, en Quito.<br /> <br /> <b>¿Y esta vez qué tipo de personaje interpretas?</b><br /> De mi personaje no te puedo contar mucho. Pero te puedo decir que es una historia que tiene que ver con las relaciones que tienen los actores en un proceso teatral, y con la claridad y oscuridad que conlleva ese<br /> proceso.<br /> <br /> <b>Tengo entendido que también has dirigido cortos.</b><br /> Claro, he dirigido mis propios cortos: <i>Niño Danny</i>, <i>Sonya</i>, <i>Filo de tocador </i>y <i>Pata de Cabra</i>.<br /> <br /> <b><i>Niño Danny, </i></b><b>si mal no recuerdo, tiene ciertas similitudes con la historia de </b><b><i>El tambor de hojalata</i></b><b>.</b><br /> Es la historia de un niño que es testigo de un accidente, no quiere hablar y está enamorado de la persona que lo cuida.<br /> <br /> <b>¿Escribes tus propias historias?</b><br /> Sí, soy también guionista. He escrito mucho para la televisión, además de algunos largometrajes que no se han hecho. Básicamente, a lo que me dedico es a escribir. <br /> <br /> <b>¿Y de dónde nace ese interés por la escritura?</b><br /> De la literatura. Mi vieja era profesora de literatura y me obligó a leer desde chiquito. De ahí hubo una especie de progresión natural hacia el cine.<br /> <br /> <b>¿Qué leías en tus primeros años?</b><br /> Leía desde pelado a Mario Vargas Llosa y a todos los clásicos del Boom Latinoamericano.<br /> <br /> <b>¿Algún libro que te haya marcado?</b><br /> Muchos, la verdad... De pelado me marcó <i>Conversación en La Catedral </i>de Mario Vargas Llosa. Pero uno de mis favoritos en la adolescencia fue <i>El otoño del patriarca </i>del escritor colombiano Gabriel García Márquez.<br /> <br /> <b>¿Y ahora qué lees?</b><br /> Ahorita, por ejemplo, estoy leyendo mucho a un cubano que se llama Pedro Juan Gutiérrez. Y acabo de leer <i>Pedro Máximo y el círculo de tiza</i>, de una escritora ecuatoriana que se llama Marcela Noriega.<br /> <br /> <b>Hablemos de esa progresión natural de la literatura al cine que mencionabas hace un momento.</b><br /> Fue algo accidental. Yo adapté al cine (como guionista) una novela ecuatoriana que se llama <i>Sueño de lobos </i>del escritor Abdón Ubidia. Pensaba en hacer la película, tuve el permiso de Abdón y todo eso, pero al final no se hizo. Ese fue mi primer paso y de ahí empecé a coger viada.<br /> <br /> <b>¿Y en el tema de la actuación?</b><br /> También fue accidental. Escribí, con un compadre mío que se llama Andrés Martínez, un corto llamado <i>Filo de tocador</i>. Ahí me tocó actuar por primera vez y luego seguí con el tema. Es algo que ha ido fluyendo, que recién estoy entendiendo. Es por eso que he ido creciendo (como actor), me he ido metiéndome en la jugada, haciendo películas y aprendiendo paso a paso. <br /> <br /> <b>¿Algún actor al que admires?</b><br /> Me gusta el trabajo de varios actores nacionales. Tengo la suerte de haber trabajado con Carlos Valencia (protagonista de <i>Ratas, Ratones y Rateros</i>) y ahora, en la película que estoy rodando, con Anahí Hoeneisen. O sea, los artistas importantes para mí son los que tengo cerca, los que conozco. Poder trabajar con Sebastián Cordero fue increíble, con Javier Andrade (director de <i>Mejor no hablar de ciertas</i><br /> <i>cosas</i>) con Iván Mora (director de <i>Sin otoño, sin primavera</i>), con Víctor Arregui…<br /> <br /> <b>Has hecho de preso, de aniñado, de pescador… ¿qué papeles te gustaría hacer en el futuro?</b><br /> Eso no depende tanto de mí, los personajes generalmente vienen de afuera (del guionista o el director). Habrá que ver lo que me depara el destino y te juro que no tengo preferencias. Si es un personaje bien escrito no me importa quien sea, puede ser un vendedor de hamburguesas o alguien de inteligencia militar, da igual…<br /> <br /> <b>¿Qué hay de los géneros?</b><br /> Tampoco tengo preferencias en ese tema. La comedia me parece difícil, pero muy atractiva. ¿Has visto el corto de Enchufe TV, en el que salgo en un carro con unas peladas, el que está en YouTube (<i>Las amigas de Camilo con Blanquito</i>)?<br /> <br /> <b>Sí, muy bueno.</b><br /> Sí, está bueno. Pero realmente no tengo ninguna inclinación especial por algún género. Lo único importante es que los personajes estén bien construidos, eso es todo. De ahí, el camino por el que vaya como actor no me preocupa mucho.<br /> <br /> <b>¿Qué debe tener un guión para que lo aceptes?</b><br /> Tiene que tener una propuesta interesante, que pretenda decir algo acerca de la vida, que tenga una postura política, ideológica, humana… Eso es lo importante.<br /> <br /> <b>Hace un momento un admirador nos interrumpió para tomarse una foto contigo. Me imagino que ahora eso te pasa con mayor frecuencia.</b><br /> Sí, me pasa bastante en la calle y en los aeropuertos.<br /> <br /> <b>¿Y qué te dice la gente?</b><br /> En la calle la gente es muy positiva. En el Twitter a veces hay críticas, pero eso es normal.<br /> <br /> <b>Algún comentario que te hayan hecho y desees compartir con nuestros lectores.</b><br /> Me han escrito cosas súper interesantes, como la cercanía que la gente siente con <i>Pescador</i>. Y qué bueno que a la gente le gusten algunas frases ‘filosóficas’ de la película como “juguetéame el arroz”, que no solamente es la petición de una persona para que le pongan el jugo del estofado sobre el arroz, sino que significa muchas otras cosas.<br /> <br /> <b>Claro, aquellas frases también son parte de nuestra cultura.</b><br /> Así es, son parte de nuestra cultura y es bacán que una película ayude a crear identidad, porque para eso también se hacen, para cada vez más vernos reflejados en ellas. <p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;"><br /> </p>